Los debates, racionalidad comunicativa y la caída de los caudillos y caciques

* Los debates y su contribución al derrumbe de los caciques en Zacatecas

* Zacatecas en los debates públicos, en la historia  de México

* Los debates sin ética del discurso, no cumplen con su misión en la democracia

MANUEL IBARRA SANTOS

Los debates son, en términos teóricos, la expresión de la racionalidad comunicativa de una sociedad, que se opone a la cultura del silencio y que inauguró -desde hace tiempo- un nuevo paradigma de democracia fundada en el uso de los argumentos, por encima de la exclusiva manipulación del concepto clientelar de mayoría. Instaura dicha tradición, además, un sistema que contribuye a derrumbar el andamiaje de los neo/caudillos  y caciques que nacen a la vida política hacia finales del siglo XX e inicios del XXI en muchas entidades de la república.

Sin una plena cultura de la racionalidad comunicativa en nuestro entorno socio/político, que pretenda  impedir el uso privilegiado de los argumentos y las buenas razones, una democracia  forjada en la idea acotada de las “mayorías” es altamente peligrosa y puede derivar en fatalismos, como ya sucedió en la historia de la humanidad, con el surgimiento de modelos nazi-fascistas, como los encabezados por Stalin, Mussolini o Hitler, en la primera mitad del siglo XX.

Pero los debates en la política, como lo argumentara el filósofo alemán Karl Otto Apel (1922…), uno de los fundadores de la teoría de consensos, tiene otra función primordial como es la de influir en la constitución de la ética del discurso, cuya finalidad es llegar a conclusiones moralmente justificadas, que favorezcan el desarrollo de una comunidad.

Es decir, que el debate que sólo estimula el pleito, la confrontación, la vanidad y la estridencia, alejado de la auténtica exposición de las ideas, no cumple su misión  si éste no ayuda a la creación  de la ética del discurso y de los acuerdos que pongan en el centro el bienestar de la colectividad.

Y es que el debate, en su esencia, no puede tener como único objetivo el aniquilamiento de los adversarios políticos, sino el de crear mediante la utilización de la técnica de la argumentación, caminos de bienestar para una sociedad.

Los debates en la historia de la sociedad contemporánea:

La mayoría de los especialistas sostienen que la era de los debates modernos en el mundo comenzó en 1960, en los Estados Unidos, con la trasmisión en radio y televisión del debate entre Kennedy y Nixon y que en México esta tradición empezó a echar raíces, 34 años después, en 1994, con el encuentro público escenificado por Ernesto Zedillo, Diego Fernández de Cevallos y Cuauhtémoc Cárdenas.

La realidad es que los debates en la historia de la humanidad tienen una tradición milenaria y se remontan al esplendor de la Grecia Clásica y a la herencia dialógica que nos dejaron Sócrates, Platón y Aristóteles, más de 200 años antes de la era cristiana.

Zacatecas, un dato para la historia, en la cultura de los debates

En el año 1700, hace 315 años, se editó en una imprenta de Madrid (España), como una creación para el mundo occidental, a iniciativa del zacatecano Juan Ignacio María de Castorena, el libro “Fama y Obras Póstumas del Fénix de México”, en el que se incluyeron  los debates que sostuvo Sor Juana Inés de la Cruz en contra de aquellos que se oponían a la presencia cultural de la mujer en la esfera pública.

La Décima Musa sostuvo, entonces, memorables debates, de antología, con una gran cantidad de personalidades, como el librado con  Sor Filotea de Cruz, seudónimo que en realidad correspondía al nombre del obispo de Puebla, Manuel Fernández de la Cruz, quien recriminaba a Sor Juana Inés de la Cruz su incursión en la esfera pública, en una época en que esto era no sólo una osadía, sino un evento cultural en suma extraordinario.

Los debates políticos, los caudillos y las elecciones en Zacatecas

En Zacatecas tuvimos la semana pasada la realización de los debates jurídicamente obligados en estos procesos electorales.

Es de reconocerse la iniciativa que al respecto tuvo el árbitro  electoral, aunque se tiene que admitir la serie de limitaciones evidenciadas y la falta de tradición de los actores políticos en este tipo de ejercicio que resulta fundamental para la democracia. La ausencia de los medios de comunicación siempre hará insustanciales este tipo de prácticas. Por eso, destaca la aportación de Radio Zacatecas, única empresa pública que transmitió los debates de los candidatos de los cuatro distritos electorales federales.

Por lo demás, los debates en esta coyuntura han fortalecido en el contexto nacional la presencia de los candidatos independientes, como ya sucedió en el caso de Nuevo León, con el protagonismo de “El Bronco”, quien colocó en una verdadera crisis al tradicional sistema de partidos. En otras latitudes, esta práctica democrática propiciará el desmantelamiento de la estructura de los neo/caudillos nacidos en el transcurso de los últimos 20 Años de historia. Y Zacatecas no será la excepción en esta experiencia. Ya lo veremos en los hechos.