Morena, más fuerte que nunca para el 2018
SAÚL MONREAL ÁVILA
Morena se consolida en este proceso electoral como el partido que más ha venido creciendo desde su fundación, convirtiéndose este año en el más votado en el país, con los dos millones 501 mil 878 votos que obtuvo en los cuatro estados en disputa, convirtiéndose en la segunda fuerza política de la jornada, al triplicar su votación en dos años. Contra los dos millones 652 mil votos sufragios en conjunto que obtuvieron unidos el PRI y las rémoras partidistas aliadas, el Verde, Nueva Alianza y PES en las cuatro entidades, por lo que obtuvo el PRI no más de dos millones 426 mil votos en los 4 procesos.
Todo ello, a pesar de que en este proceso, especialmente en el Estado de México y Coahuila observamos todo su despliegue de artimañas para impedir la equidad y la justicia electoral: compra y coacción del voto, intimidación vía telefónica y redes sociales (el ingrediente nuevo), alteración del padrón electoral, condicionamiento de programas y servicios públicos, y el uso del crimen organizado y del aparato burocrático para aplastar, todo ello, antes, durante y después del día de los comicios, ante la complacencia de los organismo electorales que permitieron eso y más.
Solo en el Estado de México el PRI perdió más de un millón de votos, hace 6 años Eruviel Ávila obtuvo el gobierno con el 61.97% de los votos (3 millones 18,588 votos) contra el 33.7% (alrededor de 1 millón 952,000 al momento) de Del Mazo, quien tendría la votación más baja de los gobernadores priistas en la entidad en 24 años, en tanto, con la revisión de los paquetes electorales que se han abierto, han aumentado los votos de Morena y se han reducido los del PRI con la revisión de los cuatro mil 19 paquetes de boletas electorales a recontar que se probaron, con todo ello, la maestra Delfina redujo la diferencia de 2.9 a 2.1%, por ello se está pidiendo la revisión total, ante la gran cantidad de irregularidades encontradas.
Después de la elección se puso en práctica el aparato estatal y todas sus instituciones electorales, para impedir a toda costa el adecuado recuento de los votos. Para muestra: Solo en el distrito de Naucalpan, con la sola apertura de 98 paquetes electorales, se acreditaron alrededor de 7 mil votos negados a Morena. ¿Cómo se puede explicar sin hablar de fraude? En esta etapa del proceso se exhibieron inmediatamente las contradicciones: en cinco municipios donde supuestamente arrasó el PRI, se dio un porcentaje de participación de los electores totalmente inexplicable, atípico, de 64 a 66 por ciento, cuando el promedio estatal fue de 52 por ciento. es evidente el turismo electoral y la manipulación de los padrones para sacar votos hasta de los cementerios.
Hoy como nunca, los observadores internacionales, incluyendo medios de comunicación como el New York Times, advirtieron de una elección ilegítima que tendrá consecuencias para la operación del propio gobierno, si este se impone sobre la voluntad popular.
Y mas allá de los resultados finales del proceso en el estado de México y en las restantes entidades, Coahuila, Nayarit y municipios de Veracruz, el PRI enfrentará dividido el proceso 2018, que en escasos tres meses más inicia, barajando nombres tan conspicuos como Miguel Ángel Osorio Chong, (responsable directo de la inseguridad que vivimos), Luis Videgaray, quien trajo a Trump a México cuando era candidato, el ignorante Aurelio Nuño Mayer, José Antonio Meade, e incluso el mitómano de Enrique Ochoa, entre otros, quienes al interior del partido en el gobierno protagonizan ya un enfrentamiento por la candidatura, así llega el PRI al 2018, mermado, enfrentando un histórico rechazo popular y dividido, un vetusto y mañoso PRI con una existencia de 88 años, fundado en1929 por Plutarco Elías Calles, y un PAN, no menos viejo y tramposo, fundado en 1939 por el consejero de Elías Calles, con casi 78 años de vida a la fecha, que hasta el día de hoy, han llevado a la sociedad mexicana a la complicada situación en la que se encuentra el día de hoy.
La misma condición guardan PAN y PRD, Acción Nacional vive un enfrentamiento álgido y directo entre Ricardo Anaya Cortes su dirigente nacional y Margarita Zavala, esposa de Felipe Calderón, ambos en la búsqueda de la candidatura a la presidencia de la republica, con los alineamientos al interior por simpatizantes de las facciones en pugna, y el caso del PRD, donde con el ego por las nubes por los supuestos resultados positivos, Juan Zepeda, en franco desafío a su padrino Miguel Ángel Mancera, y antes de terminar el proceso mexiquense, tambien ya está buscando la nominación a la candidatura presidencial, con todo el revuelo interno que esto viene causando, a pesar que no hay motivo alguno para echar campanas al vuelo, la votación del PRD obtenida es menor a la del pasado proceso, no hay avance real alguno, a duras penas se conserva ya mermado, algo del voto duro. Por eso Morena crece, llevado por la presión y el empuje de la sociedad cansada de la corrupción y la impunidad del PRIAN y sus rémoras.
MORENA está en otra dinámica, tiene ya una gran figura construida, Andres Manuel López Obrador, fortalecido por los ataques y las campañas negras que poco han mermado su figura, con la mayor presencia nacional de la izquierda y a escasos dos años y diez meses de su creación, se ha consolidado ahora como tercer fuerza política nacional, y en muchas entidades como la segunda, caso de Zacatecas, en medio de un ambiente de unidad interna y consensos, como lo muestran los resultados en el Estado de México y el resto del país. No hay duda de quien será el abanderado del movimiento a las elecciones presidenciales este 2018, Morena está más fuerte que nunca y en una gran posición para ganar rumbo al próximo año, el tiempo de renovación y renacimiento del país por la sociedad, por la gente.
