La reforma del Issstezac y/o la quiebra del sistema de pensiones
MANUEL IBARRA SANTOS
Con bastante realismo y objetividad se ha convocado –en una primera llamada urgente–, a emprender de fondo la reforma estructural del Issstezac –organismo responsable de la administración del régimen de seguridad social creado por mandato de Ley en 1986-, so pena y peligro de enfrentar a la vuelta de muy pocos años su quiebra técnico/financiera, lo que conduciría a una severa crisis al sistema de pensiones en la entidad, de incalculables con secuencias.
De darse un escenario negativo de esa naturaleza y de no actuar con oportunidad, no solamente se verían perjudicados los trabajadores del Gobierno del Estado, de los municipios y organismos descentralizados, sino que arrastraría también a la administración pública a una especie de hoyo negro y a una devastadora crisis financiera que afectaría el crecimiento y al desarrollo económico de Zacatecas.
Muchas administraciones públicas estatales han eludido la posibilidad de la vía de las reformas, para no enfrentar conflictos de carácter político con las organizaciones gremiales. Sin embargo, es mayor el riesgo a no encarar el problema con voluntad y visión estratégica.
El diagnóstico presentado recientemente sobre el particular, desmiente a quienes desde la simulación política argumentaron sin fundamento que el sistema de pensiones en la entidad tenía garantizada una viabilidad financiera a largo plazo hasta para un periodo de 20 o 30 años. Esto es falso y se ha encendido desde hace tiempo la luz ámbar. El ocultamiento no puede ser una actitud razonable que ayude a resolver este problema de inconmensurables repercusiones para la vida de los trabajadores de la administración pública y en general para los zacatecanos.
Es tiempo de que las autoridades y los representantes de los trabajadores se sienten a la mesa civilizada del diálogo y el acuerdo, para trazar el horizonte de una ruta crítica – a corto, mediano y largo plazo-, para emprender el rescate y la reforma estructural del ISSSTEZAC, a efecto de dotarlo de viabilidad económico/financiera. De lo contrario la quiebra técnica, el escenario sin reservas y el colapso lo alcanzarán.
De ser así, aparecería la evidente incapacidad técnica y financiera para ofrecer las prestaciones y servicios a que tiene obligación el ISSSTEZAC, y que están definidos en el artículo 7 de su propia Ley y que incluye los siguientes: pensiones por invalidez, indemnización global, póliza de defunción, ayuda para gasto de defunción, préstamos hipotecarios, a corto y mediano plazo, así como las correspondientes prestaciones sociales y culturales.
En el estudio especializado (2012) sobre La Situación de Las Pensiones en las Entidades Federativas, varios Estados aparecen con la alerta roja – entre ellos: Colima, Morelos, Guerrero, Oaxaca, Puebla, Baja California, Querétaro, San Luis Potosí, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Yucatán y Veracruz-, mientras que Zacatecas sólo aparece con la preventiva luz ámbar, con una llamada de alarma para actuar con responsabilidad.
El colapso y la crisis del sistema de pensiones en México:
En su libro Las Pensiones en México: La Próxima Crisis (editorial siglo XXI), el especialista Pedro Vázquez Colmenares anticipa que de no realizarse las reformas necesarias en este ámbito, la administración pública en el país y la economía nacional se colapsarán, con efectos dramáticos para la población en general.
El costo de las pensiones públicas es enorme y elevado. En 2012 oficialmente se gastó para apagar y subsidiar este rubro más de 430 mil millones de pesos y en el 2013 ascenderá a más de 500 mil millones de pesos. Este rubro se ha constituido en el tercer destino más importante del presupuesto federal.
A valor presente, el costo de las pensiones públicas equivalen a más del 100% del PIB/Nacional y la deuda nacional representa el 30% del propio PIB mexicano. Como se observa, nos encontramos con un pronóstico de enorme presión financiera, frente a un escenario de modesto crecimiento y con una limitada base fiscal.
El compromiso financiero de las pensiones para el Estado Mexicano representa 3.2 veces más que lo dedicado a salud pública, 1.5 más que a educación, cinco veces más que lo aplicado a desarrollo social y 10 veces más que el presupuesto de seguridad pública.
La crisis del sistema de pensiones obedece, entre otros factores, a que los regímenes de esta naturaleza fueron creados hace más de 50 años, cuando la expectativa de vida era menor y los sistemas de seguridad social se diseñaron sin tomar en cuenta el formidable cambio demográfico que experimenta el comportamiento de la población mexicana, con una tendencia radical al envejecimiento.
Zacatecas ante el dilema: Reforma y/o colapso.
El sistema de pensiones en Zacatecas se encuentra entonces en un evidente dilema: la reforma o colapso y banca-rota.
De seguir el primer escenario, entonces, es tiempo de que se forjen los acuerdos indispensables y necesarios, para iniciar con profundidad la reforma del Issstezac.
El actual director del Issstezac, Víctor Rentería y en general el Gobierno del Estado tienen frente así la oportunidad histórica de trascender con el diseño de un buen trabajo de reforma y de rescate de esta noble institución. De lo contrario, aportarán el ataúd para sepultar y enterrar al sistema de pensiones en la entidad.
