Las Piezas del Ajedrez: Duelen hasta el alma
EFRAÍN ESPARZA MONTALVO
La muerte violenta de tres niños y la desaparición de cuatro jóvenes de los cuales dos aparecieron ejecutados la semana pasada confirma el grado de descomposición de nuestra sociedad y la urgente necesidad de modificar de raíz la estrategia con que todos enfrentamos al flagelo de la inseguridad, unos por mandato constitucional y con la fuerza del Estado, y otros, la mayoría, por necesidad y el deseo natural de preservar nuestras vidas, pero todos involucrados al fin y al cabo.
Los hechos, similares a otros ocurridos en Zacatecas no parecen despertar sin embargo la reflexión en las autoridades que siguen empeñadas en combatir con más balas y armamento y más elementos policíacos a la delincuencia sin que haya siquiera un punto de coincidencia entre lo que opina la sociedad y lo que anuncia el gobierno, ambos caminando en sentidos opuestos.
Porque los ciudadanos conocemos el origen del problema: la pobreza y la falta de educación, además de la corrupción y los altísimos niveles de impunidad que prevalecen en nuestras instituciones. No es por tanto un asunto de maldad inherente a las personas que se involucran en la delincuencia y que terminan siendo víctimas mortales como el gobierno nos quiere hacer cuando las criminaliza, sino de falta de educación y de empleo bien remunerado; a eso se reduce el asunto.
Por lo mismo me temo que la estrategia anunciada por el gobernador Alejandro Tello el domingo será una más de las campañas mediáticas que alcanzan niveles de audiencia inusitados pero que en resultados son pobres, insuficientes en su alcance y peor aún, improvisadas en su accionar ante la urgencia de implementarlas, con lo cual la violencia seguirá cobrando víctimas de todas las edades y estratos sociales.
Dice el gobernador Tello que la obligación de combatir a la inseguridad es un tema que atañe a todos y tiene razón, no obstante, los civiles cumplimos nuestra parte educando a nuestros hijos para que no se involucren en actividades ilícitas, y cuidándonos intentando preservar la vida, mientras que el gobierno improvisa acciones de mediano alcance que lejos de combatir fomentan la actividad partiendo del principio aquél de que “violencia genera violencia”.
La muerte de “Toñito” en Fresnillo y la de las jovencitas de 14 años en Zóquite y de dos muchachos en Zacatecas la semana anterior nos obliga a reflexionar sobre el grado de responsabilidad en que incurrimos tanto autoridades como sociedad civil, y asumir ambos el compromiso de agotar todas las herramientas a nuestro alcance y que no supongan violencia para que encontremos la paz y la tranquilidad que tanto anhelamos.
La violencia con que se están muriendo nuestros niños y jóvenes duele hasta el alma no obstante que no se tengan vínculos familiares; son ellos el presente y el futuro de Zacatecas y por lo mismo debemos preservar su integridad y garantizar su sano desarrollo de modo que se cumpla con el ciclo milagroso de la existencia –porque la vida es un milagro en sí misma–; si cerramos los ojos e ignoramos el problema, más pronto que tarde tendremos ejércitos de delincuentes juveniles y montañas de muertos que nos dolerán lo mismo que nos duele la muerte de un insecto. Por eso tenemos que evitarlo.
El gobierno de Alejandro Tello tiene frente a sí un enorme reto qué cumplir pues la mayoría de los zacatecanos le otorgó un voto de confianza el pasado 5 de junio, confía en él porque se asumió como “el gobierno de la seguridad, de la educación y del empleo”, y deberá por tanto entregar buenos resultados a la brevedad en esos y otros rubros de modo que el tejido social se recomponga en el mismo lapso.
En Zacatecas existen 124 mil jóvenes de los llamados “ninis” que son potenciales víctimas de los grupos de la delincuencia organizada, de allí la importancia de implementar una estrategia inteligente de combate basada en la generación de empleos bien remunerados, y en educación.
De salida 1.- Los seguimos invitando para que nos sintonicen todos los lunes, martes y jueves de 5 a 6:30 de la tarde, por www.sustaitaradio.com en Las Piezas del Ajedrez radio, un programa fresco, dinámico y sin censura que se propone construir ciudadanía. Los espero.
De salida 2.- Que dijo mi mamá que siempre no. En efecto, en el SIZART los empleados se quedaron con las ganas de estrenar jefe a la llegada de Alejandro Tello al gobierno, pues resulta que Teresa Velázquez Navarrete fue refrendada en la dirección. Sin embargo, corre el rumor de una rebelión que tendría como propósito exigir la separación del cargo de la funcionaria ante los múltiples señalamientos de presunta corrupción, nepotismo y despotismo en su contra; a ver si se animan los inconformes.
De salida 3.- Resulta lamentable que algunos diputados a la LXII Legislatura tengan una dicción espantosa y que se evidencien ellos mismos argumentando que “no son políticos”. Me provoca escozor escuchar las malísimas lecturas de María Elena Ortega, y las aberrantes y extraviadas intervenciones de Jorge Torres Mercado e Isadora Santibañez, además de las torpes recomendaciones de Le Roy Barragán, a sus compañeros diputados. La integración de la actual Legislatura da vergüenza.
De salida 4.- Vienen nuevos proyectos profesionales para quien esto escribe y muy pronto se los daré a conocer, de modo que continúe el vínculo que a través de este espacio y el programa de radio, hemos generado. Mientras tanto, muchas gracias por seguirme.
Hasta la próxima.
El autor es analista.