Martínez Alfaro, un forajido en Huixquilucan
JAIME ENRÍQUEZ FÉLIX *
Citado por la municipalidad de Huixquilucan de Degollado, Estado de México el día 28 de mayo, según expediente CAH/DG/DAF/SCCP/DRFEF/23022013 con cuenta de usuario 095052500701110000, por su majestad el licenciado Arturo Martínez Alfaro, director general del Organismo Público Descentralizado para la Prestación de los Servicios de Agua Potable, Drenaje y Tratamiento de Aguas Residuales del Municipio de Huixquilucan, México, acudí al llamado.
A las 4:30 de la tarde asistí a su oficina en la cabecera municipal, un modesto edificio. Apareció en camisa y mezclilla armado de una prepotencia inusual en funcionario alguno, reclamándome el haber solicitado una cita en su oficina, siendo tan sólo un candidato a presidente municipal independiente por la capital de Zacatecas.
El licenciado Martínez Alfaro acababa de colgar el teléfono ese mismo día, donde sostuvo una presunta plática con el señor Gobernador de Zacatecas en la que se narró mi “mal comportamiento” en esa entidad.
Al responsable del organismo del Agua en Huixquilucan, se le conoce en Texcoco como el “presidente golondrino” y se dice será recordado por lo menos en los próximos 15 años por haber endeudado al municipio con un préstamo de 200 millones de pesos que con intereses llega a los 300. Manifestaciones de proveedores se expresaron en las calles del histórico municipio, indignados ante este hecho.
Martínez Alfaro fue nombrado originalmente Tesorero Municipal y al final del trienio, Presidente Interino, por su papá político Manuel Cadena, hijo político a su vez de Fidel Velázquez –“el hijo que nunca tuvo” y que en tiempos idos quebró Fertimex- Se le juzga en Texcoco como “la peor administración municipal de toda su historia, junto con la de Isidoro Burges, el llamado ‘rambo de Texcoco’”
Su arribo a Huixquilucan se da con dificultades y amenazas para la población. Señala el director de Aguas, que 22 mil propietarios de predios evaden el pago del agua, lo que no señala es que el cobro de la cuota llega a ser hasta de 11 mil pesos por mes, más los recargos que hacen totalizar la cifra en 16 mil pesos.
En los últimos años se han cambiado los medidores de las tomas de agua residenciales y comerciales del municipio en tres ocasiones, de manera explicable: el Cutzamala tiene una altura con respecto a la parte baja de Huixquilucan, muy grande en metros, por lo que cualquier medidor no puede registrar la presión y “enloquece”. Se ha convertido en un buen negocio para las autoridades cambiar los medidores -aunque de nada sirva esto- y cobrar un mes 100 pesos y al otro 10 mil.
El anterior alcalde hizo un puente que tiene nombre, desde luego, pero al que todo el mundo conoce como “el puente 2011”, porque circulan por él 11 carros, mientras que abajo siguen congestionados 2000. Es parte de la planeación urbana de este municipio.
La profesora Delfina Gómez Álvarez, alcaldesa de Texcoco, al entregar 50 patrullas para contribuir a salvaguardar a los 200 mil habitantes de esa localidad, exigió que se investigue a fondo el gobierno de Arturo Martínez Alfaro. Otra de las travesuras de este personaje, fue el intento de privatización de la unidad deportiva Gustavo Baz, que fue evitado luego de mantas y marchas de los deportistas que allí acuden. Los texcocanos siguen indignados por la forma en que arremetió con brutalidad en contra de los “niños de Dios” que se encontraban en los puestos que se habían instalado en el estacionamiento Mendoza. Llegaron unos salvajes sujetos, desmantelando las casetas y puestos de los comerciantes, por lo que los afectados señalaron que “este Judas no tendrá el perdón de Dios”. En el bello parque nacional del Molino de Flores, los baches y las corrientes de agua causaron grandes destrozos en la zona colindante, al que al parecer hizo caso omiso este junior de la política, que hoy asienta sus lares en Huixquilucan para ejercer una actividad que se conoce como “El Vellocino de Oro”, pues todos los políticos desahuciados vienen aquí a recuperarse.
Por este conducto quiero hacer un reclamo público al ciudadano gobernador de Zacatecas por su perversa actitud de generarme dificultades en un lugar donde viví 35 años, adquirí mi casa en quince años y hoy es patrimonio de mi familia.
Me he negado a cubrir el exagerado cobro de agua en las condiciones allí establecidas, porque es un robo que no puedo tolerar ni para mí ni para nadie, cuando la cantidad a cubrir debiera ser inferior a los mil pesos mensuales.
Desde luego, enviaré los documentos pertinentes al gobernador del Estado de México para que tenga conocimiento de la arbitrariedad que se genera en el municipio más rico de su entidad, pero también donde los colonos de ayer son hombres y mujeres de la tercera edad que viven de una pensión que, por generosa que sea, es insuficiente para mantener una vivienda, cubrir prediales e impuestos y quizá a una persona para que cuide su salud. Resulta injusto para quienes generaron la riqueza de este municipio colonizándolo, y que hoy viven el maltrato y el menosprecio de sus autoridades.
***Para muestra basta un botón: en 6 meses el consumo que cobran a mi cuenta es de $60 mil pesos, cuando ellos mismos reconocen que el período mensual no excede de los $1,100 pesos, cuando mucho.
