¡No al gasolinazo, sí al incremento del salario!
CAMERINO ELEAZAR MÁRQUEZ MADRID
México inició el 2017 en crisis y con descontento social por el brutal incremento al precio de la gasolina, causado por la aplicación de la reforma energética que impulsó Enrique Peña Nieto, el PRI, PAN, PVEM y PANAL, lo cual demuestra que el actual gobierno federal nos mintió, ya que no han disminuido los costos de los combustibles como se nos prometió.
El conflicto por el que actualmente atraviesa el país por la crisis, desabasto y alto costo de la gasolina, también provocará que servicios como energía eléctrica, gas LP, transporte público y productos de la canasta básica aumenten su precio.
Todo luego de que Pemex ha sido desplazado por el sector privado y por la autorización del gobierno federal para que los precios de las gasolinas puedan incrementarse hasta en un 20%, mientras que el salario mínimo únicamente creció en un 9.6% para este año, quedando en 80.04 pesos. ¡Es una incongruencia! Pues con este nuevo ‘minisalario mínimo’, los mexicanos sólo podrán comprar cinco litros de gasolina, ya que en promedio cada uno costará 16 pesos.
Ante ello, es inadmisible que el propio secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), José Antonio Meade, asegure -sin sustento- que el aumento a la gasolina no afectará a las personas de menores ingresos, lo cual es absolutamente lo contrario y aunado a ello ¡el Presidente está de vacaciones!
Lo anterior nos demuestra a los mexicanos que las autoridades federales no tienen interés en buscar soluciones y alternativas viables, que garanticen un panorama económico positivo para México. Recalco que el alto precio a los energéticos generará que la capacidad de adquisición sea menor y que la inflación siga en crecimiento, como ha venido pasando durante los últimos cuatro años.
Desde el inicio del actual sexenio la incompetencia, ineficacia e ineficiencia del gobierno federal, ha sido su característica principal en diversos temas, particularmente en los referentes a seguridad nacional, desarrollo económico y social, así como en los educativos y laborales.
Por su parte, Peña Nieto está utilizando un método violatorio, autoritario e injusto para intentar frenar los conflictos financieros del país, ya que es a la población a quien le está ‘apretando el cinturón’, en lugar de exigirle a las empresas privadas que paguen la totalidad de los impuestos a los que están obligadas.
El fracaso del gobierno federal se refleja en las críticas y opiniones de académicos de diversas áreas -locales e internacionales- así como de gobernantes de otros países. La caída de los precios y producción del petróleo en México, ha causado revuelo en todo el mundo, ya que este país se caracteriza por sus riquezas petroleras, por ello, no existe explicación lógica que justifique que a la gasolina se le incluyan nuevos impuestos además del IVA.
El aumento al precio del litro de gasolina ha generado que los mexicanos no crean más en el discurso del gobierno federal, pues públicamente hubo la promesa de que ya no habría más ‘gasolinazos’, sin embargo, la realidad que vivimos es absolutamente lo contrario. La gente está harta, por ello, en diversas ciudades del país se están manifestando en contra de la reforma energética.
Nos queda claro que las mal llamadas reformas estructurales de Peña Nieto no generan beneficios para la población; desde que fueron propuestas, el Partido de la Revolución Democrática con el propósito de evitar su aprobación en el Congreso de la Unión, realizó movilizaciones y campañas de información que alertaban sobre los efectos de éstas, debo referir que por ello el PRD votó en contra de la reforma energética.
En el PRD actuamos para no permitir que los bienes y riquezas naturales de México, principalmente de hidrocarburos, se fueran a manos del sector privado, sin embargo, los partidos de la derecha se unieron para lograr la mayoría en la Cámara de Diputados, fue claro que sus intereses solamente eran para favorecer a las grandes empresas, nacionales e internacionales.
Desde el 2013 los perredistas alertamos sobre las diversas crisis que se vendrían a raíz de las reformas impulsadas por Peña Nieto, sabíamos que su objetivo era fortalecer el sistema económico neoliberal, el cual históricamente ha sido aplicado por el PRI y el PAN en sus gobiernos, principalmente en el federal, el cual ha generado que los pobres sean más pobres y los ricos más ricos.
Luego de la aprobación de tales reformas en el PRD continuamos trabajando de forma coordinada con nuestros legisladores, militancia y ciudadanía, para encontrar alternativas y con ello darles revés a éstas. Recientemente, hemos llamado a la población a protestar en contra del gasolinazo.
Pretendemos impedir que el costo de otros servicios incremente también, pues los efectos del gasolinazo a corto y mediano plazo pueden ser alarmantes. Debemos evitar que los partidos de derecha y el gobierno federal continúen saqueando al país.
Particularmente, en Alternativa Democrática Nacional (ADN-PRD), llamamos a la organización de un Frente Plural de Defensa de la EconomíaFamiliar, que determine un programa inmediato de acción y movilización ciudadana, que trasforme la inconformidad social en trabajos conscientes y organizados que generen resultados favorables para erradicar el conflicto.
En ADN proponemos impulsar un aumento real al actual salario mínimo, ya que es una alternativa viable que puede darle frente y freno al gasolinazo y al encarecimiento del gas LP y la electricidad, así evitaríamos que siga creciendo el número de pobres en México.
Son tres las acciones de lucha que en ADN-PRD promovemos para lograr nuestros propósitos:
1) Activar y organizar la movilización nacional contra el gasolinazo y presentar una iniciativa popular para congelar el precio de las gasolinas, el gas y la electricidad.
2) Demandar al Congreso de la Unión la adopción de medidas urgentes para incrementar el poder adquisitivo del salario.
3) Promover acciones colectivas y un amparo ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para que se cumpla con los artículos 1, 4, 5, 25, 41 y 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y los Tratados Internacionales suscritos por el Estado mexicano, para que el salario sea realmente digno y remunerador.
Es lamentable que en la primera semana del 2017 se nos anticipe un año desolado y desfavorecedor para los mexicanos. Sin embargo, no todo está perdido, la ciudadanía organizada puede intervenir para que se modifiquen las malas políticas del gobierno, las cuales violan los derechos humanos, por ello la necesidad de consolidar un programa de lucha común con una gran movilización nacional.
Extiendo el llamando que en el PRD hemos hecho a la ciudadanía mexicana para que participen, se movilicen y alcen la voz en contra del ‘gasolinazo’, así como de la decepcionante y autoritaria administración federal encabezada por Peña Nieto.
Secretario de Organización del Comité Ejecutivo Nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD)