Menor secuestrado estuvo en morgue del Estado de México más de medio año
Agencia MVT
Toluca, México.- Más de medio año la Procuraduría General de Justicia del Estado de México tuvo el cadáver del menor Carlos Eduardo Martínez González, en la morgue de Tenancingo, pues quienes lo secuestraron lo asesinaron solamente tres días después, arrojándolo vivo desde el Puente Calderón, en la autopista Toluca-Ixtapan de la Sal. Hay cuatro detenidos por estos hechos.
Quien planeó, organizó y ejecutó el secuestro fue una mujer de 24 años de edad, identificada como Beatriz Alejandra Morales Sendo, quien trabajaba en una óptica ubicada en la esquina de la avenida José María Morelos y Juan Aldama, quien se hizo amiga de su víctima, pues casi a diario comía en la tortería propiedad del padre de Carlos Eduardo.
A esa mujer la ayudaron tres hombres a ejecutar el secuestro, un sujeto con el que mantenía una relación sentimental, de quien solamente se sabe que se llama Margarito, quien trabajaba en el departamento de Intendencia de la Cámara de Diputados del Estado de México, quien a su vez invitó a participar en el plan a dos hombres, uno al que se le conoce como El Cochambre, y su hijo de éste. Los tres ya fueron capturados por policías ministeriales del Estado de México.
De acuerdo con las primeras versiones, según la organizadora del plagio y posterior asesinato creyó que el padre del menor tenía «mucho dinero», por lo que le solicitaron en principio 10 millones de pesos por respetar la vida al menor.
Cuando les explicó que no tenía dinero que el único bien que tenía era la tortería de la cual subsiste, los secuestradores bajaron su demanda económica a cinco millones de pesos y posteriormente a dos millones de pesos, cifras que nunca pudo tener el padre de la víctima.
Por ello, tras tener a Carlos Eduardo Martínez González en una «casa de seguridad» en Tenancingo, al tercer día del secuestro, cuando se convencieron que el padre nunca iba a reunir el dinero que ellos demandaban, simplemente le dijeron que lo iban a llevar a Ixtapan de la Sal, a nadar. Cuando llegaron al Puente Calderón, lo invitaron a bajar de la camioneta en que viajaban, que era la misma que utilizaron para secuestrarlo a las puertas del Colegio Montessori, y lo empujaron al vacío, de más de 50 metros de fondo, donde murió al estrellarse en contra de las piedras que están abajo.
La mujer y sus tres cómplices subieron a la camioneta y se fueron a esconder a un pueblo de la zona sur del Estado de México, en los límites entre los municipios de Luvianos y Tejupilco, y después cada quien huyó por su lado.
La Policía Ministerial los detuvo en Tenancingo, primero a la organizadora del secuestro, Beatriz Alejandra Morales Sendo, quien después delató a todos los cómplices y reveló todos los detalles de su frustrado plagio. Ella también mencionó a otra mujer que supuestamente fue quien cuidó al menor los tres días que lo tuvieron en la «casa de seguridad», por lo que la policía anda en busca de ella.
De acuerdo con información proporcionada por el señor Alfredo Martínez, padre del menor secuestrado y asesinado, el cadáver de Carlos Eduardo Martínez González fue rescatado el mismo día en que lo ultimaron, y al no haber quien lo reclamara por no haber sido identificado, estuvo más de seis meses en la morgue de Tenancingo, en calidad de desconocido.
El señor Alfredo Martínez cuestionó cómo es que la Procuraduría General de Justicia nunca verificó la identidad del cuerpo encontrado al fondo del Puente Calderón, cuando ellos mismos lo boletinaron como desaparecido a través de la Alerta Amber y el Programa Odisea, siendo que ellos mismos lo tenían en la Subprocuraduría de Justicia de Tenancingo.
Alfredo Martínez exigió que se investigue lo que podría tipificarse como negligencia del personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México, y que se aplique todo el peso de la ley a todos los involucrados en este secuestro y homicidio.
La tarde de este domingo, en un comunicado, la Procuraduría General de Justicia del Estado de México dio a conocer que las cuatro personas señaladas como probables responsables del secuestro y homicidio de Carlos Eduardo Martínez González son Margarito Salas Reyes, Emiliano Victoria Reyes, Silverio Victoria Hernández y Beatriz Alejandra Morales Sendo, quienes fueron trasladadas al penal de Almoloya.