Los ilícitos electoreros: Morena y los pactos de la discordia
MIGUEL ÁNGEL REYES
El pervertido y ensuciado proceso previo a las elecciones de consejeros para la renovación de la dirigencia estatal de Morena este próximo domingo 13 de octubre y, luego de una serie de irregularidades por parte de funcionarios públicos y servidores de la nación, quienes a toda costa pretenden imponer mediante la corrupción a un grupo político, las diversas voces de organizaciones y del propio partido deducen que podría no darse un proceso limpio y equitativo el próximo domingo.
La compra de líderes en las comunidades rurales y en las zonas urbanas; el uso faccioso de los recursos públicos municipales, y el acaparamiento de cientos de servidores de la nación para favorecer a Catalina Monreal, de indecorosa y obscena manera utilizando los programas federales, no es nada novedoso, pues están dispuestos a todos por hacerse impúdicamente de un partido que tiene identidad alguna con ellos.
Por ello, el Frente Popular de Lucha de Zacatecas (FPLZ) y la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA), organización aliada a Morena, pedirá sean castigados todos aquellos funcionarios públicos, entre el que está en la mira el alcalde de Guadalupe, Julio César Chávez Padilla, además de todo un ejército de personajes que desvergonzadamente están interviniendo en manipular groseramente el proceso a como dé lugar.
Como parte del Proyecto de la Cuarta Transformación, el FPLZ-CNPA prepara las denuncias correspondientes ante los órganos jurisdiccionales de Morena, para evitar que la corrupción y la desmedida ambición de los mismos cacicazgos se enquisten en Zacatecas a partir del proceso electoral interno del próximo domingo y rumbo al 2021.
Para el FPLZ-CNPA es importante que el proceso no se contamine por la corrupción, la injerencia de funcionarios y el uso de los programas sociales en favor de un personaje que ni siquiera tiene arraigo en el estado.
Por ello, en medio de este escándalo que involucra a una familia y sus “servidores”, están en la mira de denuncias, aparte de un grupo de diputados locales que se pronunciaron abiertamente en favor de Catalina Monreal, el alcalde de Guadalupe, ligado directamente con el clan Monreal.
Es claro que el desgaste político de Catalina Monreal se le atribuye al uso faccioso de los programas controlados por la familia, lo que deja en evidencia el alto grado de corrupción con el que se está operando en su favor, violando todo tipo de estatutos y principios de Morena y, bajo la advertencia del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, de castigar a quienes injieran directamente en el proceso interno, llamamos a la unidad y a no permitir que la corrupción se inserte en un partido que ha actuado con total transparencia a partir del inicio del gobierno federal y antes.
En tanto, el ambiente a dos días del proceso, que se desarrollará a través de cuatro asambleas en las cabeceras distritales federales de Fresnillo, Jerez, Zacatecas y Guadalupe, se convierte en cierta tensión, porque no se sabe cómo vayan a reaccionar los grupos principales involucrados en este proceso.
Mientras tanto, para la dirigencia estatal de Morena, al mando todavía de Fernando Arteaga, es claro que ése llamado “despliegue brutal de recurso humano y económico”, involucra principalmente a las alcaldías de Guadalupe y de Fresnillo, pero, principalmente, a los mal llamados servidores de la nación, quienes desprestigiosamente cargan sobre sus hombros sendas mochilas llenas de dinero para operar en favor de Catalina Monreal.
Se prevé un escenario no muy favorable ante las pocas condiciones mínimas para poder llevar a cabo un proceso equitativo el próximo domingo, en la mira de que los ánimos no se salgan de control y se puedan llevar a cabo las cuatro asambleas de manera pacífica, por el bien del partido en Zacatecas y México.
