Muchas manos en elección zacatecana 2018
JUAN GÓMEZ
La reunión política del ex gobernador Miguel Alonso Reyes con seguidores y simpatizantes el pasado 18 de marzo, es solo un anticipo de las manos externas que intervendrán en el proceso electoral zacatecano el próximo año, en un estado donde se modificó la Ley Electoral local para empatar el proceso federal.
Si el ex mandatario estatal Alonso Reyes no tuvo empacho en reunir a sus seguidores, simpatizantes, ex colaboradores que hoy muchos de ellos detentan alguna presidencia municipal, diputación local o delegación federal, tampoco lo tendrán los ex gobernadores Amalia García Medina y Ricardo Monreal.
Los ex gobernadores perredistas, García Medina y Monreal Ávila, tienen y mantienen comunicación con ex colaboradores que hoy también participan en la administración del gobernador Alejandro Tello, pero independientemente de la afinidad personal y política, sendos ex mandatarios de izquierda operaran –ya lo hacen- para estructurar una estrategia en el proceso electoral del 2018.
La ex gobernadora Amalia García Medina fue invitada por el actual gobernador a la toma de posesión el 12 de septiembre pasado y cuando fue mencionada como una de las principales asistentes, recibió una ovación prolongada y cálida que todavía resuena en los ámbitos social y político zacatecano.
La actual secretaria del Trabajo del gobierno de la Ciudad de México viaja con mayor confianza a su natal estado, en donde se reúne con familiares, amigos y simpatizantes, en donde pulsa que sus bonos no están tan bajos como pretendió colocarlos su ex colaborador Alonso Reyes, quien la persiguió durante los seis años de su gobierno e intentó meterla a la cárcel con la entusiasta colaboración de su ex secretario de la Función Pública y después secretario de Finanzas, Guillermo Huizar Carranza, quien es en la actualidad su principal asesor en Fonatur y operador político en Zacatecas.
Mientras tanto el ex gobernador Ricardo Monreal Ávila, el hacedor de la carrera política del actual director de Fonatur, recibe muchos ataques en la Ciudad de México, en donde está bajo la lupa todas sus acciones de gobierno y en especial, las convocatorias que emite para la realización de obra pública y adquisiciones en la delegación Cuauhtémoc.
Monreal ha salido al paso de todos los ataques, los ataja, los encara y arremete en contra de sus detractores por la vía mediática y jurídica, pero en los últimos días seguramente ha visto que Claudia Sheinbaum, actual delegada de Tlalpan, es la que tiene el apoyo y confianza de Andrés Manuel López Obrador, de Morena y de los delegados de Xochimilco, Tláhuac y Azcapotzalco, para encabezar la candidatura por el gobierno de la Ciudad de México.
En sus últimas declaraciones el delegado de la Cuauhtémoc señaló que apoyaría a Sheinbaum en la lucha electoral por el gobierno de la CdMx, y que apoyará la candidatura de AMLO a la presidencia de México, a quien le ha dedicado 20 años de su vida política, los mismos que le dedicó al PRI, a quien renunció cuando le negó la postulación al gobierno de Zacatecas en el año de 1998.
Morena trabaja en Zacatecas con una estrategia que le permite penetrar libremente en comunidades y municipios del estado, en donde el aspirante más sólido en este momento al Senado de la República es Saúl Monreal Ávila, quien mantiene un activismo político en el estado, en donde crea redes de apoyo en su favor.
Quien se quedó en el desamparo político es el ex gobernador Arturo Romo Gutiérrez, luego de entregar el gobierno priista al PRD. Sólo su amigo Heladio Ramírez López le mandó de delegado de la CNC al estado de Guanajuato, después, deambularía entre el PT, Movimiento Ciudadano y Morena. Ocuparía una asesoría con la ex gobernadora Amalia García y en la actualidad, ha mostrado su apoyo al gobernador Tello en el tema del impuesto de remediación ecológica, mejor conocido como “impuesto minero”.
En cambio Genaro Borrego Estrada aún tiene capital social en Zacatecas y aunque actualmente trabaja para Femsa en la iniciativa privada, no es ajeno a la política zacatecana.
En este escenario el que ya dio el primer paso para encabezar la estrategia electoral priista en Zacatecas es Miguel Alonso Reyes, quien tiene suficiente recursos económicos y un grupo político que, aunque carece de una buena imagen y aceptación social, son los que ocupan en este momento las posiciones políticas estratégicas en el estado.
Hay un dato importante que es necesario tomar en cuenta: el pasado 27 de julio del 2016 el ex presidente Carlos Salinas de Gortari visitó Zacatecas “en plan turístico”. Su anfitrión fue el entonces gobernador Miguel Alonso Reyes, quien le ofreció una cena al ex mandatario y a su esposa.
La visita de Salinas de Gortari a Zacatecas tiene una connotación sustancialmente política, en el sentido de una estrategia de incorporar a los gobernadores, entre ellos a Miguel Alonso, al proceso electoral del 2018.
El actual gobernador Alejandro Tello Cristerna tendrá que ejecutar de inmediato una estrategia que le permita también, colocar sus piezas, generar acuerdos políticos, para la conducción del proceso electoral del próximo año que, si bien es cierto iniciará oficialmente en el próximo octubre, sus ex homólogos ya están trabajando en esa ruta.
El primer paso que está obligado a dar Tello Cristerna es la renovación de las delegaciones federales, proceso que ya está en marcha pero que debido a los conflictos internos y a lo enrarecido que se ha tornado la política zacatecana, se ha detenido momentáneamente.
Si el mandatario estatal no aprieta el acelerador en el control y conducción del proceso político y detiene la intervención de su antecesor –lo cual ya es muy difícil- quedará marginado del proceso de selección de candidatos.
Lo que debe tener claro es que, si en Zacatecas el PRI gana o pierde, el responsable será él y solo él.
Al tiempo.
* Director general de Pórtico Online
Twitter: @juangomezac