Mala planeación y corrupción tienen ríos y tierra de Zacatecas contaminadas: Figueroa

Zacatecas, Zac.- El diputado José Luis Figueroa Rangel dejó en claro que tras 16 años se han invertido en el tratamiento de aguas residuales alrededor de tres mil 500 millones de pesos, sin ningún resultado positivo, por lo cual, ante un hecho que “no puede pasar desapercibido”, solicitó la comparecencia ante la 61 Legislatura de los titulares de la Junta Intermunicipal de Agua Potable de Zacatecas (JIAPAZ), Amado del Muro, y de la secretaría del Agua y Medio Ambiente (SAMA), Alma Fabiola Rivera Salinas, para que informen y contesten detallada y documentalmente la situación por la que atraviesa Zacatecas.

Y es que, destacó: “Las plantas de tratamiento de aguas residuales están contaminando todos los ríos y la tierra de Zacatecas, ya que sus instalaciones están en total abandono como resultado de mala planeación, y corrupción, lo que en lugar de resolver el problema lo agrava”.

En la sesión ordinaria, el legislador informó que del cien por ciento del agua disponible en Zacatecas, el 70 por ciento se extrae del subsuelo, el resto proviene de presas, lagunas y ríos. De esto, el 87 por ciento se utiliza en riego de cultivos y el 10 por ciento en servicios públicos. En total se extraen más de mil cien millones de metros cúbicos cada año.

Figueroa Rangel detalló que existen en el estado más de ocho mil pozos para riego agrícola y uso pecuario, aunque la propia Comisión Nacional del Agua (Conagua) reconoce que existe una cantidad igual de pozos clandestinos.

El diputado recalcó que la tecnificación del riego en el campo es muy baja, la eficiencia en el uso agrícola es de un 30 por ciento, esto significa que hasta 70 de cada cien litros se pierden por infiltración y evaporación de riegos rodados.

Para satisfacer la demanda de servicios públicos existen más de cinco mil pozos, muchos de estos sistemas de agua potable son antiguos y desperdician gran cantidad de agua por fugas en tuberías principales y secundarias.

Hace apenas un poco más de tres lustros se inició una política para sanear el agua residual de las ciudades y comunidades, para ello, en este periodo se han construido más de 70 sistemas de tratamiento, la mayoría lagunas de oxidación y sedimentadores, también plantas de tratamiento de sistemas anaerobios y de degradación biológica.

Sin resultados

Ya entrado en el tema, el petista dijo que en el Río Aguanaval, que cruza los municipios de Jerez, Fresnillo, Sain Alto, Río Grande, Nieves y Juan  Aldama, hasta hace 40 años se podía nadar y pescar en él, hoy podría ser mortal sumergirse en sus aguas. Más de 20 poblaciones se asientan  en la rivera de este importante afluente intermitente.

Y es que todas las poblaciones, sin excepción depositan en su cauce, las descargas de aguas residuales, además de basura y animales muertos. Algunas de estas poblaciones cuentan con infraestructura denominada sedimentadores de aguas negras, sin  embargo,  esto dista mucho de ser útil para sanear el agua residual.

En la mayor parte del recorrido del río Aguanaval existen lagunas pestilentes cerca de las poblaciones que se forman por la extracción desmedida de gravas y arenas del cauce del río, en 2010, 2011, 2012 y 2013 se han reportado cientos de casos de hepatitis, de enfermedades gastrointestinales y de la piel sobretodo en niños. Los sedimentadores y lagunas de oxidación de algunas poblaciones como  Trujillo, Buenavista de Trujillo, El Salto, San José de Lourdes, Río Florido, Río de Medina, y Rancho Grande entre otras, no sirven de nada o ya no existen.

La planta de lagunas de oxidación de la ciudad de Río Grande de más de 90 l/seg contamina el río, más al norte, la ciudad de Sain Alto, en próximos días estrenará un nuevo sedimentador a escasos  30 metros del río en una zona inundable, es decir, está garantizada la contaminación. Así el río Aguanaval continúa siendo  el drenaje general de esas poblaciones.

Solo contaminación

En el Río Tlaltenango, ubicado al sureste del estado, y alimentador de la cuenca del río Lerma Santiago, también se construyeron sistemas de saneamiento y plantas de tratamiento para poblaciones sobre el cauce del río, la contaminación de las descargas de aguas negras de ciudades como Tlaltenango de 70 l/seg., contamina el río desde hace más de 60 años, sin embargo, las plantas de tratamiento  de otras poblaciones hacen lo mismo en Santa María de la Paz, Tepechitlan, Momax o Santa María de los Ángeles, Jalisco.

El Río Juchipila, también recibe descargas de aguas negras de las propias plantas de tratamiento, así tenemos poblaciones como Malpaso, Villanueva, Tayahua, Tabasco, Huanusco, Jalpa, San Miguel, (Apozol), Juchipila y  Moyahua. Todas sin excepción  con planta de tratamiento o sin ella contaminan el río.

Sobre el Río San Pedro, que nace en Zacatecas, sólo dos poblaciones se asientan en su recorrido antes de entrar a Aguascalientes, Genaro Codina, que cuenta con un sedimentador desde hace ocho años, el cual contamina el río debido a su baja eficiencia, más al sur Ciudad Cuauhtémoc, de 15 mil habitantes tiene siete descargas directas al río que lo contaminan de manera permanente.

Y el Río Jerez, que se ve afectado por la contaminación de aguas residuales de la planta de tratamiento con una descarga de 80 l/seg., desde el mismo día que fue inaugurada, en 2007, hasta el día de hoy. Aun así, el agua negra se utiliza para riego de forrajes, y la Profepa detectó que también riega hortalizas, como el cilantro.

Tecnología obsoleta

José Luis Figueroa hizo especial mención del Arroyo de la Plata, que ha servido como drenaje a la zona conurbada Zacatecas-Guadalupe por cientos de años, hasta desembocar en la laguna La Zacatecana.

Desde hace siete meses, dijo, existe una nueva planta de tratamiento, que es la más grande del estado, con una capacidad de 600 l/seg., que según el proyecto, deberá tratar casi 19 millones de metros cúbicos de agua residual cada año.

Desafortunadamente no es así, empezando porque sin haber ninguna justificación esta se inauguró a pesar de que apenas estaba al 30 por ciento de su capacidad, y lo peor es que siendo el Arroyo de la Plata, el que mayor flujo de agua negra vierte, con más de 350 l/seg.,  increíblemente, estos se siguen descargando a cielo abierto a más de 12  Kilómetros de distancia de la flamante planta tratadora.

De acuerdo con el proyecto, la planta tratadora de la Colonia Osiris, tenía como principal objetivo tratar las aguas residuales de toda la zona conurbada que se descargan en el Arroyo de la Plata, pero esto no es así.

Al contrario, ahora resulta que la propia planta arroja aguas sin tratamiento o con tratamiento deficiente para riego de cultivos; con un desperdicio mayúsculo, si consideramos que según cálculos técnicos, cada metro cúbico de agua potable que llega a la ciudad de Zacatecas cuesta 32 pesos y el saneamiento apenas 1.13 centavos; su operación y mantenimiento anual tiene un costo de 21 millones de pesos; y para colmo la tecnología de esta planta ya es obsoleta.

Ineficiencia en operación

A la grave situación de la contaminación de los ríos de Zacatecas y la que causa el Arroyo de la Plata se unen otra serie de plantas de tratamiento de aguas residuales en distintos municipios como: Morelos, Nochistlán, Sombrerete, Emiliano Zapata, Sain Alto, Lomas del Cristo, Zacatecas, Vetagrande, Enrique Estrada, 15 sedimentadores en comunidades de Fresnillo; Enrique Estrada; y  Monte Escobedo. Todas estas sin excepción presentan ineficiencia en su operación y mantenimiento, incluso sus instalaciones están en total abandono, como resultado de mala planeación, y corrupción, lo que en lugar de resolver el problema lo agrava.

LNY/CGVD