Miles de mujeres marchan en Zacatecas para exigir justicia y un alto a la violencia feminicida
Zacatecas, Zac .— Con el pulso firme de una exigencia inquebrantable, miles de mujeres tomaron las calles de Zacatecas este 8 de marzo, en una movilización marcada por la exigencia de justicia, la denuncia contra la violencia patriarcal y la memoria de quienes ya no están.
Con consignas como “Ni una más, ni una asesinada más”, miles de mujeres tomaron las calles de Zacatecas este 8 de marzo para exigir justicia, igualdad y un alto a la violencia de género. La movilización, organizada por más de 30 colectivos feministas, reunió a madres de desaparecidas, familiares de víctimas y mujeres de todas las edades, quienes marcharon con rabia, dolor y esperanza.
La marcha comenzó a las 15:23 horas desde la explanada de la Presidencia Municipal, con la participación de observadoras de la ONU, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CDHEZ). Las manifestantes avanzaron por el bulevar Adolfo López Mateos, portando pancartas con mensajes como “Fuertes, poderosas y libres” y coreando consignas contra la violencia patriarcal.
A la cabeza del contingente marcharon las madres y familiares de mujeres desaparecidas, portando fotografías y carteles con los nombres de sus seres queridos. En Zacatecas, 594 mujeres han sido reportadas como desaparecidas, muchas de ellas presuntamente víctimas de trata de personas. Entre los casos más desgarradores se encuentran los de una bebé de cinco meses y una mujer de 80 años, evidenciando que la violencia no distingue edades.
En el Portal de Rosales, las manifestantes pegaron cédulas de búsqueda y pintaron consignas como “Vivas se las llevaron, vivas las queremos”. “No podemos quedarnos calladas mientras nuestras hijas, hermanas y madres son arrancadas de nosotras”, dijo una madre buscadora con lágrimas en los ojos.
La marcha no estuvo exenta de actos de protesta. El llamado “Bloque Negro” rompió vidrios de la Presidencia Municipal y la Secretaría de Turismo, mientras pintaban consignas en muros y fachadas. En Plaza de Armas, se encendió una fogata simbólica y se detonaron artefactos pirotécnicos, acompañados del grito “¡Fuimos todas!”.
“La iconoclasia no es solo destrucción, es un acto simbólico contra estructuras opresivas. Romper vidrios o estatuas es un grito para derribar sistemas que históricamente nos han silenciado”, explicó una integrante del Bloque Negro.
En Plaza de Armas, el Movimiento Feminista de Zacatecas (MFZ) realizó un pase de lista con los nombres de las víctimas de feminicidio. Entre 2015 y enero de 2024, se registraron 102 feminicidios en el estado, con un promedio de 11 casos anuales. Sin embargo, organizaciones como Causa en Común han denunciado un subregistro del 64.9%, lo que elevaría la cifra real a 37 feminicidios solo en 2023.
“Las mujeres y niñas siguen siendo violentadas por el sistema patriarcal de México, un país con una de las tasas más altas de feminicidios del mundo”, destacó el MFZ en su posicionamiento.
El fantasma de la represión del 8M de 2024, cuando elementos de seguridad reprimieron a las manifestantes con uso excesivo de la fuerza, estuvo presente. Aunque este año no hubo presencia policial, las mujeres recordaron que el gobernador David Monreal Ávila nunca se disculpó por aquellos hechos.
La noche del 8 de marzo, el secretario de Seguridad Pública, Arturo Medina Mayoral, emitió un video con una disculpa institucional por la represión del año pasado. Sin embargo, el MFZ la calificó de “limitada y cobarde”, exigiendo una disculpa presencial y de frente a las víctimas. “Las disculpas públicas deben apegarse a estándares internacionales. No es suficiente un video”, criticó María Luisa Sosa de la Torre, presidenta de la Coordinación Feminista Olimpia de Gouges.
Pese a la tensión, la CDHEZ reportó un “saldo blanco” en materia de violaciones a derechos humanos durante la marcha. Las 60 observadoras desplegadas no registraron incidentes graves, aunque sí hubo daños a comercios y edificios públicos.
Karla Guardado Oropeza, titular de la Secretaría de las Mujeres (Semujer), reconoció la participación de las zacatecanas y destacó que la jornada se desarrolló sin incidentes. Sin embargo, las feministas exigen más que palabras. “No queremos discursos vacíos, queremos justicia”, clamaron.
El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, tiene sus raíces en las luchas obreras y sufragistas de finales del siglo XIX. Hoy, es un símbolo global de resistencia contra el patriarcado. En Zacatecas, las mujeres dejaron claro que su lucha no se detendrá hasta que vivan libres de violencia.
“Ahora que estamos juntas, ahora que sí nos ven, abajo el patriarcado se va a caer”, corearon las manifestantes. Y mientras el eco de sus voces resonaba en las calles, una cosa quedó clara: la lucha por la igualdad y la justicia no tiene marcha atrás.
LNY/Redacción