La sequía, otro desastre natural ignorado por la 4T

JACOBO CRUZ

Por la magnitud de los daños ocasionados por el huracán Otis en la ciudad de Acapulco Guerrero, la opinión pública, los medios de comunicación y el gobierno tienen puesta su atención en el flujo de la ayuda, en la limpieza de los escombros y en la reconstrucción de la zona devastada olvidando otro desastre natural en los estados del norte: la sequía.

En Zacatecas, como en otras entidades la falta de precipitación pluvial ha dejado afectaciones severas en el campo, lo que ha impactado directamente a 150 mil familias que se dedican a la producción agropecuaria, entre ellos a los productores de frijol de temporal, que están comprándolo la leguminosa a 40 pesos por kg, pero se espera que aumente durante la llamada cuesta de enero en adelante, debido a que es cuando más se sube el precio de la canasta básica.

Rafael Berúmen, del municipio de Fresnillo, dijo que en años pasados tuvo grano para vender y guardaba lo necesario para el autoconsumo, pero este temporal no hubo cosecha y por primera vez tuvo que comprar dos bultos en más de 5 mil pesos, lo que provoca sea inalcanzable para las familias campesinas.

El sector agropecuario enfrenta desde 2019 la desaparición del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), los cuales eran subsidios de la Federación ante emergencias por cosechas siniestradas a causa de fenómenos naturales como sequías, inundaciones o granizadas que amparaban una superficie de hasta de 300 mil hectáreas, con un monto de 80 millones de pesos en subsidios.

De acuerdo con Guillermo Guerrero Viramontes, líder de Antorcha en la zona frijolera, esto permitía que los campesinos pudieran recuperar una parte de su inversión, pues se cubría con mil 200 pesos por hectárea siniestrada, pero eso tampoco existe, porque el programa fue eliminado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Las autoridades de la Secretaría del Campo (Secampo)  en el estado informaron que estaban solicitando la declaratoria de emergencia por sequía con oficios a las instancias federales competentes como las secretarías de Gobernación, de Agricultura y Desarrollo Rural y de Medio Ambiente y Recursos Naturales, pero habría que esperar al mes de noviembre para la respuesta.

Al mismo tiempo adelantaron que había poca posibilidad de que la respuesta fuera positiva, debido a que en los meses de septiembre y octubre se registraron lluvias aisladas, sobre todo en la región de los cañones y de acuerdo a los datos recabados por esas precipitaciones ya no estamos en el rango que permite declarar zona de desastre.

A pesar de la sequía extrema, el gobierno federal no asignó recursos a la presa Milpillas, un proyecto que busca asegurar la demanda futura de agua potable en el corredor Fresnillo-Zacatecas y que desde el 2017 está en la cartera de proyectos de la Secretaría de Hacienda por un monto de alrededor de tres mil 400 millones de pesos.

Los defensores de Morena afirman que en 2022 llegaron 12 mil millones de pesos de la política social de López Obrador, pero lo que se oculta es que a cambio de ello se eliminó otro fideicomiso conocido comúnmente como Impuesto Minero, que sumaba unos 700 millones de pesos por año, que en los cinco de transformación sumarían unos tres mil 500 mdp que ya no llegaron a los municipios con esta producción.

Chequen esto. Senadores guindas, como Amalia García Medina de Convergencia y Geovanna Bañuelos de la Torre, del Partido del Trabajo,  han elevado la voz para pedir que sea devueltos los fideicomisos porque hacen mucha falta en el estado, cuánta incongruencia en el discurso, pues por un lado reprochan el abandono de la 4t, pero al mismo tiempo aplauden sus políticas, que contradicción.

López Obrador finalizará su gobierno el 1 de octubre de 2024, estamos a prácticamente un año  que termine el sexenio y a más de dos años del triunfo del gobierno morenista de David Monreal, y las cosas no salieron como se esperaba. La federación ha dejado solos a los zacatecanos al negarse a destinar recursos a causa de las obras emblemáticas del sur de México.

El propio gobernador ha salido a informar que proyectos vitales como la ampliación a cuatro carriles de la autopista a Aguascalientes, la federalización de la nómina educativa y la construcción de la presa Milpillas quedaron fuera del Presupuesto de Egresos de la Federación de este año.

Pero la indolencia de López Obrador es más que evidente, pues el día de ayer fue aprobado el PEF 2024 por la mayoría morenista en la Cámara de Diputados, trascendió que no se destinó ni un peso para limpiar y reconstruir Acapulco y otros municipios de Guerrero destruidos por el huracán Otis, porque los recursos están dirigidos a los programas del bienestar para asegurar los votos para su candidata Sheimbaum.

Y si eso pasó en un caso de urgencia evidente y ante gritos desesperados de ayuda por parte de las familias pobres que perdieron todo y reprochan la desaparición del Fonden, ¿qué pueden esperar los zacatecanos que no se están muriendo? Seguramente serán ignorados por López Obrador, como ha sido desde que llegó al poder, sin importar que ahora gobierna un destacado morenista.