La reforma despreciable

RAÚL MANDUJANO SERRANO

Mientras degusta de un taco árabe con su salsa de eneldo, el nuncio de los escritos profanos está convencido de que es urgente una reforma al poder judicial. Y es así porque resulta deprimente ver montones y montones de expedientes en juzgados, atados con jaretas de hilo, que representan miles de casos que no son resueltos y lesionan a familias que tienen que pagar a abogados y “mordidas” a jueces. Pero qué tal el derroche financiero para la construcción de esos suntuosos edificios, donde laboran miles de trabajadores administrativos que no abonan a la justicia pero que representan mucho dinero invertido en… nada.

Pero no me parece –refiere el periodista-, que sea con la venganza o el resentimiento político como se pueden cambiar las cosas. Son precisamente los “caprichos del poder” los causantes de guerras y del surgimiento de guerrillas. Ésta, la recién aprobada reforma, entre servilismo, traiciones, amenazas y chantajes, ha puesto en riesgo laboral a más de 127 mil empleadas y empleados, así como a seis mil 711 jueces y magistrados de los estados y la Federación. Todos ellos perderán su trabajo.

Datos de los censos nacionales de Impartición de Justicia Estatal y Federal del INEGI, refieren que en 2023 los poderes judiciales locales los conformaban 73 mil servidores públicos, mientras que en el Poder Judicial de la Federación laboraban 54 mil 388 personas. De todos ellos, se prevé que al menos el 50 por ciento sean despedidos antes de la primera elección de jueces, que ocurrirá el primer domingo de junio de 2025 y será organizada por el Instituto Nacional Electoral para los 33 poderes judiciales que hay en el país. Y ¡cuidado! porque el desgaste al erario por indemnizaciones será enorme y organizar elecciones ahora y con este pretexto un se diga.

Así que, el que ocurra una reforma de este tamaño, ¡ojo! no puede verse solo como un obsequio al saliente para satisfacerle un capricho político que involucra amenazas de aprehensiones en contra de senadores implicados en delitos, y cuyo voto era fundamental pero que “extrañamente”, de “último minuto”, cambiaron su decisión, rompiendo la lealtad de la gente que votó por ellos y mostrando que la corrupción en esos niveles, es más grande que un país… La reforma quedará aprobada y le pondrá ¡hasta aquí! a jueces transas, que los hay y muchos, pero decir que es la voluntad del pueblo, se me hace muy presuntuoso, a menos que el pueblo tenga por apellido López.

“Cuernos”

El 24 de agosto, “Carlos” entró al restaurante KFC de plaza Santín y le disparó a su pareja, que le había advertido que su relación terminaría y que ya estaba con alguien. La mató. Ahora en Galerías Toluca un sujeto le disparó a otro en uno de los pasillos. Hay dos líneas de investigación, la primera que encontró a su pareja con “otro” en la tienda y le “jaló” al gatillo. La otra es que pudo ser un “ataque directo” (pos sí, sino cómo?) hiriendo a su rival en la mano. Y yo le preguntaría a Usted –parafraseando a don Enrique Peña Nieto- ¿Usted que hubiera hecho?

Independientemente de las causas, lo que es cierto es que hemos dejado de hablar, de escuchar, de dialogar y recurrimos a la violencia, al asesinato o a tratar de lastimar porque así lo estamos aprendiendo. Porque el gobierno así reacciona para intimidar, porque los grupos criminales así operan para amedrentar y porque nosotros lo hacemos también porque no podemos controlar nuestras emociones.  Estamos despertando a las “bestias” mentalmente insanas que habitan en nosotros. Hasta otro Sótano. Mi X @raulmanduj