Necesario prevenir mala nutrición; causa de obesidad y diabetes
La mala nutrición puede llevar al sobrepeso y obesidad, así como a las enfermedades infecto-contagiosas, tales como respiratorias, gastrointestinales y virales.
Ya que son las enfermedades más comunes en escolares de entre seis y doce años de edad, tanto en zonas urbanas como rurales. Estas situaciones pueden controlarse si se toman las medidas adecuadas en cada caso.
Lo anterior lo señaló Felipe de Jesús López Robles, director de la Unidad de Medicina Familiar número uno del Instituto mexicano del Seguro Social (IMSS) en Zacatecas, quien detalló que es importante la prevención, porque estas situaciones se presentan en la etapa de desarrollo del cuerpo y de formación de buenos hábitos de los niños, por lo que recomendó acudir a los consultorios PrevenIMSS, donde de acuerdo a la edad del niño se orientará a los padres.
Explicó que los accidentes en esas edades se presentan con mucha frecuencia, porque es cuando los niños empiezan a salir solos del ámbito del hogar, ya sea a visitar a un amigo, a jugar en las banquetas y calles o inician la práctica de algún deporte, razón por la que están expuestos a distintos tipos de lesiones. Además, es una etapa de mucha exploración de su entorno: Juegan con encendedores, cerillos, desarman aparatos eléctricos que tienen en casa, y se suben a azoteas o árboles, entre otras actividades.
Otra situación que se puede considerar como grave, es el de la mala nutrición, porque es en esta etapa en la que empiezan a tener sobrepeso e incluso obesidad, debido a una alimentación desequilibrada. A muchos de ellos, en vez de prepararles un refrigerio nutritivo, los padres les dan dinero para comprar lo que deseen en “la tiendita” o cooperativa escolar, por lo que básicamente consumen muchas grasas y calorías, y pocos nutrientes, fibras, vitaminas y minerales.
En los adolescentes es recomendable una dieta balanceada que incluya frutas y verduras, así como reducir al mínimo el consumo de alimentos “chatarra”, tales como refrescos, frituras, pizzas, hot dogs o hamburguesas.
Respecto a las enfermedades infecto-contagiosas, López Robles agregó que las respiratorias, gastrointestinales y exantemáticas (virales), son las que más se sufren a esta edad, aunque son perfectamente prevenibles con sencillas medidas higiénico-dietéticas.
Explicó que las enfermedades respiratorias agudas se presentan principalmente en época de invierno, por lo que hay que tomar medidas preventivas para que el niño no enferme: Evitar exponerlo a cambios bruscos de temperatura, darle abundantes líquidos, vestirlo de acuerdo a la temperatura que está predominando.
Durante el verano se presentan los casos de gastroenteritis, por lo que para su prevención también se pueden tomar algunas medidas, tales como cuidar la alimentación del niño, en dónde come, hervir el agua, y lavarse las manos antes y después de ir al baño o de preparar los alimentos.
Destacó que las enfermedades virales de tipo exantemáticas pueden presentarse a cualquier edad, pero su diseminación entre los niños de esa edad se favorece porque conviven en las escuelas, ya que con un niño que adquiera una de ellas, es suficiente para difundirla entre todo su grupo.
Son patologías que producen “ronchitas” en la piel, y se caracterizan por acompañarse de un cuadro catarral donde hay un poco de fiebre, ataque al estado general, algunas secreciones nasales y conjuntivitis.
Detalló que la prevención de los padecimientos virales, básicamente es mediante vacunación, en especial la triple viral, que protege contra sarampión, rubéola y parotiditis. La última dosis se aplica a los seis años de edad.
López Robles puntualizó que para disminuir el riesgo de contagio a los demás, es necesario que cuando un niño tenga alguna de estas enfermedades exantemáticas no vaya a la escuela, porque además de empeorar y sentirse mal para realizar sus actividades escolares, transmitirá el virus a otros niños.