Los funcionarios de Tello se mandan solos
ERNESTO GONZÁLEZ ROMO
Ya sabemos que Alejandro Tello no tiene liderazgo. Sus funcionarios han descubierto que al tener un jefe tan débil pueden hacer lo que les de su gana sin que nadie les diga nada, en Zacatecas no tenemos gato y los ratones han decidido hacer su fiesta.
El primero en comenzar con las festividades fue Juan del Real, el Secretario Particular del Gobernador decidió que no atenderá a nadie, mucho menos a sus compañeros de Gobierno, por eso el Coordinador de bibliotecas, Simitrio Quezada hizo pública su desesperación y evidenció los desplantes del Secretario Particular.
“Juan del Real, urge que me permitas contactarte. Gracias” se sospecha que después del mensaje público, el mismísimo Alejandro Tello se comunicó con el Coordinador de Bibliotecas y le explicó que en ese momento Juan del Real no podía atender la llamada, pero inmediatamente tomó el recado y prometió que se lo haría llegar a su Secretario Particular a la brevedad.
De ese tamaño es la anarquía en el Gobierno de Alejandro Tello, que ni siquiera el Secretario Particular quiere atender el teléfono, a pesar de ser su herramienta principal de trabajo.
Otro que trae su propia fiesta es el Coordinador de Comunicación Social del Gobierno, Héctor Alvarado, salió al ruedo para atacar –sin ninguna necesidad- al Senador David Monreal.
La rudeza innecesaria del encargado de mandar los boletines de prensa del Gobernador, dejó al descubierto la desesperación de un funcionario que, a pesar de tener 100 millones para comprar publicidad, tiene a un Gobernador reprobado por más del 80% de los ciudadanos.
Estos dos ejemplos muestran con claridad a un Gobierno donde los funcionarios se mandan solos, por eso tenemos a un Secretario Particular que se niega a representar al Gobernador con dignidad y a un Coordinador de Comunicación Social que, con 100 millones en la bolsa, no tienen a nadie que le escriba al Gobernador. Por eso Tello está tan desgastado, en este primer año de Gobierno el mandatario se ha convertido en el pararrayos de sus funcionarios, mientras ellos le consiguen más problemas para seguirlo desgastando.
Estamos hablando de un Secretario Particular que se siente Gobernador y se hace el importante para contestarle el teléfono a sus compañeros de Gobierno y de un Coordinador de Comunicación Social que también se siente el Gobernador y se pone a fijar postura como cualquier actor político, a los dos funcionarios les tiene sin cuidado el daño que le producen a la ya muy dañada imagen de Tello.
Dicen que en el arca de Noé hasta el más justo peca, por eso sostengo que la culpa no es de los indios, sino de Tello que los deja hacer y deshacer a su antojo. En este momento hablamos de desplantes y excesos de poder, pero con este desorden, pronto hablaremos de funcionarios lucrando indiscriminadamente con su puesto y corrupción generalizada en todas las dependencias sin que nadie ponga un alto, porque al más puro estilo del PRI, mientras Tello deje la cuerda suelta, los demás se despacharán con todo lo que puedan.
