Lo que viene contra el dispendio y la corrupción
SAÚL MONREAL ÁVILA
En los últimos días, nuestro Presidente electo Andrés Manuel López Obrador ha estado dando a conocer y detallando las estrategias de gobierno que se aplicarán para resolver los graves rezagos que dejan de herencia los gobiernos Panistas y Priistas, estrategias en las que se destacan las concernientes a combatir la corrupción, pasando por fuertes medidas de austeridad y medidas para resolver la creciente pobreza de una inmensa mayoría de la población.
Esto ha creado incluso polémicas por quienes se sienten afectados, El presidente electo ha pedido al equipo cercano centrarse en la agenda prioritaria: la del combate a los excesos de los políticos y lo que él llama la austeridad republicana. AMLO leyó la cartilla a los militantes de su partido que irán al Congreso. «No va a ser más de lo mismo… Nada de politiquería, no hacer política en el viejo molde de la política tradicional. Ese molde se hizo pedazos el 1 de julio. La gente ya no quiere políticos corruptos, prepotentes, fantoches, falsos, mentirosos. Hay que tener presente eso. No vayan a salir con sus tonterías porque la gente se los va a reprochar». Advirtió el Presidente electo.
Precisó que las medidas que se van a tomar incluyen la reducción a la mitad los sueldos de todos aquellos funcionarios que ingresen más de un millón de pesos anuales, cancelar las pensiones a los expresidentes, limitar los viáticos de los burócratas, suprimir los seguros de gastos médicos privados para ahorrar 256 millones de pesos anuales, limitar los viajes al extranjero, eliminar los guardaespaldas y prohibir los vuelos en aviones o helicópteros privados. Asimismo se prescindirá de servicios de consultoría y se limitará a cinco el número de asesores en los puestos de dirección, por lo que seguramente se modificaría la ley orgánica de la Administración, y transformar así las estructuras de las Secretarías y sus cargos. De entrada, se comenzara a aplicar como debe ser el artículo 127 de la Constitución, que regula los salarios máximos de los funcionarios, entre muchas otras medidas necesarias para atacar los excesos en las secretarias de estado.
Existe una abismal brecha salarial, que llega hasta 17 u 18 veces entre lo que perciben los altos cargos y sus empleados. Por citar un ejemplo, el juez presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con sus casi siete millones de pesos anuales (370.000 dólares), gana en un día lo mismo que un jefe de departamento en un mes, por ello, los diputados que conformarán la próxima legislatura federal, buscan implementar una regla de proporcionalidad salarial que evite que la diferencia entre jefe y empleado rebase no más de 12 veces el sueldo entre el primero y el último. Esta medida por si sola permitirá a López Obrador un ahorro por alrededor de 156.000 millones de pesos.
Por eso, allí es donde López Obrador pretende iniciar. Por su propio salario como Presidente, que pasaría de los 270.000 pesos libres de polvo y paja que se embolsa Enrique Peña Nieto mensualmente, a cobrar 108.000 pesos, que será lo que el ganará. Ese es el primer paso para hacer valer de una vez por todas el citado artículo constitucional 127, en su fracción segunda, que hoy por hoy es letra muerta y ordena que nadie del Gobierno pueda ganar más que el presidente, representando la primera aduana para que las nuevas administraciones de Morena, desde el Ejecutivo, Estados y Municipios, emprendan una nueva agenda de cambios profundos a inicios de 2019.
No es todo. La estrategia pretende eliminar los privilegios que gozan jueces, ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), legisladores y altos funcionarios del gobierno federal, lo cual ha causado la polémica que todos hemos presenciado en medios de comunicación nacionales, privilegios como: seguro médico particular y sin límites; automóviles nuevos, camionetas blindadas, choferes, escoltas, viajes en helicópteros o aviones privados, y en muchos casos comidas y vinos caros, entre otras cosas, que representan un insulto a la sociedad mexicana, cuando más de la mitad de la población se encuentra ubicada bajo la línea de alguna o algunas formas de pobreza.
Para una referencia objetiva y palpable. Según la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), el salario de los altos funcionarios representa 13 veces las remuneraciones por el Producto Interno Bruto per cápita de los mexicanos, cuando el promedio de esta disparidad en los países miembros es menos de seis veces, y en el caso de Estados Unidos no pasa de cuatro veces, es decir, la alta burocracia en nuestro país percibe mucho más que en los países altamente desarrollados en cargos equivalentes, esto no puede esto continuar igual.
Esa misma será la tónica que se siga en el Mineral, donde iremos en armonía con las políticas de austeridad republicana que implementará el Presidente López Obrador para la próxima administración que encabezaremos. Desde su servidor, hasta los funcionarios de primer nivel, incluido el cuerpo de regidores, no devengaremos más allá de la mitad que lo que se viene percibiendo hasta el momento, entre otras medidas que tomaremos y de las que iremos informando, para optimizar los presupuestos que se obtengan de origen presupuestal o extraordinarios, y sean de beneficio para los Fresnillenses, en todos los sectores, gremios y lugares de origen. Ya no más dispendio ni derroche.
Ya estamos trabajando en todo ello, inmersos en el proceso de entrega- recepción, estamos hombro con hombro junto con las instancias de fiscalización y de transparencia del estado para realizar todas estas labores con cuentas claras y transparentes, con orden, como así será la administración 2018 – 2021, vamos a iniciar bien y de la mano con la federación, erradicando el dispendio y la corrupción en el municipio, como así será desde arriba, implementando así en lo local, las nuevas políticas de seguridad, de empleo, educación, equipamiento urbano, desarrollo económico, social y demás asignaturas en beneficio de la sociedad, a quienes nos debemos y para quienes trabajaremos.
