Leen en voz alta la obra de la zacatecana Amparo Dávila
Zacatecas, Zac.- Como parte del programa académico del 26 Festival Cultural Zacatecas 2012, y dando seguimiento a los tradicionales martes de lectura en voz alta, se leyó en público la obra de la narradora y poeta Amparo Dávila.
La bóveda de la ciudadela del arte fue testigo de los textos de la obra de una de las más importantes exponentes de la literatura mexicana, que en voz de los asistentes al evento, fue evocada en cada una de sus más importantes obras.
La ganadora del premio Xavier Villaurrutia nació en Pinos, un pueblo minero de Zacatecas, México, en 1928, se dice que fue una niña rebelde y valiente que pasaba horas aislada en el campo, cuando tenía sólo cinco años.
Estudió en un colegio de religiosas en San Luís Potosí en donde sus primeras lecturas fueron fruto de la biblioteca de su padre, un hombre culto.
En 1950 publicó Salmos bajo la luna, al que siguieron Meditaciones a la orilla del sueño y Perfil de soledades. Se trasladó a Ciudad de México para cursar estudios universitarios, allí se convirtió en la secretaria de Alfonso Reyes.
Amparo Dávila se casó con el pintor Pedro Coronel, con el que tuvo dos hija, en 1959 apareció su libro de cuentos “Tiempo destrozado”, y en 1964 “Música concreta”. En 1966 obtuvo una beca del Centro Mexicano de Escritores.
Su siguiente obra, “Árboles petrificados”, fue fruto de esa experiencia y en 1977 le valió el premio Xavier Villaurrutia.
Perteneciente a lo que algunos han llamado Generación de medio siglo, Dávila es una de las pocas narradora mexicanas, cuya literatura parece rebasar la realidad sin entregarse a la fantasía, motivo por el que resultaría impreciso categorizar su obra como literatura fantástica, que impresionó al mismo Cortázar, con el que le unió una gran amistad.
En 2009, el Fondo de Cultura Económica conjuntó su narrativa bajo el título de Obra reunida y en 2011 su Poesía reunida, con un tiraje especial para la Salas de Lectura.
Cabe señalar que Amparo Dávila es una de los personajes homenajeados en la 26 edición del FCZ 2012, junto con Manuel M. Ponce, Juan Ignacio María de Castorena, Ramón López Velarde, Genaro Codina y Severino Salazar.