México: 19 asesinatos menos, pero la sangre sigue corriendo
Ciudad de México.- Los datos preliminares del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) revelan una reducción del 22.4 por ciento en homicidios dolosos entre septiembre de 2024 y marzo de 2025: de 86.9 a 67.4 víctimas diarias. La administración de Claudia Sheinbaum celebra esta cifra como un triunfo de su estrategia, pero la realidad exige un análisis más profundo.
Guanajuato, históricamente la entidad más violenta, registró una caída del 45 por ciento en homicidios tras la captura de «Alfa 1», líder criminal. Sin embargo, en solo seis días de «tregua», acumuló 277 asesinatos en marzo, el 17.2 por ciento del total nacional. ¿Cuánto durará esta «paz»? La visita del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, y el secretario de la Defensa Nacional, general Ricardo Trevilla Trejo, sugiere que la calma es frágil.
Casi la mitad de los homicidios (49.2 por ciento) se concentran en seis estados: Guanajuato, Estado de México, Chihuahua, Baja California, Sinaloa y Sonora. En Sinaloa, pese a la destrucción de 68 laboratorios de metanfetamina, se incautaron 1.1 millones de pastillas de fentanilo y 51 toneladas de droga. ¿Dónde está el golpe real al narcotráfico si la producción sigue intacta?
El gobierno presume 15 mil 887 detenidos y ocho armas aseguradas en seis meses, pero omite mencionar cuántos de esos arrestos terminan en sentencias. Mientras, el fentanilo —responsable de miles de muertes— sigue fluyendo: dos millones de pastillas decomisadas en la Frontera Norte y 1.3 millones en Sinaloa.
El programa «Sí al Desarme» ha recolectado mil 152 armas, una gota en el océano de ocho mil armas incautadas en operativos. Las «Jornadas de la Paz» y los talleres de boxeo son insuficientes frente a la militarización de regiones enteras.
Así, la reducción de homicidios es un respiro, no una victoria. México sigue sumido en la violencia estructural, donde las cifras oficiales esconden más de lo que revelan. Mientras el crimen adapte sus rutas y líderes, la estrategia de seguridad seguirá siendo reactiva, no preventiva. La sangre sigue manchando el país, aunque sean 19 muertos menos al día.
LNY/Redacción