La violencia que dijo el presidente se acabaría con amor
RAÚL MANDUJANO SERRANO
Mientras lee con atención profusa el diario de su siempre preferencia crítica, el hacedor de las coplas irreverentes reflexiona y hace un recuento de los recientes incidentes violentos y sangrientos de los últimos días y cómo han sido enfrentados por el gobierno federal en turno. Vayamos por partes –diría Jack el destripador-. Ante las primeras muestras de la violencia generados por el crimen organizado en el norte del país, el presidente externó un tajante “¡fuchi, wacala!” y ante las manifestaciones violentas por los “43 desaparecidos” de Ayotzinapa y el recuerdo del “movimiento del 68”, les dijo que “los acusaría con sus mamás y abuelas”.
La estrategia de seguridad de Andrés Manuel se fundamentó en la creación de la Guardia Nacional para controlar a los grupos organizados, no para enfrentarlos, y en el otorgamiento de becas masivas para jóvenes y evitar que fueran recluidos por el narco. De esta manera debilitaría el centro de los cárteles, que son los miembros que la integran, amén de establecer acuerdos en la frontera para frenar el flujo de armas. La república del amor que aún hoy prevalece bajo la figura de “no combatir la violencia con violencia”.
Pero intentaron detener a uno de los principales “capos” mexicanos en Sinaloa y descubrimos que no existe capacidad ni inteligencia para este tipo de operativos y se puso en riesgo a la sociedad. Los cárteles le dijeron que no están jugando. Ovidio, ese narco, fue liberado por incapacidad; la familia del activista menonita Julión Lebaron, en Chihuahua, fue masacrada en el paraje de Bavispe, las víctimas: 6 niños y tres madres de familia que recibieron más de 200 impactos de bala y luego fueron “quemados” dentro de una camioneta; en Juárez, Chihuahua, más de 20 ejecuciones de organizaciones criminales. Aquí en Toluca, para no ir tan lejos, es asesinada una mujer durante un enfrentamiento de grupos criminales que operan en la colonia Sánchez; y en otro caso, se ofreció una recompensa de 300 mil pesos por la captura de Óscar García Guzmán, un presunto asesino serial vinculado en al menos 4 crímenes de mujeres.
López Obrador ofreció condolencias y llamó a esto “lamentable”. Aún no comprende el presidente que su figura gubernamental no es respetada por el hampa; al parecer no comprende que el crimen organizado no se siente “chairo fanático”; quizá estas “advertencias” no le quedan claras y esperemos que no vuelvan a ocurrir. Y mientras, en ese paraíso político morado, se apresuran a legalizar la marihuana y destruir aquellos indicios de las estrategias gubernamentales pasadas… En fin.
Colofón.- ¿No habrá aguinaldo?
Mientras degusta de un gran filete mignon acompañado de una ensalada de zanahoria y lechuga finamente cortada, con un vaso de agua mineralizada, el andaluz de los ruedos informativos observa temor en el sector empresarial y universidades públicas y privadas para pagar aguinaldos a los trabajadores en el próximo diciembre derivado de los ajustes fiscales aprobados desde el congreso. Recordemos que Juan Pablo Castañón, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) refirió respecto a los ajustes que “no es una verdadera reforma hacendaria, sino una iniciativa esencialmente recaudatoria, que pone en riesgo a los sectores económicos y de las familias en un contexto de desaceleración”. La verdad no “metan” frío, anda la situación bien cabrona con el gobierno y su despiadada área de cobranzas apodada “El SAT” que cualquier cosa que se rumore con pagos de fin de año asusta… Y ya pasó el día de muertos…
Twitter: @raulmanduj