Laboratorio de minerales no metálicos en Zacatecas
Zacatecas, Zac.- Más de 200 yacimientos de minerales no metálicos en el estado de Zacatecas y áreas circunvecinas han sido caracterizados por el Laboratorio Tecnológico de la empresa Cesantoni, espacio construido en el 2003 por un financiamiento de Fondos Mixtos (Fomix) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
La propuesta de abrir un segundo laboratorio para reforzar el objetivo de caracterizar cerámica y arcilla en el estado de Zacatecas ha sido aprobada por la Convocatoria 2017 del Programa de Estímulos a la Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación (PEI), según informó en entrevista el ingeniero Héctor Samuel Chávez Gutiérrez, gerente de Control de Calidad y responsable del Laboratorio Tecnológico de Cesantoni.
“El Laboratorio Tecnológico fue construido y equipado en 2003, puesto en funcionamiento en el 2004, y desde entonces ha favorecido la especificación técnica del producto fabricado por Cesantoni, además de brindar sus servicios a otras empresas de la industria privada, gobierno e instituciones académicas de la región. Es el único en su tipo en el estado diseñado y enfocado a la caracterización de cerámica”, expuso.
El ingeniero químico Héctor Chávez informó que los minerales no metálicos caracterizados han sido extraídos principalmente de Zacatecas, aunque también se han incluido áreas de San Luis Potosí, Durango y Coahuila, según los requerimientos solicitados.
“El laboratorio surgió bajo la necesidad de encontrar arcillas que fueran susceptibles a ser procesadas para obtener pisos cerámicos, con la finalidad de obtener estos materiales en áreas cercanas a la empresa y asegurarnos de que los materiales fueran funcionales y que cuentan con la calidad suficiente para ser aplicados en pisos y otros productos similares”, explicó.
Caracterización cerámica para la certificación de calidad
Entre las líneas de investigación del Laboratorio Tecnológico, se encuentra la identificación de contenidos de carbonatos, medición de contracción, porcentajes de pérdidas por calcinación y niveles de plasticidad de los materiales.
“Además de los materiales recién extraídos, también analizamos otros productos que ya están en el mercado, con el fin de verificar los módulos de ruptura, ataques químicos, índices de desgaste o rayado y compararlos con los nuestros. Lo primero es identificar las arcillas que ya tenemos, después transformarlas y caracterizarlas para, posteriormente, hacer la comparación para trabajarlo y obtener la mejor versión del producto final”, indicó.
Héctor Chávez Gutiérrez exteriorizó que con la verificación en el Laboratorio Tecnológico el usuario obtiene certidumbre y garantía de calidad, para luego dar continuidad en el proceso de certificación por parte del Porcelain Tile Certification Agency (PTCA), organismo certificador internacional del Consejo Cerámico de Norteamérica, con sede en la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).
“Nosotros hacemos los estudios y posteriormente damos seguimiento a la certificación ante las licitaciones federales con este organismo regulador correspondiente de validez oficial”, comentó.
¿Cómo funciona el laboratorio tecnológico?
El equipo del Laboratorio Tecnológico se compone por seis áreas que comprenden cada etapa de caracterización del material. La primera es volumetría, en donde los investigadores verifican el contenido de carbonatos mediante el desplazamiento de volumen.
“Después, el material pasa por un análisis de plasticidad, que nos permite conocer la cantidad de masa. El proceso siguiente es la prueba de temperatura, correspondiente al estudio térmico, en donde conocemos cuál será la máxima temperatura que el producto soportaría”, detalló.
Posteriormente, los técnicos corroboran con el equipo de presión la estabilidad y durabilidad del material.
“Cada material pasa por estas etapas, que nos permiten conocer sus características antes de convertirlo en producto, para obtener arcillas de calidad. Todo este proceso aunque suene sencillo, tardamos cerca de tres días en caracterizar cada material. Gracias a esto hemos comprobado que el estado de Zacatecas está regionalizado con diferentes tipos de arcillas y para nosotros cada una, con sus respectivas características que la identifican, es sumamente importante”, describió.
Vinculación con la academia para formación de recursos humanos
El también maestro en administración informó que todo el personal de Cesantoni es originario de Zacatecas, debido al programa de colaboración que permanece con la Universidad Tecnológica del Estado de Zacatecas (Utzac) y el Tecnológico de Monterrey, campus Zacatecas (ITESM).
También refirió la vinculación con universidades como el Instituto Tecnológico de Zacatecas (ITZ) —que pertenece al Tecnológico Nacional de México (Tecnm)—, la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) y la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería del Instituto Politécnico Nacional, campus Zacatecas (UPIIZ IPN).
Prestación de servicios y planes a futuro
Por su parte, José Inés Báez Ramírez, técnico operativo del Laboratorio Tecnológico desde hace más de diez años, expuso que este espacio brinda sus servicios al sector académico, a través de la UAZ; a la Secretaría de Infraestructura (Sinfra), de gobierno del estado; y a grupos constructores de la industria privada, quienes solicitan licitaciones para la implementación de sus pisos cerámicos.
“La prestación de servicios nos ha permitido crecer como laboratorio. Uno de nuestros objetivos a corto plazo es renovar el equipo acorde con la evolución de las nuevas tecnologías cerámicas. A futuro buscamos caracterizar el 100 por ciento de los yacimientos de minerales no metálicos del estado de Zacatecas para tener un universo más amplio de materiales susceptibles a ser trabajados en la industria cerámica”, expuso.
Héctor Chávez Gutiérrez especificó que en el laboratorio estiman que cada yacimiento caracterizado de minerales no metálicos cuenta con una vida útil de 10 años. Además, que las arcillas abundan en la zona geográfica de Zacatecas, razón de importancia para continuar en la búsqueda de más alternativas para el proceso de caracterización.
Implementación de un segundo laboratorio
El ingeniero Héctor Chávez reveló que debido al aceptable nivel de producción que la empresa ha mantenido hasta el momento, un laboratorio es insuficiente para cubrir la demanda de las pruebas de los yacimientos de Zacatecas, por lo que es necesario implementar uno nuevo para verificar la producción, ya que para el año 2020 se estima cubrirá cerca de los 750 a 800 mil metros cuadrados mensuales.
“Con este nuevo laboratorio planteamos cubrir el mismo objetivo de caracterización, con la intención de implementar nuevas tecnologías cerámicas que respalden la calidad de nuestros estudios”, finalizó.
LNY/AgenciaConacyt