Las Piezas del Ajedrez. De Regreso…
EFRAÍN ESPARZA MONTALVO
Cuando lo traes en la sangre, ni, aunque te arranquen el corazón; reza un viejo adagio que viene a cuento porque después de un año de ausencia en esta columna, estoy de regreso gracias a la confianza y generosidad de Claudia Valdés Díaz. Deseo fervientemente que nuestro reencuentro sea el mejor de los presagios en un momento tan importante como el que vivimos política y socialmente; la coyuntura obliga a reflexionar sobre los tópicos que a todos nos interesan, y sobre todo, a tomar decisiones considerando que la alternancia en el poder nos obliga. Nadie puede quedar ajeno a tan importante hecho histórico.
El mapa político que se configuró con la pasada elección del uno de julio es un mensaje que debemos ubicar en su justa dimensión, que nos obliga a reflexionar por cuanto al México que queremos construir y los pasos que tenemos que andar para alcanzar la reconciliación anhelada. México está tan fracturado en sus entrañas que no nos permite margen de maniobra: o hacemos lo correcto en los años por venir y bajo la conducción del nuevo gobierno, o contribuimos todos para extinguir la incipiente democracia.
Porque fueron años de interminable saqueo, décadas de robo en despoblado y lustros de fragor interminable que confundieron al más erudito, y ello, lamentablemente, casi nos quita la existencia.
Por eso el triunfo de Andrés Manuel López Obrador y de su partido Morena en ambas cámaras del Congreso federal y en buena parte de las de los estados del país representa una bocanada de aire fresco para los ciudadanos de todos los partidos políticos, porque transición significa evolución, transformación, alternativa. Pero significa también la posibilidad de modificar lo realizado por los gobiernos anteriores en materia de educación, de seguridad, de energía, de generación de empleos, de campo, y de tantas otras materias que llevaron al país al desastre económico, político y social.
Para eso son las transiciones, para modificar el estatus quo y para reivindicar la voz de las mayorías manifestada a través de las urnas.
Si el futuro Presidente decide una forma distinta de gobernar seguramente lo hace pensando en el bienestar del país, nunca, y de eso estoy seguro, para socavar los intentos democratizadores del pueblo.
El futuro que nos depara con Andrés Manuel López Obrador en la Presidencia es bueno pese a los malos augurios de sus adversarios. El Presidente electo tiene un largo recorrido en las lides políticas que conoce mejor que nadie las necesidades más sentidas de los ciudadanos; si él decide que la austeridad es la carta de presentación de su administración, así será durante los próximos seis años y punto, nadie puede rebatirle una idea que nos beneficia a todos.
Aunque claro, como era de esperarse, ya salieron los más recalcitrantes representantes del priismo nacional a cuestionar todo lo que huela a política social del nuevo gobierno. Aquellos que tanto daño nos hicieron y que, ensoberbecidos, destrozaron al país, añoran la cuota de poder que por fortuna no tendrán por largo tiempo.
En suma, podemos decir que el futuro es promisorio para el país y para Zacatecas en lo particular, porque además nunca como ahora tendremos representantes en el gobierno federal y en las cámaras de diputados y de senadores, y eso, combinado con la buena voluntad que obliga al gobernador Alejandro Tello, hará que nuestro estado sea por fin importante en el concierto nacional.
En Zacatecas deseamos tanto avanzar, que le dimos un triunfo arrollador a Andrés Manuel López Obrador; además fue un gesto de confianza a la gente que es oriunda de la tierra y que lo acompaña.
De salida 1.- La decisión de la Sala Regional Monterrey del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, de quitarle la diputación plurinominal a Morena, en la persona de Priscila Benítez Sánchez, es un golpe al ego de la mujer arribista. Morena tiene excelentes cuadros femeninos con formación de izquierda, con actitud de servicio, y con lealtad al proyecto de nación de Andrés Manuel López Obrador, y Priscila no es el mejor ejemplo.
De salida 2.- El gobernador Alejandro Tello está rebasado por las circunstancias. Cuentan que en el gabinete gubernamental es tal el desánimo y el desgarriate, que los colaboradores se pitorrean de la pasividad del gobernante, de su falta de actitud y sobre todo de su extraño y cada vez más evidente alejamiento en la toma de decisiones. Por eso se explica que el comentario en el radio pasillo sea que su esposa, la doctora Cristina, es la que lleva las riendas del estado.
De salida 3.- Bien iniciaron los trabajos de transición en los Ayuntamientos de Zacatecas y Guadalupe, encabezados por los respectivos alcaldes electos. Hay que decir que en ambos gobiernos se contará con gente extraordinaria y con verdadera actitud de servicio, en las Sindicaturas; para el caso de Zacatecas, la experimentada Ruth Calderón Babún; mientras que en Guadalupe hará lo propio la licenciada Maricarmen Salinas Flores. Éxito para ambas.
Hasta la próxima.
El autor es analista.