Los Monreales
JAIME ENRÍQUEZ FÉLIX *
El escándalo nacional que se ha generado sobre el intento de asesinato de los hermanos Monreal -uno diputado y otro senador- (aparentemente por una familia fresnillense que en su desesperación, luego de haber perdido a uno de sus hermanos, compadre de los Monreal, presidente municipal suplente y además aspirante a diputado local también por Fresnillo), deja al país con un mal sabor de boca, que no merecen ni la ciudadanía ni la clase política.
La desaparición en su momento de Juan Carlos Guardado, permaneció muchos meses como tema dominante en periódicos y carteles: se le buscaba por doquier.
El señor Gobernador, en entrevista reciente, señala que tuvo contacto con esta familia sólo para la investigación, para la cual trabajaron conjuntamente los procuradores de Zacatecas y Durango. Niega que haya habido recursos públicos de tan poderosa familia para su campaña política, sin embargo, acepta que pudo haber articulación con alguno de los partidos que lo proponían. Hay que recordar que Ricardo y David Monreal son los principales impulsores de la campaña de Miguel Alonso cuando este renunciara al Partido de la Revolución Democrática.
La vinculación de los sicarios con funcionarios de su gobierno –entre ellos Guillermo Huízar Carranza, que ha operado estos tres años los momentos difíciles del señor Gobernador- deja abiertas muchas interrogantes.
El prestigiado periodista Ricardo Alemán de El Universal, titula su artículo sobre el tema: “Hermano muerto se paga con hermano muerto”. La hipótesis popular en Zacatecas, es que el intento de asesinar a los Monreales no fue hecho por profesionales sino por sicarios amateurs, lo que provocó la filtración de la información. Eso llevó a la familia Monreal a enterarse de lo que pasaba y a armar con Gobernación la trama completa de este affaire empleando como “cabeza de la investigación” al CISEN que, si tuvo inteligencia hace algunos años, hoy se ha jibarizado para convertirse en un grupo de cerebros microcéfalos.
Ricardo Alemán también señala que el 2 de febrero del 2011, el hoy occiso salió de Fresnillo con dirección a Mazatlan, Sinaloa, viajando en una cheyenne negra, placa ZD 39740, conducida por Francisco Vázquez Delgado. Señala que –luego de la desaparición- se acudió a su compadre, Ricardo Monreal, para solicitar ayuda federal y que después de un tiempo, la familia Guardado fue buscada por los supuestos secuestradores. Entregaron 2 millones de pesos como rescate, a una señora que trabajaba en la Feria de Fresnillo, conocida de David Monreal. Ella desapareció, y también el dinero. El mismo artículo afirma que el contador de las empresas de la familia Guardado Méndez, es Guillermo Huízar, ex Secretario de Finanzas de Ricardo Monreal y funcionario del actual gobierno del Estado.
Este caso preocupa a los zacatecanos que conocemos de familias que por incidentes de esta naturaleza se han matado durante décadas y han llegado a cifras de hasta 20 muertos, cuando un hermano o un padre han sido asesinados, dando lugar a esta cadena siniestra. No es menor el problema: no se trata de custodiar solamente a dos legisladores, sino de hacer justicia.
La familia Guardado es una familia trabajadora e influyente, que ha sido víctima de estos sucesos. Perdió un hijo que aspiraba a ser diputado local, invirtió dinero en las campañas, perdió el dinero del rescate del secuestro, y están ahora por sufrir el encarcelamiento de familiares que, equivocadamente, buscaron hacer justicia por su propia mano.
El Instituto Estatal Electoral debe conocer el flujo del dinero de esas campañas, y deberán ser investigados TODOS LOS ACTORES de este vergonzoso escándalo, que mancha a los zacatecanos y consecuentemente, a la nación entera.