No es mi fuerte la venganza, sino combatir la corrupción: AMLO
Fresnillo, Zac.- Con mucha alegría y la mano tendida de las izquierdas unidas, Andrés Manuel López Obrador, candidato a la presidencia de la República, por el Movimiento Progresista, fue recibido en medio de porras, aplausos y gritos de ¡Cambio, cambio! Por ello dijo claro: “Las puertas están abiertas para panistas y priístas que quieran hacer el cambio verdadero. Para la gente de buena fe que se comprometa con la causa. No es mi fuerte la venganza, sino combatir la corrupción, no odios no rencores”.
Sonriente por el recibimiento, López Obrador, respaldado esta vez por tres ex gobernadores: Arturo Romo y Amalia García, reiteró su llamado a no enfrentar la violencia con violencia ni al mal con el mal. “El mal se combate con el bien, porque solo con trabajo, con bienestar, con educación y atención a los jóvenes vamos a garantizar la tranquilidad y la paz en el país”.
El candidato se comprometió a acabar con la corrupción imperante en el gobierno, pero pidió a la gente entienda que los candidatos del PAN y PRI solo ofrecen pan para hoy, pero hambre para siempre.
Miles fueron los que atendieron el llamado del PRD, del PT y Movimiento Ciudadano, para llenar hasta el tope la Avenida Hidalgo, de El Mineral, en donde ni un alfiler cabía, a pesar de que, como se denunció durante toda la tarde, a través de las redes sociales, que policías estatales detuvieron algunos camiones de simpatizantes de López Obrador, con el objetivo de impedir su llegada al mitin.
En el amplio templete estuvo presente el dirigente estatal del PRD, Gerardo Espinoza; el nacional del PT, Alberto Anaya, y el del Movimiento Ciudadano, Armado López Campa, López Obrador dijo que no hace falta ya hacer un diagnóstico de la enfermedad que aqueja al país, pues la mayoría del pueblo padece de una de las peores crisis en la historia de México.
López Obrador llamó a los miles de zacatecanos presentes no solo a ser protagonistas del cambio –con una labor de convencer a cinco de votar por el cambio–, sino a ser cada uno, un “medio de comunicación” que informe la verdad a la gente.
Y pidió un tercer compromiso de la gente, que ayuden a cuidar las casillas para que “los mapaches electorales” no se roben los votos. Las manos alzadas de los miles de asistentes no se hicieron esperar.
Al presentar su propuesta de gobierno, ofreció al electorado que de ganar las elecciones del próximo 1 de julio, “no traicionaré al pueblo”, y que mantendrá un gobierno honesto y hará justicia.
Además, dijo que desde la Presidencia respetará las libertades de conciencia, religiosa, de expresión y de manifestación; no ejercerá un gobierno autoritario y sacará adelante al país, porque aseveró que tiene la experiencia que adquirió como jefe de Gobierno del Distrito Federal y que pone a disposición del pueblo.
En ese sentido, destacó la unidad como elemento fundamental para ganar los comicios, y pidió a los asistentes que se sumen al proyecto que propone un cambio para el país y rechacen el que ofrecen los otros dos candidatos hombres y la mujer, porque “son más de lo mismo”.
Explicó que el cambio verdadero significa mayores becas para los estudiantes y madres adolescentes, apoyos económicos para las personas de la tercera edad y adultos mayores, 100 por ciento de ingreso en las universidades públicas y mayor seguridad.
Tras criticar el modelo económico neoliberalista implementado en México en los últimos 29 años, López Obrador señaló que un pequeño grupo comercializa con la pobreza, porque primero se suman al pueblo en la necesidad y luego reparten los recursos en elecciones para ganar votos y mantenerse en el poder.