Mario Morones Hernández presentó su libro “Geometría de la Música”
Zacatecas, Zac.- Incluso en el silencio encontramos sonidos; cada uno de ellos fragmentado en otra cantidad infinita de tonalidades que al mezclarse crea un universo totalmente desconocido para nuestros oídos.
En las instalaciones del Centro Regional del Patrimonio Mundial en Zacatecas, en el marco del Festival Cultural 2012, se presentó el libro “Geometría de la música”, escrito por Mario Morones Hernández, con la participación de Alfonso Vázquez Sosa e Ignacio Rosales, teniendo como moderador a Raúl Morones.
“El ser humano es producto de una profunda reflexión sintetizada, organizada y pensada a través de la investigación… Así pues, este libro nos muestra que también el arte y sobre todo la música lleva un orden si se quiere infinito con miles de combinaciones pero siempre en orden armónico inherente. La lectura ayudará a todo músico libre o que deseen expresar esa libertad a través de la creación”. Observó Ignacio Rosales durante su intervención.
“Geometría de la música” es un libro de investigación sonora profunda donde se aportan tonos, semi tonos, sus combinaciones, significado y sonoridades. Es una lógica del microtonalismo y estética musical actualizada de distintos sonidos.
“¿Qué aporta este libro?” Preguntó en su intervención Alfonso Vázquez respondiendo “…podemos establecer nuevos lenguajes para la música e incluso generar nuevos teclados e instrumentos con nuevos repertorio, continuar con la investigación en sonidos, yendo más allá de lo ya conocido”.
La edición surgió, según Mario Morones: “empecé este proyecto hace años cuando entre en una rebeldía interna, donde siempre escuchaba lo mismo y yo quería ver más allá, realizar cosas nuevas. Entonces empecé a investigar sobre la geometría de la música respeto al paralelismo que hago con la estructura de Fibonacci en los números y su aportación, teniendo en cuenta que la música lleva un orden, una estructura que se puede combinar una y otra vez hasta el infinito”.
Al final, Mario Morones ejecutó una pieza musical con un piano modificado para demostrar cómo sus investigaciones pueden servir a futuros músicos en la interpretación y creación de tonalidades.