Mujeres se quedan atrás
SARA LOVERA
Inminente es la aprobación del presupuesto para 2024 en la Cámara de Diputados, para el último año de este gobierno, gasto pensado para garantizar recursos para la campaña electoral, la contingencia de Acapulco y continuar las obras insignia del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Se esperan 20 mil reservas, discusiones y manotazos hasta el próximo viernes. Las demandas de revisión de las asignaciones para la política de género ni siquiera se oyen, no se tomaron en cuenta. Ya es frustrante insistir en que en esta administración, esa política se borró.
En mesas semejantes al parlamento abierto, donde invitan a la sociedad civil, se hizo una lista para reasignación de recursos al Anexo 13, creado para atender la igualdad entre hombres y mujeres. Se enlistaron propuestas de no más de 500 millones, que en los más de 9 mil millones para todo, no significa ni el 0.5 por ciento.
El dictamen ni lo consideró. Lamentablemente. No se hará rectificación alguna, ni consideración frente a la violencia contra las mujeres; la inseguridad que afecta de manera diferenciada a la mitad de la población. Ni para la salud, a pesar de los cánceres femeninos. Ni para la reeducación necesaria en las relaciones humanas, entre hombres y mujeres.
En esta administración el Anexo 13 del PEF, destinado a la igualdad y no discriminación de las mujeres, se vació. Se dice que crece, crecimiento que en 80 por ciento es para las becas de adultos mayores, jóvenes construyendo el futuro y becas Benito Juárez, con el argumento que esos programas benefician a hombres y mujeres.
Lo que resultará será una nueva derrota política y presupuestal para las mujeres. No hay escucha sobre algo tan simple, como que las mujeres son la mitad de la población que tienen necesidades específicas por ser mujeres.
Hace 5 años que se recortaron los recursos para la transversalidad, son insuficientes los destinados a los Refugios para mujeres violentadas; no los hay para los tamizajes para detectar el cáncer de mama, primera causa de muerte en mujeres productivas.
La Auditoría Superior de la Federación, certificó que sólo hay 272 mastógrafos, para detectar el cáncer de mama, que demandaron 73 mil 537 mujeres, en 2022.
Ya se planteó el intento de destinar 300 millones, adicionales, para los 65 Centros de Justicia para las Mujeres, de la morenista Aleida Alavez Ruíz, coordinadora del grupo plural de igualdad sustantiva en el Congreso, podría aceptarse, pese a que 300 millones para 65 Centros, será de apenas 4 millones anuales, para cada uno.
El presupuesto, que no es más que la expresión de voluntad sobre la política, dejará atrás, nuevamente a las mujeres. No se piensa que mientras no cambien las relaciones entre hombres y mujeres y ellas sean las principales responsables del cuidado de sus hijas e hijos necesitan las estancias infantiles y el Sistema Nacional de Cuidados, recursos para los programas de salud reproductiva, necesarios más que nunca para las mujeres de Guerrero, expuestas en la contingencia no sólo a abusos, sino a embarazos no deseados o enfermedades de transmisión sexual.
Como diría la diputada de Movimiento Ciudadano, Mirza Flores Gómez “el desinterés para atender la violencia contra las mujeres se observa en el presupuesto para las dependencias encargadas de operar la política de igualdad de género y combate a la violencia contra las mujeres, que sigue sin ser progresiva, todas, contarán en 2024 con menos recursos de los asignados en 2019”. Veremos.