Las Piezas del Ajedrez: La crueldad de la abundancia
EFRAÍN ESPARZA MONTALVO
Hay abundantes recursos económicos en Zacatecas, y son tantos los programas sociales del gobierno, que la pobreza es cosa del pasado, la educación y la salud son de primer mundo, lo mismo que la seguridad pública que todos nos envidian; además, el empleo es boyante y la circulación de capital aleja los demonios de cualquier contracción económica en las familias. Lo anterior permite, según el gobernador Alejandro Tello Cristerna, regalar al equipo de futbol profesional, Mineros de Zacatecas, la nada despreciable cantidad de 50 millones de pesos –que para él es una migaja–, e invertir otros 60 millones en la remodelación del estadio “Francisco Villa”; sin contar los 60 millones de pesos que el equipo recibió en el año 2016.
Es decir, que, al término del presente ejercicio fiscal, el gobierno tellista se habrá gastado ¡110 millones de pesos!, “porque fue decisión de los zacatecanos.”
¡Ah chingá! ¿A usted le preguntaron?
El argumento falaz del gobernador de que se realizó una encuesta para saber si los ciudadanos estaban interesados en la continuidad del equipo, y por consiguiente en el apoyo millonario que un proyecto de semejante envergadura demanda, no convence ni a sus colaboradores, tanto, que uno de ellos, quizás el más cercano, confesó a quien esto escribe que la mencionada encuesta jamás existió, pero que había que encontrar un argumento sólido que justificara el monumental saqueo a la hacienda pública intentando recuperar la confianza ciudadana, misma que se ha perdido por la incapacidad y la proclividad a mentir, del mandatario.
Y no es para menos.
Porque la apuesta por el futbol resultó también un fracaso, tal y como lo demuestran las pobrísimas entradas al estadio “Francisco Villa” cada que el equipo cumple un compromiso, y la no menos desangelada identificación social del club, que tampoco hace mucho por arraigarse y penetrar en el gusto de los zacatecanos.
Si el gobierno “diferente” le apuesta al deporte como sello distintivo, ¿por qué entonces prefirió regalar 50 millones de pesos a un club que de por sí es millonario, y gastar otros 60 en la remodelación del estadio? El malestar ciudadano se justifica cuando no encuentra respuestas a preguntas tan obvias como esa, y al hecho de que no se haya destinado el recurso a la construcción de infraestructura que tanto demandan las asociaciones deportivas.
Con 110 millones de pesos, por ejemplo, pudieron construirse cualquiera de las siguientes alternativas: tres albercas olímpicas debidamente equipadas; quince pistas de tartán; dos estadios semi profesionales de béisbol; cuatro estadios semi profesionales de básquetbol; un estadio profesional de tenis, con cuatro canchas; dos estadios semi profesionales de vóleibol; un pabellón de gimnasia debidamente equipado; o, cincuenta canchas de fútbol con pasto sintético. Pero no, había que quedar bien con el Grupo Pachuca saludando con sombrero ajeno, y utilizar recursos que para el gobernador “tenemos de sobra”.
Por cierto, y ya que hablamos de fracasos, el augurio para el equipo profesional de básquetbol, que participa en la Liga Nacional de la disciplina, y cuya franquicia recién adquirió el gobierno con recursos de todos los zacatecanos, es el mismo, pues la estrategia de regalar millones de pesos a los protagonistas sólo inflama egos y abulta bolsillos de unos cuantos, mientras que los verdaderos deportistas, los de casa, mendigan por apoyos que invariablemente les regatea el gobierno “diferente”, lo cual se refleja en vergonzosos resultados como los obtenidos en la más reciente edición de la Olimpiada Nacional.
Por eso insisto en la crueldad de la abundancia.
De salida 1.- Regreso a clases. Este lunes 21 de agosto regresan a clases los alumnos de educación básica, y con ello el caos en la ciudad; por lo cual le recomendamos tomar las precauciones del caso y evitar inconvenientes propios de un evento de esa naturaleza.
De salida 2.- Fin de conflicto. Finalmente se resolvió el conflicto entre maestros universitarios “despedidos injustamente”, y la rectoría. El asunto tendía a agravarse, y por ello la administración central de la UAZ optó por serenarse y doblar las manos, aunque los agravios hayan sido personalísimo e hirientes, específicamente en contra del rector. En alguien debía caber la prudencia.
De salida 3.- Pinchurriento. El programa general de la Feria Nacional de Zacatecas en su edición 2017, es propio de rancho, indigno para un pueblo de por sí vapuleado por la delincuencia organizada y un gobierno fracasado que improvisa en todas sus acciones. Personalmente no recuerdo un programa tan culei desde el gobierno de Arturo Romo.
De salida 4.- Aferrado 1. El que no baja la guardia es el eterno perdedor a todo, Pedro de León Mojarro, que ahora quiere ser senador, y luego gobernador. Su aspiración es legítima, empero, lo que cayó de la gracia de los ciudadanos medianamente enterados de la política, es que se haya rodeado de gentuza que ya cansó por su insaciable apetito de poder, tal como… mejor se lo dejo a su imaginación.
De salida 5.- Aferrado 2. Otro que no canta mal las rancheras es la copia mal hecha de su hermano Ricardo, Saúl Monreal, que ya sale hasta en la sopa. ¿No sabrá el joven fresnillense que su exposición en los medios de comunicación cansa, y orilla al hartazgo ciudadano? La estrategia mediática de Saúl está mal proyectada, de modo que, si no corrige a la brevedad, le sobrevendrá otra derrota.
Hasta la próxima.
El autor es analista.