Los profesores en Zacatecas y México: ¿Crisis o renacimiento de una profesión?
MANUEL IBARRA SANTOS *
En el contexto actual de cambios constantes, que se dan a una velocidad de vértigo, enseñar –la función del maestro, pues- se ha convertido en una profesión compleja, difícil y de alto riesgo, que se desarrolla en un escenario de incertidumbre y de profundas innovaciones tecnológicas.
La profesión magisterial experimenta como nunca, un doble dilema: El primero tiene que ver con la forma de cómo salir de la severa crisis de identidad que padece; y el segundo está asociado con los mecanismos de cómo construir el renacimiento de esta importante tarea.
Para salir de ambos dilemas, la única alternativa se encuentra en la iniciativa que conduzca a la creativa construcción de un moderno, sólido y coherente sistema de formación de docentes en México y en Zacatecas, que ayude a superar el modelo ineficiente que existe en la actualidad.
Sin embargo irrefutable es el hecho de que la profesión del docente se localiza en una zona de evidente y grave crisis, por los siguientes factores:
1).-Debido a la incapacidad para construir una renovada identidad profesional, pedagógica y ética de los profesores; 2).-A la influencia de los esquemas de control burocrático y autoritario de los maestros, que no estimulan el respeto ni la dignificación del gremio; 3).-A la precarización de sus relaciones laborales y económicas; 4).-A la muy baja valoración de la función de los maestros, ante las bien armadas campañas de sistemático desprestigio de los grupos fácticos del poder que buscan el control privado de los espacios de la educación pública; y 5).- Al gradual y sistémico debilitamiento de la función de las Escuelas Normales del país.
LA SALIDA ANTE LA CRISIS DE LOS PROFESORES:
Ante el cuestionamiento cada vez más radical del trabajo que realizan los maestros a diario, se tiene que responder con la iniciativa racional de crear un nuevo sistema de formación inicial de maestros, de actualización y capacitación permanente.
Increíble es que, aun conociendo la trascendencia de la función social de los profesores, en Zacatecas no se cuente con un bien articulado sistema de formación de maestros, y, al contrario nos movamos, en ese sentido, en un esquema destartalado y realmente obsoleto.
Requerimos de una nueva escuela y, por lo tanto, de un nuevo docente, con sentido humanista y sólida formación científico – disciplinaria que –como lo recomendó el sociólogo Edgar Morín -, ayude a superar la ceguera y la ignorancia, que ponga énfasis en el conocimiento pertinente, que privilegie la formación ética y que contribuya a enfrentar las incertidumbres.
Para eso, el Estado tendrá que colocar en el centro de las políticas educativas, el eje y la dimensión de la formación de los maestros que nuestra sociedad requiere para su desarrollo. Se necesita de una propuesta sistemática en la materia, que avance por encima de la simulación y la demagogia.
La escasez de profesores y su discusión:
Otro tema siempre vinculado al debate sobre los maestros es el que nos remite a la escasez o no de profesores en nuestra sociedad.
La UNESCO recién acaba de publicar un reporte global, en donde señala que en 114 países del planeta se registran enormes carencia de maestros.
Lo anterior es grave, sobre todo si se considera que el personal docente es un elemento fundamental, sin el cual no se puede ejercer el derecho a la educación.
En abril pasado decenas de naciones en el mundo organizaron jornadas intensas de discusión para superar la escasez de profesores en educación básica. En nuestro país, el debate deberá enderezarse respecto a cuál es el perfil para contar con un maestro de calidad.
El Zacatecas, la formación de maestros sigue siendo una asignatura pendiente, no atendida con la debida y suficiente racionalidad académica. La improvisación es la dinámica que se impone como tendencia hegemónica.