Muchas manos, poco compromiso
JUAN GÓMEZ
El jueves pasado en el Senado de la República se llevó a cabo una nueva “Batalla por Zacatecas”, en la que afloraron los compromisos políticos y las convicciones de solidaridad del estado, pero también la traición al desarrollo de la entidad federativa natal para mostrar la íntima lealtad presidencial.
Quizá todavía no dimensionemos la prospectiva político electoral que desencadenará esta decisión parlamentaria sobre la conformación del Presupuesto de Egresos 2020 que, como se integra, debilitará aún más las finanzas exangües del estado de Zacatecas.
Pero lo que si se puede ver es que los senadores Ricardo Monreal, ex gobernador de Zacatecas y actual coordinador de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República y su incondicional, Soledad Luévano Cantú, así como José Narro Céspedes, quien se abstuvo de votar, registran un serio desgaste social y político.
Con el voto mayoritario de Morena el Fondo Minero cambió radicalmente su esencia que beneficiaba con 718 millones de pesos al estado y a otras cuatro entidades mineras del país, para redistribuirse y diseminarse entre el sector educativo, para reparación y habilitación de espacios escolares en el país.
En el año 2014 se creó el Fondo Minero, producto de una tasa federal impositiva a la industria extractiva del país, con lo cual, en el año 2018 se conformó una bolsa económica de 4,500 millones de pesos para beneficiar a los estados mineros.
El Fondo Minero es un derecho que la Reforma Fiscal generada en el año 2014 y que se creó para beneficiar a las comunidades y municipios mineros, cuyo monto fue creciendo. Inicialmente se integró con 2,180 millones de pesos; en el año 2015 se conformó con 2,236 millones de pesos y en el 2016 se elevó a 3,339 millones de pesos.
Para el año 2017 se perfilaba, de acuerdo a la recaudación a 3,705.3 millones de pesos que serían recaudados de la siguiente manera: Sonora: 1,104.8 millones de pesos; Zacatecas, 718 millones de pesos; Chihuahua, 452.6 millones de pesos; Durango, 304.3 millones de pesos y Coahuila con 265.3 millones de pesos.
Pero el gobierno y sus aliados de la 4T le dieron un severo revés a estas entidades federativas, particularmente a Zacatecas, estado esencialmente minero y que acusa un gran rezago económico, de ahí que la senadora petista Geovanna Bañuelos de la Torre, clamara:
“No es posible que eliminemos el Fondo Minero. Muchos de nuestros municipios viven en absoluta pobreza, lejanos de las zonas urbanas. La única manera de pavimentar calles, de dotar de infraestructura a las escuelas, de hacer plantas tratadoras de agua, es el fondo minero”.
Las únicas legisladoras que lucharon por la permanencia de dicho fondo fueron la priista Claudia Anaya Mota y Geovanna Bañuelos de la Torre (PT). Esta última apuntó que, como nunca en la representación zacatecana en el Senado de la República, había cinco senadores de origen zacatecano, “claro, mi paisano Juan Zepeda, seis y Rocío Nahle García (actual secretaria de Energía) que pidió licencia, si no seriamos siete senadores zacatecanos”.
Bañuelos de la Torre no fue la única política preocupada por la vigencia del Fondo Minero. Al ver que el recurso del fondo no llegaba este año, el gobernador Alejandro Tello le pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador, en su gira en Pinos, Zacatecas el 24 de mayo pasado, que el recurso se utilizara para el mantenimiento de las carreteras en el estado y que se proporcionara a la gente a través de jornales para que trabajaran en la mejora de las vialidades y, de esa manera, se generaran empleos.
El silencio presidencial fue la respuesta.
El jueves pasado la senadora Bañuelos de la Torres demandó: “Zacatecas es un estado que está atravesando por una situación económica muy complicada, los presidentes
municipales, el propio gobernador, mis compañeras y compañeros legisladores estamos realmente preocupados”.
Imploró: no le regalemos esto a nuestros paisanos. No les arrebatemos el Fondo Minero.
En respuesta el coordinador de la bancada de Morena en el Senado de la República y presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal Ávila, respondió lo siguiente:
Me siento muy honrado de hoy estar votando a favor de que se mantenga el Fondo para escuelas. Se los aseguro, los maestros, los padres de familia y sobre todo los niños, nos lo van a agradecer; en lugar de comprar Suburban blindadas o generar dispendios en los municipios que realmente no recibían ningún beneficio.
Por esa razón me parece justificada la propuesta de destinar ese fondo a la construcción de escuelas, a la rehabilitación de escuelas, al mantenimiento de escuelas. Es un fin noble, loable, honesto, digno, de hombres como Andrés Manuel que actúan como estadistas”.
El ex gobernador que gobernó a Zacatecas (1998-2004) bajo las siglas del PRD (Partido de la Revolución Democrática) decidió, como lo ha hecho desde entonces, apostarle todo a López Obrador, aún con el daño económico que se le genera al estado.
El caso de José Narro es similar. No definió. Ni se la jugó con López Obrador ni apoyó al estado que le ha dado todo, poder político y económico.
La senadora Soledad Luévano en cambio, hará todo lo que le ordene su jefe político, quien la hizo Oficial Mayor durante su administración.
En tanto que a pesar de que como nunca en su historia el estado de Zacatecas tiene una amplia representación en la Cámara de Diputados y en el Senado de la República, sus legisladores, no todos pero si la gran mayoría, le dan la espalda.
Baste señalar que el presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Publica de la LXIV legislatura es el riogense, Alfonso Ramírez Cuéllar, pero hasta ahora no se ve que mueva un dedo a favor de su estado.
Al tiempo
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