Los chinos, ganones del Buen Fin
RAÚL MANDUJANO SERRANO
Ahora que concluyó El Buen Fin, habría que echarle “un ojo” al mercado de aplicaciones de compra, sobre todo de productos chinos. Y es que, si pudiéramos hablar de ganadores, deberíamos mencionarlos a ellos y pisando muy ligero y con cuidado a los mercaderes mexicanos y sus mil meses sin intereses, cómodas y milenarias mensualidades o pagos chiquitos, dice el periodista del patíbulo.
Mire –continúa exponiendo mientras sorbe de su café sin azúcar-, del Buen Fin 2023, la Ciudad de México reportó que tuvieron ganancias por más de 43 mil millones de pesos. Y en el caso del Edomex, se afiliaron 18 mil 600 negocios establecidos, quienes anunciaron ganancias superiores a los 22 mil 500 millones de pesos. Suena bien ¿no? pero ahí le va: las empresas y comerciantes mexicanos fueron rebasados por empresas como Temu, AlliExprés, Wise, Mercado Libre, Shein, GoTrendier, Shopee, que ofertan y ofertaron productos por más del 90 por ciento de su costo en ropa, electrónicos, electrodomésticos, accesorios, vehículos, bebés, etcétera, que podría usted adquirir en línea y sin costo por envío, desde, imagínese usted, de 30 pesos… ¡o menos!
Y chéquese esto, este boom de mercadotecnia comercial llevó a que, en el marco del Buen Fin, el Black Friday y el Ciber Monday, se realizaran cinco mil millones de descargas, que representaron ventas con envío gratis por, si escúchelo bien, en México, de más de 378 mil millones de pesos.
La del estribo. – Raymundo y Viridiana
Mientras degusta de un buen mole de olla con carne de res, el amanuense intenta recordar cuánto habrá pasado desde la primera vez que leyó la Crónica de una Muerte Anunciada de Gabriel García Márquez, pero de lo que si se acuerda es que, en cada página de esa novela negra, pedía mentalmente que esos cuchillos no alcanzaran a Santiago Nasar, que escapara pero, al final, eso no sucedió… La obra de ‘Gabo’, escrita en 1981, ha sido utilizada para referirse a un caso en el que la víctima no quiere escuchar y al final sucumbirá ante sus acciones, como pasó en Toluca.
Raymundo se unió matrimonio en el 2015. En una fotografía de la boda escribe: «Hace más de 11 años conocí al amor de mi vida, mi esposa Viridiana” … Ella, Dulce Viridiana Rodríguez Rico, desde que Raymundo asumió la presidencia municipal de Toluca, en 1991, se convirtió en el ímpetu de la gris alcaldía del otrora secretario de Movilidad. A Viridiana se le veía a diario en redes sociales, no paraba, desde la inauguración de un jardín de niños, hasta la entrega de “algo”, mostrando los momentos que compartía con personas de la tercera edad, mujeres, niños… Llevando siempre ese sombrero de piel café, mezclilla o chamarra, o algún vestido de gala, tomando de la mano siempre a su pareja. La alcaldesa parecía ella, pero al parecer, detrás de su altivo porte, se escondía una mujer maltratada, incluso señalada de tener un amante.
Raymundo, mientras tanto, en los últimos meses se transformó. Poco parecía importarle la condición urbana de la ciudad. Baches, miles de ellos, por todos lados, pero no lo distraían de su afán recaudatorio. Despidió a personal del Ayuntamiento y se obsesionó con lograr la reelección dando circo a los toluqueños. Su botín eran los jóvenes, y pasó por encima del cabildo, su familia y de quien se parar enfrente.
Hoy es prófugo de la justicia. Un pésimo final para quien uso el poder por encima de las necesidades de la gente… y por debajo de sus instintos personales… Hasta otro Sótano.
X: @raúlmanduj