Los movimientos juveniles siempre invitan a analizarse
BRAYAHAM SOTO GUTIÉRREZ
Como se sabe los movimientos que la juventud realiza en cualquier lugar del mundo siempre destacan, pero sí esas acciones llevadas a cabo por las y los jóvenes tienen un contenido religioso, todavía se destacan en mayor medida.
Independientemente de la religión que sea el motivo de realizar este tipo de acontecimientos, es importante analizar a esas organizaciones, ya que se conforman por un número importante de personas y además se han convertido en tradiciones, porque han perdurado a lo largo de los años. En lo que respecta a nuestro país, La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de su Título Primero, en el primer capítulo denominado De los Derechos Humanos y sus Garantías, para ser más específico, dentro del artículo 24 señala la libertad que tenemos para profesar la religión que todos y cada uno sintamos que más nos conviene, por lo cual en su primer párrafo dice lo siguiente: “Toda persona tiene derecho a la libertad de convicciones éticas, de conciencia y de religión, y a tener o adoptar, en su caso, la de su agrado. Esta libertad incluye el derecho de participar, individual o colectivamente, tanto en público como en privado, en las ceremonias, devociones o actos del culto respectivo, siempre que no constituyan un delito o falta penados por la ley. Nadie podrá utilizar los actos públicos de expresión de esta libertad con fines políticos, de proselitismo o de propaganda política”.
Es sabido por muchos que en México la mayor parte de su población es católica, según datos de INEGI en el 2015, se reveló el dato que el 86.5 por ciento de sus habitantes tienen esa religión. En virtud de ello se hace alusión a un movimiento encabezado por jóvenes, que ya está próximo a cumplir cuarenta años y cada vez va en aumento, la Peregrinación de Jóvenes al Santuario de Cristo Rey, ubicado en Silao, Guanajuato.
Esa romería es vista como una de las más grandes del mundo, superando a la caminata juvenil que se hace para venerar a la Virgen de Luján en Argentina, donde se han registrado alrededor de 20 mil personas. El pasado sábado 23 de febrero, el cerro del Cubilete tuvo la visita de más de 35 mil jóvenes de todos los rincones del país, que tenían un solo fin, encontrarse con Cristo Rey.
El punto predominante de dicho movimiento juvenil es que en México es el más grande, capaz de unir a miles de personas del rango de edad de 12 a 35 años; incluso por encima de organizaciones políticas o de otra índole. El ver a tantas personas que caminan con singular alegría un cerro empedrado, cuya distancia es de 16 kilómetros, donde el recorrido es casi de tres horas, es de llamar la atención. Porque en esta ocasión observar a la chaviza caminar desde las 04:00 de la mañana, aún con el clima frío, cualquiera puede pensar que el objetivo era llegar a un antro, pero no, el propósito ahora consistía en llegar a una fiesta en un templo.
Un servidor agradece el hecho de que me hayan invitado a vivir esta experiencia única, donde una amiga formadora de la Escuela Normal de Zacatecas lleva varios años asistiendo; de igual forma allá se pudo distinguir a personas de todas las clases sociales y diversos estatus sociales, como es el caso de dos jóvenes Abogadas del Estado de Michoacán con un futuro prominente, donde unas de ellas es Coordinadora Jurídica del Ayuntamiento de Lagunillas, Michoacán, pero en este día hicieron a un lado su embestidura y se sumaron a dicha causa.
Ojo esta nota se hace con el objetivo de resaltar la libertad de culto en México y la importancia de las religiones, que son instituciones que fomentan valores con el fin de lograr una convivencia en armonía de la sociedad, y al ver a tanto joven involucrado en las mismas es de dar gusto. Por último, el reconocimiento por el desarrollo de la logística al Gobierno Municipal de Silao y al Estatal de Guanajuato.