Las familias del poder, elecciones y el derecho de sangre
MANUEL IBARRA SANTOS
Las elecciones constitucionales del presente año serán una contienda entre partidos, la definición política entre ciudadanos y la lucha sin cuartel de las familias del poder, las que han concebido estos comicios como oportunidad extraordinaria para afianzar espacios de hegemonía, control y negocios, práctica que, por otra parte, ha perfilado el postulado no jurídico, de origen monárquico, reconocido como “el derecho de sangre”.
El historiador norteamericano Roderic Ai Camp (1945…), en su obra La Biografía de los Dirigentes Mexicanos afirma que el “derecho de sangre” es parte de la cultura de las élites de nuestro país, en donde los políticos no sólo se hacen, sino y sobre todo nacen. El apellido los coloca en las filas del poder. Este argumento parece compartirlo el escritor mexicano Jorge Zepeda Patterson en su libro Los Amos de México (Planeta, 2007).
En el contexto de la dinámica dominada por el rejuego de las familias del poder, los partidos se convierten sólo en franquicias, en donde los vasos comunicantes están definidos exclusivamente por el pragmatismo ausente de valores éticos, que las dinastías utilizan para perpetuarse en los núcleos de ejercicio del gobierno en sus diferentes niveles. Ejemplos, hay muchos.
En Zacatecas de 1910 a la fecha, en una revisión exhaustiva de los datos historiográficos, no más de una docena de familias han dominado los entramados del poder público en la entidad. En una primera etapa destacaron los caudillos revolucionarios, en la segunda los caciques y en la fase tercera los liderazgos emergentes del periodo democrático de los gobiernos divididos.
En los primeros 40 años del siglo XX fueron predominantes en Zacatecas los apellidos de las familias Bañuelos, Estrada, Natera, Ramos Santos, Moreno, Ramírez, Reinoso y Sánchez. En una etapa de gran inestabilidad nacional, Félix Bañuelos encabezó 31 diferentes periodos de gobierno; Antonio Ramírez, 17; Matías Ramos Santos, 16; Pánfilo Natera, 13; Enrique Estrada, 7; y Donato Moreno, 8, sólo por mencionar algunos.
Las familias del poder en México y en Zacatecas
El periodista mexicano Esteban David Rodríguez, en su libro “Derecho de Sangre” desmenuza la estructura de 80 familias que durante más de 70 años han manejado el control del poder ejecutivo y legislativo en México. Las relaciones de influencia familiar se han reproducido y desdoblado a través del tiempo con la utilización de los más diversos familiares y amigos.
En su obra Los Amos de México, Jorge Zepeda Patterson describe el poderío económico de las familias que mueven los circuitos financieros de la nación, que son un ejemplo paradigmático de cómo se distribuye la riqueza en México: Slim, Aramburozavala, Azcárraga, Vázquez Raña, Vergara, Hernández, Harp Helú, etc.
La inequidad en el acceso al poder en México
Todos los especialistas que abordan este tema provocativo, reconocen que en tanto perviva en nuestro país el “derecho de sangre” no habrá equidad en el acceso democrático al poder en el país.
Por eso, aspiremos a unas elecciones de los ciudadanos y no de familias y dinastías.
