Moreirazo
JAIME ENRÍQUEZ FÉLIX
Permanecer en una cárcel para un ex presidente priísta, es una nota de impacto. El habitar una celda en la Madre Patria, que conquistara nuestras tierras, es un detonador mundial. El PRI fue ejemplo para muchos gobiernos mundiales: se dice que Charles de Gaulle era admirador de este sistema político mexicano, cuando el PRI lo dominaba todo durante sus 70 años de comportamiento pestilente. Cuando Idígoras, Batista, Somoza, Papa Doc y Leónidas Trujillo, todos ellos, sumando sus gobiernos, no rebasaban la permanencia del PRI en el poder.
El tricolor se monta en la Revolución, “la hace gobierno”, rescata sus ideales, los transforma y los malbarata en un discurso demagógico. Matan a Carranza, a Villa, a Zapata, a Obregón, a Luís Donaldo Colosio y los asesinos se escudan en el poder. La metamorfosis es extraordinaria: Darwin tiene una teoría de la Evolución, que explica con vehemencia cómo se transforma el mono en hombre. El PRI asume el Génesis, se disfraza de él y no solamente crea a la mujer a través de una costilla: crea la permanencia en el gobierno, una ideología chicharronera que justifica a unos y a otros, que perdona a Echeverría por los asesinatos de Tlaltelolco, que pretende enterrar Ayotzinapa y el 2 de octubre, pero hoy, en presidente de ese partido, a quien le corresponde la honrosa función de destapar a Enrique Peña Nieto, de hacer los malabarismos respectivos para que las tribus del PRI se unieran como una sola voz, ante un personaje que es parte de un grupo de caciques, los de Atlacomulco, donde dos de sus tíos habían sido gobernadores del Estado de México, para que a él le correspondiera después dominar la entidad y ascender de allí a la Primera magistratura de la nación. El mago es Humberto Moreira, pero en el sistema político mexicano, mientras más favores le debes a un candidato, más riesgo corre tu vida.
Moreira sufre en familia las inequidades de la vida: le matan un hijo, su hermano, el gobernador impuesto por él mismo, no asiste al sepelio y la fractura se da igual que en el Génesis: la confrontación de Caín contra Abel. Moreira huye a España –no creemos que por la confrontación con su hermano- sino porque no había forma racional de explicar el uso dado a una deuda de 35 mil millones de pesos para Coahuila.
Hoy, el PRI no está en la boca de sus electores, sino en el debate mundial de cómo un dirigente nacional del partido sempiterno, pueda ser un reo de la España en convulsiones.
La preocupación presidencial debe ser grande. Las elecciones de este año tendrán como debate fundamental el encarcelamiento de este personaje. Al reanimarse la vida de las Cámaras de Diputados y de Senadores, tendrán los priístas que resistir los embates de los partidos opositores frente a un acontecimiento tan singular.
La elección de Coahuila no está lejos: un poco más de un año, y la presidencial empieza a mostrar las narices de su proximidad. A Manlio Fabio le toca un mal momento, no por su distancia al Presidente de la República, sino porque su parecido al comportamiento de Moreira le pone el mismo disfraz: dos dinosaurios del Norte, uno del Este y otro del Oeste, como si hubieran sido educados por el mismo padre y sus actos de corrupción quedan ahora a la vista de los mexicanos.
Sin embargo, la izquierda está dormida, metida en una implosión del debate que implica cómo salir decorosamente a la calle del brazo de la derecha. La derecha anda tan quebrada, que se junta con la izquierda para buscar un lugar en el escenario político.
Es un panorama difícil para rescatar a la Patria de un partido que la ha dominado por 70 años ininterrumpidos, y ahora con un regreso que lastima a todos.
Moreira ya no tiene pasaporte: le ha sido retenido por el gobierno español mientras enfrenta su proceso en libertad. Mucho habrá de escribirse sobre él desde ahora. La propia infanta Cristina de Borbón y Grecia, hermana del Rey Felipe, está a la vista de todos acusada del desvío de fondos públicos y de delitos contra la Hacienda Pública. El caso podrá ser seguido en vivo por las redes sociales y los medios. El futuro de Moreira es complejo también.