Narcolaboratorios desmantelados en Nochistlán: aseguran fincas
Nochistlán, Zac.- Elementos de la XI Zona Militar, tras labores de inteligencia, en la que coadyuvaron otras compañías de Infantería, descubrieron en esta cabecera municipal tres laboratorios clandestinos, uno más en construcción y algunas propiedades del Cártel de Golfo (CDG), entre ellas, una casa del jefe de la plaza y un rancho ganadero.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó que en los laboratorios se producían unos 60 mil litros mensuales de químicos que equivalen a una tonelada de drogas sintéticas conocidas en el mercado como Cristal y cocaína.
Estos narcolaboratorios surtían droga a Zacatecas, Jalisco, San Luis Potosí y Aguascalientes. Uno de ellos contaba con su propia red eléctrica, los otros dos se suministraban a través de plantas de luz.
El descubrimiento de los narcolaboratorios se efectúo a finales de marzo, pero dadas las condiciones, no se pudo efectuar un recorrido al lugar hasta ayer, que varios medios de comunicación acudieron.
Uno de los laboratorios se localizó en la comunidad de La Cofradía, éste era utilizado para almacenar los precursores químicos; el segundo está internado en un predio de difícil acceso llamado La Barranca Tierra Blanca. Estos inmuebles ya están en manos de la PGR.
El tercero se encuentra a unos 10 kilómetros del anterior, en la ranchería El Porvenir, donde también se ubicó el cuarto laboratorio apenas en construcción.
La Quinta
Unos metros cerca de la Ranchería El Porvenir se localizó un rancho con 25 cabezas de ganado y una lujosa palapa, la cual presuntamente era visitada cada dos meses por sus dueños, quienes realizaban algunas fiestas amenizadas por grupos musicales.
Se localizó también la privada Quintas de Los Sauces, sobre la calle Cerro Picacho, cuya casa-habitación tenía finos acabados en madera. Según las fuentes castrenses, era habitada por el jefe de la plaza de este cartel y seis personas más.
En el domicilio se halló ropa y algunas pertenencias de los presuntos delincuentes, incluso algunos bules -contenedores- con incrustaciones en plata y oro que estaban dedicados a El pariente, y otro a El jefe pluma blanca.
Las propiedades en conjunto tienen una extensión cercana a los cuatro mil metros cuadrados y fueron compradas por un particular en mayo de 2012. El dueño de las propiedades está sujeto a investigación.
Las propiedades se encuentran resguardadas por elementos del Ejército Mexicano, quienes mantienen investigaciones en la zona ante la posible localización de otras propiedades de la delincuencia organizada.