Las Piezas del Ajedrez: Respeto a la investidura
EFRAÍN ESPARZA MONTALVO
En una democracia que se precie de serlo no caben los insultos verbales ni las burlas al gobernador, tampoco los desafíos “a partirse la madre” ni mucho menos las agresiones físicas por pequeñas que sean porque entonces se rompe el último eslabón en la cadena de respeto que debe prevalecer a la investidura, y a la relación entre quien gobierna y los gobernados.
Lo sucedido la semana anterior al gobernador Alejandro Tello Cristerna en el municipio de Fresnillo cuando fue encarado por un grupo de mineros de la empresa Peñoles que enardecidos le reclamaron la implementación del denominado “impuesto ecológico” por considerar que éste les afecta en sus ingresos económicos, es una muestra del desprecio y de las ganas de joder de su equipo de colaboradores que, literalmente, lo puso en suerte para que los bravucones mineros lo destrozaran, como ocurrió.
En mis poco más de 25 años de labor periodística y de análisis, y tras haber cubierto las actividades de cinco gobernadores –incluyendo al actual–, para diferentes medios de comunicación, no recuerdo un episodio tan bochornoso y desaseado, además de peligroso, en el que un gobernador fuera vituperado y casi linchado por un grupo de obreros que en su cara le gritaran ¡pinchi rajón!; ¡hocicón de mierda!; ¡pinchi gobernador mentiroso!, como el de la semana anterior, que confirma que Tello redujo su investidura al nivel de un obrero quizás en su afán de dialogar sobre sus demandas, pero olvidando que representa a la institución más importante del Estado, la del Ejecutivo.
Si los encargados de la logística y las giras, o sus asesores o cercanos colaboradores no previeron un escenario como ése, o si el mandatario mismo determinó enfrentar a los fanfarrones mineros, en cualquier caso estamos frente a un episodio gravísimo de exposición de la figura gubernamental que no se debe repetir, pues de ahora en adelante cualquier hijo de vecino, demandando lo que sea, podrá mentarle la madre en su cara y agredir físicamente al gobernador como lo hicieron los mineros, que al cabo nadie dijo ni hizo nada.
En aras de la paz y la buena gobernanza el respeto a la investidura debe prevalecer frente a cualquier demanda por legítima que sea. Los ciudadanos nunca debemos perder de vista que el gobernador nos representa a todos, sin excepción, y que cualquier atentado a su persona lo es para el resto porque esa es su función: estar para todos en la tarea de gobernar.
Si Alejandro Tello como persona no nos resulta grato, se entiende, como se entiende también que las cosas a nivel nacional poco ayudan a que prevalezca un buen ánimo en la ciudadanía, no obstante, debemos tener claro que conducir los destinos de un Estado es la tarea más difícil y menos comprendida pero no por ello estamos autorizados para sobajarlo y echarle montón; si los sujetos de Peñoles lo retaron “a partirse la madre”, que quede en eso, en un episodio lamentable que nadie desea volver a presenciar ni mucho menos protagonizar, por el bien de todos.
Aquí mismo he dicho en anteriores ocasiones que el gobernador Tello es un tipo bien intencionado y con ganas de hacer las cosas pero al que le falta malicia, colmillo para gobernar en un Estado al que, ya lo comprobó, le sobran bravucones. Si el gobernador no pone remedio en su equipo de colaboradores y efectúa los cambios necesarios para evitar seguir siendo expuesto, nadie lo hará por él.
Si en menos de una semana un mismo grupo de sujetos logró romper el cerco e interceptar al gobernador para encararlo acremente, entonces algo no está funcionando en el “equipo”, ni la seguridad, ni la asesoría, pero tampoco en los responsables de la comunicación que permitieron que el vídeo se viralizara en cuestión de minutos. Todos fuimos testigos, a través de las redes sociales, de cómo unos sujetos le mentaron la madre al gobernador, en su cara, una y otra vez.
De salida 1.- Las Piezas del Ajedrez radio continúa sus transmisiones todos los lunes, martes y jueves, por www.sustaitaradio.com Los espero a las 5 pm para que juntos construyamos ciudadanía.
De salida 2.- Si algo de credibilidad le quedaba al dirigente del Sindicato de Personal Académico de la Universidad Autónoma de Zacatecas, Crescenciano Sánchez Pérez, lo perdió el pasado miércoles cuando sus representados votaron en contra de la huelga en la Universidad, ignorándolo olímpicamente como desde el momento mismo en que asumió el cargo. “Chano”, como se le conoce, ahora es el hazmerreir de la comunidad universitaria.
De salida 3.- Ni por sentido de humanidad los diputados a la LXII Legislatura atienden las demandas de los integrantes de la Asociación de Asambleas Ciudadanas que este lunes cumplen 22 días de plantón en la sede del congreso local. La apuesta de los diputados, por lo que se ve, es a ver quién se cansa primero: si los que piden la derogación de los nuevos impuestos en Zacatecas, o ellos que observan plácidamente desde sus cubículos cómo los ciudadanos se desgastan protestando sin que nadie los escuche; así queda claro quién ganará la batalla.
Hasta la próxima.
El autor es analista.