La transparencia en transformación: retos y oportunidades para las nuevas generaciones

JULIETA DEL RÍO VENEGAS

Hoy se conmemora el Día del Estudiante en nuestro país, una etapa inolvidable para todas y todos los que, alguna vez, acudimos a un aula, nos sentamos en un pupitre, tomamos una libreta y un lápiz. Ahí inicia el pensamiento, la formación, y se forjan jóvenes que aportan al futuro con capacidades y actitudes técnicas.

No se trata sólo de recibir apoyos sin estudiar, la preparación técnica y el conocimiento jamás serán superados por ninguna otra circunstancia cuando se trata de rendir cuentas y ser eficientes en cualquier actividad de la vida.

En México, gracias a la Plataforma Nacional de Transparencia, las y los jóvenes pueden ejercer, a distancia y de forma anónima, sus derechos de acceso a la información y de protección de datos personales.

Esta plataforma es una herramienta valiosa: permite encontrar becas, fuentes de empleo, hacer tareas, investigaciones, reportajes y tesis. Sigue vigente, y confiamos en que así se mantenga, porque es un bien de la nación.

Además, en la Plataforma pueden hacer valer su privacidad, ejerciendo los derechos de Acceso, Rectificación, Cancelación, Oposición y Portabilidad (ARCOP) respecto a sus datos personales que obran en poder de instituciones públicas.

Los estudiantes deben darle prioridad y mucha importancia a la protección de su privacidad, ya que sus principales actividades digitales incluyen el uso de redes sociales, correo electrónico, trabajo remoto, operaciones bancarias, geolocalización, pago de servicios, videollamadas y entretenimiento. Todas estas acciones implican un alto flujo de información personal que, una vez en la red, puede salirse de su control.

Aunque WhatsApp y Facebook siguen siendo las redes sociales más utilizadas, TikTok ha mostrado un crecimiento notable, al pasar de 44.2 % a 62 % de usuarios, con un aumento de casi 18 puntos porcentuales.

Es importante reflexionar sobre el caso de TikTok, ya que esta aplicación recopila automáticamente una gran cantidad de información: nuestras imágenes, intereses, ubicación e incluso los textos que escribimos o copiamos en nuestros dispositivos.

Es recomendable enseñar a los miembros de la familia a proteger su información personal, estar atentos ante las plataformas que ofrecen cosas «gratis» a cambio de descargas y datos, y fomentar el uso de contraseñas seguras que se actualicen periódicamente.

La mejor manera de conmemorar el Día del Estudiante es cuidando lo más valioso: su privacidad. No lo olviden. Antes de publicar en redes sociales, piensen en su futuro, en su integridad y en su derecho a decidir sobre su propia información. Proteger sus datos también es proteger su libertad.

Feliz Día del Estudiante. No dejen de luchar por sus sueños. La desinformación y el clientelismo jamás dejarán un legado. El verdadero legado es el conocimiento y los recuerdos de la etapa más maravillosa de nuestras vidas: ser estudiantes.