La tinta azul y el gobierno de Herminio Briones
OSVALDO ÁVILA TIZCAREÑO
Con motivo de la embestida presidencial consistente en acusar de presunta corrupción a una organización imaginaria a la que bautizó con el nombre de “Antorcha Mundial” pero que tenía la clara intención de asociarla con el Movimiento Antorchista Nacional o Antorcha Campesina y con ello crear animadversión hacia sus integrantes, varios políticos poderosos han mostrado su verdadero rostro centrando sus esfuerzos en aniquilar la lucha organizada y negar a toda costa solución a demandas justas y elementales, so pretexto de que en caso de no alinearse se harán objeto del castigo presupuestal de la Federación.
Amparados en lo anteriormente dicho funcionarios de todos los niveles como Gobernadores, Secretarios de Estado e incluso Presidentes Municipales se apegan sin rechistar a los designios del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ya en otras ocasiones me he referido a lo que acontece en Hidalgo y conozco de primera mano ejemplos de distintas latitudes de la geografía nacional e incluso he citado en alguna ocasión lo que acontece con alcaldes de distinta filiación partidista que se pliegan en nuestro estado a esa política.
Con agrado recibí la noticia de mis compañeros antorchistas de que en varios municipios no ocurría lo mismo y que a pesar de las múltiples dificultades financieras en lugares como Calera, Valparaíso, Cañitas o Zacatecas se podía transitar con acuerdos mínimos para la atención de los pliegos petitorios presentados.
Sin embargo, me llamó poderosamente la atención el caso del municipio de Pinos que está gobernado por el mismo grupo político con el que se han podido tomar acuerdos y que lo encabeza Herminio Briones un político experimentado y a mi juicio sensible. La preocupación aumentó cuando mis compañeros acudieron a entregar el pliego petitorio y algunos funcionarios menores los recibieron con apatía cuestionando incluso “sino ya se había acabado la Antorcha”.
No quedó otra opción que acudir de manera masiva a exigir audiencia y en la fecha en la que fuimos convocados acudí personalmente logrando pactar algunas acciones de orden social en materia de vivienda, educación, asistencia social y algunas obras de carácter básico, nada que desfondara las finanzas municipales, pero sin duda que ayudaría a mejorar la calidad de vida de los pinenses organizados en las filas del antorchismo.
Y ahí empezó el calvario, pareciera que estábamos ante un doble juego, por un lado, el presidente tomaba acuerdos y por el otro los funcionarios hacían todo lo posible por no cumplirlos. Cuando mis compañeros se presentaron a cubrir los requisitos empezó el desdén de los funcionarios y alguno de ellos llegó a manejar el argumento que no aceptaban la documentación, léase bien: “por qué debían escribir con pluma azul mandando a cambiar todos los formatos presentados” y cuando cumplieron el capricho de la funcionaria en cuestión les dijeron que siempre no, que ahora faltaba una hoja del formato y así se los llevaron.
Y lo mismo pasó con un acuerdo pactado sobre el traslado de jóvenes a un evento cultural al estado de puebla; el Alcalde dijo sí y la tesorera municipal pidió primero unas fotografías, luego una hoja con firmas de cada uno de los artistas, luego un video, después una solicitud firmada con tinta azul, posteriormente que fueran a verla, solo faltó que pidiera el cordón umbilical de cada uno de los pasajeros, y a 8 meses de tomar el acuerdo nada, es la hora que no se resuelve, pues el Presidente dice una cosa y sus funcionarios hacen otra en acuerdo con él o en un simple desacato para desalentar a los molestos antorchistas.
Pareciera que la administración municipal se contagió de las conductas de otros munícipes, situación que resultaría inadmisible y un tanto increíble pues conozco de muchos años al Alcalde y en su anterior periodo gubernamental pudimos materializar varias acciones de gestoría de recursos extraordinarios en beneficio de sus gobernados, baste citar a título de ejemplo los tramos carreteros de Jaltomate, Jaula de Arriba, La Vaquita-San José de Bernalejo, San Martín y el puente de la Laborcilla por mencionar algunas de las obras, por ello como en muchos casos demostramos que no solo pedimos sino que aportamos al bienestar general de la población.
Ojalá sean señales equivocadas y no se sume Herminio Briones a la política enunciada al principio de este escrito, al momento de escribir estas líneas mis compañeros se encuentran esperando una fecha de audiencia para dirimir esta problemática, espero que sean atendidos, pero en caso de no ser así los convoco para el próximo viernes 6 de septiembre acudamos masivamente a exigir cumplimiento a los acuerdos y a partir de ahí nos preparemos para emprender una lucha firme y decidida para materializar El Progreso que anhelamos y al que tenemos derecho.
* Dirigente Antorchista Zacatecas