Las Piezas del Ajedrez: El valor de la palabra
EFRAÍN ESPARZA MONTALVO
Un amigo al que admiro y respeto me recomendó hace unos días que ya no siguiera “echándole leña al fuego” respecto de mis comentarios en las redes sociales que invariablemente señalan los incumplimientos del gobernador Alejandro Tello Cristerna lo mismo que su mentiroso ofrecimiento de irse si caía en ése supuesto, pero debo confesar que no puedo, que me resulta difícil contenerme sobre todo porque su incapacidad manifiesta nos hunde cada día y nos coloca frente a una realidad que parece inevitable: la de un estado fallido.
La justificación que todos los días ofrece el gobernador por su incapacidad es tan absurda como ridícula pues invariablemente culpa de todos nuestros males al entorno nacional y matiza en el tema de inseguridad señalando que “sólo quienes están involucrados con la delincuencia organizada son blanco de ella”, con lo que nos coloca a la inmensa mayoría en una salvaguarda envidiable digna de países de primer mundo, aunque atestigüemos casos de violencia extrema muy cercanos casi todos los días.
Para Tello, cumplir con el día a día es dejarse llevar por el tren gubernamental, hacer lo que la inercia de gobierno genera sin esforzarse un poco para que al menos quienes lo apoyaron y votaron por él se sientan orgullosos de su hazaña no obstante que al resto nos esté llevando la chingada.
Si Tello renuncia al cargo de gobernador como recientemente se lo planteó a Cristina Rodríguez Pacheco, su esposa, ante la abrumadora carga de críticas y señalamientos por su incapacidad y frente a la imposibilidad de cumplir siquiera lo mínimo indispensable, Zacatecas daría un paso importantísimo en el quehacer gubernamental pues entonces sí, aún y con el entorno nacional culpable de nuestras desgracias, elegiríamos a alguien capaz, honesto y sobretodo responsable que cumpla lo que promete.
Desafortunadamente la respuesta de la consorte fue en sentido negativo y con la respectiva dosis de regaño –como dicen que es costumbre–, según cuentan quienes atestiguaron el hecho.
Lo cierto es que el valor de la palabra en Alejandro Tello se ha reducido a su máxima expresión y provocado con ello que Zacatecas se encuentre sumido en la peor crisis de inseguridad que se tenga memoria, quebrado técnica y financieramente e improvisando políticas públicas de muy corto alcance que cumplen, como ya decíamos, apenas el día a día.
Aquí mismo he comentado que la figura gubernamental es la más importante en cualquier Estado democrático y que como tal debemos concebirla todos, sin excepción, empero el caso de Tello es particular toda vez que el desgaste que en apenas cinco meses ha resentido ya lo puso contra la pared y en la antesala del fracaso, de su salida por la puerta de atrás, aunque la esposa se empeñe en detenerlo, y los colaboradores en negarlo.
Si Tello no se pone las pilas a la brevedad y realiza los cambios que la ciudadanía exige el costo político será altísimo y contribuirá a la debacle de su partido político de por sí desprestigiado, y abrirá las puertas a la alternancia en las elecciones del 2018 y 2021.
No hace falta reflexionar sobre lo que necesita Zacatecas para que las cosas cambien, es necesario en todo caso poner manos a la obra y demostrar que la confianza que en él depositaron unos cuantos resulta suficiente para todos, pues así es la democracia, así se cumple cuando se empeña la palabra.
De salida 1.- En la campaña presidencial del 2012, el PRI, en su publicidad, advertía a los ciudadanos que si votaban por Andrés Manuel López Obrador perderían su empleo, su casa y hasta su seguridad; hoy, cinco años después el vaticinio se cumplió en su totalidad, pero siendo el PRI gobierno, lo cual confirma que el verdadero peligro para México es ése partido.
De salida 2.- Dicen que el procurador de Justicia en el Estado, Francisco Murillo Ruiseco, ya quiere tirar la toalla pues además de que nadie lo toma en serio por su aislamiento, su carácter irascible poco ayuda para lograr el equilibrio que tanto necesita la dependencia a su cargo ahora que un día sí, y el otro también, es llamada para esclarecer tantos hechos de violencia. A ver cuánto dura en el encargo.
De salida 3.- El aplaudidor más fiel del gobernador Alejandro Tello, Víctor Armas Zagoya, de pronto hizo mutis con el revés que le propinó el juzgado de distrito de la capital sobre el impuesto ecológico. Lo dicho, no es lo mismo alcanzar posgrados en universidades patito y andarlos presumiendo con faltas ortográficas, que enfrentarse a la realidad que siempre pone a cada uno en el sitio que merece.
Hasta la próxima.
* El autor es analista.
