La suciedad de Toluca

RAÚL MANDUJANO SERRANO

Le diré qué necesita Toluca –refiere el amanuense mientras observa la calle desde la ventana de su oficina, ubicada en la avenida Lerdo-, primero pavimentación para sus 47 colonias, en las avenidas del centro histórico o en las calles de sus “barrios bravos”, hoy «barrios tradicionales˝, como la Teresona, San Miguel Apinahuizco, el Cóporo, la Retama, Santa Bárbara, Zopilocalco, el Calvario o el Seminario… Luego ordenar terrenos baldíos abandonados y parques o jardines, henchidos de maleza y mala hierba, basura y escombro, que, por las noches, sin luz, son un peligro para quienes caminan de la escuela del trabajo o del mercado, por banquetas aledañas, y luego está el propio alumbrado. Vaya que en las colonias y caminos no hay luz, y agréguele usted las milpas de ciudad o los baldíos. Quizá la autoridad municipal entiende poco, o se hace la que no ve, sobre el peligro urbano para niños y mujeres.

Y vamos con el ambulantaje. El centro se llenó de errantes comerciales vendiendo paraguas, cuchillos, ropa, zapatos, bilé’s, perfumería barata, de todo. Tienden sobre la banqueta su “puesto” y obstaculizan el paso. Bueno, hay unos que, hasta abajo de esa banqueta, colocan (si es de comida) hasta sillas y mesas, y ahora los “tamaleros” y “eloteros”, y ya llegan los de temporada, los del Halloween y la Navidad. Y en seguida la basura, aunque bueno, los camiones recolectores están en las colonias los domingos, mucha gente prefiere salir por las noches, cuales viles ratas, a tirar sus desperdicios en la calle y entre semana, que son materiales que no se recolectan, generando la proliferación de fauna nociva, como ocurre en Matlazincas.

¿Y los monumentos? ¡También! –Exclama el periodista-. Hay tantos y en tan malas condiciones. Algunos ni los custodian ni los remodelan, con el pretexto de que quien debe hacerlo es la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos o la Dirección de Monumentos Prehispánicos, o la Dirección de Monumentos Coloniales del INAH, que son el mejor pretexto para ahorrar dinero para la campaña… Ah no, perdón, mmmm para la coordinación de algo pero, eso de preservar, estudiar y difundir el patrimonio histórico de la nación, parece que en Toluca es sólo una utopía. Y de la inseguridad y la seguridad, la semana entrante.

El alfeñique

Mientras camina por el Portal, rumbo a su oficina, el hacedor de las cóleras del concejal toluqueño se compra y degusta de una rebanada de dulce de calabaza cristalizada con piloncillo. Le gusta mucho, al igual que darle una mordida a una calavera de azúcar. De los pocos aciertos de esta administración, está el darle continuidad a “La Feria del Alfeñique”, que le diré, nació en 1932 (de hecho, cumple 91 años de existencia), aunque hay indicios que, por allá de 1630, el artesano Francisco de la Rosa solicitó el permiso a la Corona Española para hacer alfeñique en su taller ubicado en la calle Real, hoy avenida Independencia. Y ya desde entonces, se vendían figuras que luego, ya en 1932, agarraron forma de calaveras para conmemorar a los muertitos del 2 de noviembre.

Y quizá para “taparle el ojo al macho”, es que hay un montón de eventos populares, mientras lo cultural pues, bueno, ahí en carpitas. Lo cierto es que: todos a gritarle, desde el 18 de octubre a Julión Álvarez, Los Ángeles Azules, Matute y Gloria Trevi. Debemos apoyar “el arte nacional” y a la recaudación para obras electo… perdón urbanas. Sagaz e iracunda, María Guadaña en el portal acechaba, y con la oreja atenta escuchaba, para llevarse a los de la feria entre sus nahuas. Hasta otro Sótano.

X: @raulmanduj