La reforma educativa, sus leyes reglamentarias y ausencia de propuestas
MANUEL IBARRA SANTOS *
La reforma constitucional en materia educativa inició un crucial periodo legal que culmina en agosto próximo, para diseñar, discutir y aprobar las correspondientes leyes reglamentarias que den pertinencia a la implementación y cambio de un real nuevo paradigma pedagógico, que sea la base de la construcción de un renovado perfil de Nación.
Eso significa que, en este momento histórico, no solamente se discute que tipo de reforma educativa requiere México y Zacatecas para su desarrollo, sino también cuál es el perfil del ciudadano que debe formarse en las aulas y las escuelas que funcionan en nuestra sociedad.
La etapa de definición y aprobación de las leyes reglamentarias es fundamental, porque sólo con ellas se le podrá dar relevancia, pertinencia y operación en los hechos a la reforma educativa. Es decir, que sólo con esas bases jurídicas será posible aterrizar los cambios hacia un nuevo modelo pedagógico.
Las leyes reglamentarias precisarán tres grandes prioridades: 1).-La regulación de los mecanismos de ingreso, promoción y permanencia en el servicio profesional docente; 2).-La precisión de las reglas del sistema para evaluar el desempeño de las tareas del maestro; y 3).-la actualización de la Ley General de Educación.
Con la finalidad de cumplir esa misión, en la mayoría de las entidades de la República, se han organizado y realizado una serie de foros de discusión y debates, cuyas conclusiones se enviarán al Congreso de la Unión, a fin de que sean tomadas en cuenta en la elaboración de las respectivas leyes reglamentarias. Zacatecas no tiene porque constituirse en la excepción de la regla.
Si Zacatecas no se inserta con fuerza argumentativa en el debate para la elaboración de las leyes reglamentarias de la reforma, perderá, una vez más, una excepcional oportunidad de hacer acto de presencia en el ámbito nacional, para exigir un mejor trato en materia de apoyo educativo. Y así no podrá quejarse, absolutamente de nada.
LA CREACIÓN DE CONSENSOS, BASE DEL ÉXITO DE LA REFORMA:
La reforma educativa nacional, para que prospere y tenga el éxito a fin de transformar la vida del país, deberá ser producto de la construcción plural de amplios consensos entre todos los componentes que participan del hecho educativo: maestros, padres de familia, alumnos, autoridades, investigadores, sindicatos y la sociedad en general.
Sin una adecuada racional para la comunicación política, el diálogo y el intercambio de ideas, la sociedad no avanzará y, al contrario, pudiera quedar atrapada en los espacios de la intolerancia y la confrontación.
La educación pública sigue siendo una fuente simbólica de grandes disputas ideológicas entre el Estado y los grupos anti/sistémicos, como lo han demostrado las experiencias de Guerrero, Oaxaca, Michoacán y Chiapas. En otros Estado, las concepciones no democráticas y la falta de proyectos educacionales los ha conducido a la parálisis.
Por si fuera poco, en algunas entidades que tendrán este año elecciones, han servido para que los grupos burocráticos y las mafias de presión, exijan sean tomados en cuenta en la repartición de los espacios de poder público, cuestión que nada tiene que ver con el debate de fondo de la reforma educativa nacional.
Existe un contexto estatal y nacional que presiona a favor de una reforma radical de la enseñanza pública, y eso tiene que ver con la percepción colectiva y los propios resultados empíricos de un sistema educativo no funcional, ineficaz y corrupto, que mantiene en el país a 30 millones de personas en condición de rezago y en Zacatecas a más de 494 mil mayores de 15 años, en esa misma circunstancias.
LOS EJES Y COMPROMISOS DE LA REFORMA EDUCATIVA
La reforma educativa nacional que cuenta ya con estatus de reconocimiento constitucional, al ser aprobada por el Congreso de la Unión y las asambleas legislativas estatales, contempla específicos compromisos entre los que mencionamos los siguientes:
1).-La educación de calidad adquiere rango de compromiso legal por parte del Estado mexicano; 2).-Se implementa el servicio profesional docente para regular el ingreso, permanencia y promoción del trabajo del profesor; 3).-La evaluación al desempeño se convierte en obligación jurídica; 4).-Se da autonomía de gestión a la escuela; y 5).-Se otorga autonomía técnica al Instituto Nacional para la Evaluación Educativa.
DE LA REFORMA JURÍDICA, AL CAMBIO PEDAGÓGICO DE PARADIGMA.
La elaboración de las leyes reglamentarias es una condición indispensable, no sólo para darle pertinencia a la iniciativa en mención, sino para transitar de la dimensión jurídica de la reforma educativa, al cambio auténtico de paradigma pedagógico en el país y en Zacatecas.
Sin una nueva y renovada oferta de educación de calidad para niños y jóvenes zacatecanos, será complicado impulsar el cambio que el Estado exige y demanda.