Lo que hay detrás de la famosa cruzada nacional contra el hambre
GERARDO ESPINOZA SOLIS
El 21 de enero de 2013, en Las Margaritas, una comunidad indígena enclavada en los Altos de Chiapas, cuna del movimiento zapatista de la década de los 90’s y con un alto nivel de marginación, se dio el arranque mediático de la Cruzada Nacional Contra el Hambre, como una medida desesperada por parte del Gobierno de la República para reivindicar la imagen pública del recién electo Enrique Peña Nieto, desgastado en imagen y credibilidad por el proceso electoral 2012.
El fortalecimiento de políticas creadoras de empleo, con soporte de políticas de ingreso suficiente, apoyo a la economía campesina, el aumento de la oferta de alimentos en el mercado y la organización social, son los supuestos ejes rectores de la política del programa sin hambre.
El presupuesto del mencionado Programa es de 200 mil millones de pesos para el año 2014, en 2013 fue de 30 mil millones de pesos.
En Zacatecas 873 mil personas viven en condiciones de pobreza, 115 mil en condiciones de pobreza extrema, dando una comida al día y con un ingreso menor a un salario mínimo (Coneval).
Sin embargo en el primer año en Zacatecas solamente se incluyeron los municipios de Pinos y Fresnillo en el programa federal, por cierto ambos municipios son gobernados por el PRI y significaron triunfos electorales muy cuestionados.
Cabe señalar que los habitantes de los municipios en los cuales se ha operado el programa, han denunciado abiertamente la parcialidad de la operación del programa y la duplicidad de recursos como pago político en las comunidades, como lo son: Santa Gertrudis, Tolosa y El Llano; comunidades con pobreza extrema que son utilizadas políticamente por los cacicazgos políticos.
Mientras sigue aumentando el índice de pobreza y marginación, El Gobierno del Estado actualmente anuncia la inclusión de 12 municipios más a la tan mencionada cruzada; Zacatecas, Guadalupe, Mazapil, Villa de Cos, El Salvador, Melchor O. Campo, Mezquital del Oro, Ojocaliente, Genaro Codina, Jiménez del Teúl, Joaquín Amaro y, Sombrerete. En total serían 14 municipios los apoyados.
El 72% de los municipios que serán beneficiados en este 2014 son de extracción priista y 28% son municipios gobernados por la oposición.
Esperemos que el uso partidista y político del Programa cese, que los resultados se den realmente y disminuya la pobreza en nuestro Estado, sin embargo ante la incapacidad de estrechar las brechas de desigualdad en el país y la miseria a través de políticas públicas serias, el gobierno se conforma con que algunos pobres, por lo menos ya no tengan hambre.
El difícil flagelo de la pobreza ya rebasó la capacidad gubernamental y las políticas asistencialistas de administración de la pobreza con fines electorales es la única opción que maquiavélicamente encuentran los gobiernos en México.
A un año de la implementación de la cruzada, la disminución de la pobreza en Zacatecas se ha mantenido en tasas contrarias, la pobreza aumentó de 97 mil personas en pobreza extrema en 2010, a 115 mil personas en 2013 (Coneval).
Es por eso que la Cruzada contra el hambre en Zacatecas, es ejemplo de opacidad y corrupción, convirtiéndose en una maquinaria social gubernamental cuyo fin es el lucro electoral de este difícil flagelo.