La paridad avanza

LUCÍA LAGUNES HUERTA

La filósofa española Amelia Valcárcel, durante una conferencia en Monterrey en 2012 recordaba que las mujeres –y la sociedad en general– de la actualidad somos hijas de la democracia, porque sólo en ella se puede vivir en libertad.

Ciertamente la democracia nació con una deuda con la población femenina al negarles a éstas el reconocimiento de todos sus Derechos Humanos; a la par de este nacimiento, las mujeres se han dado la tarea de ir construyendo el camino para que la democracia salde la deuda con ellas.

Para obtener el reconocimiento de sus derechos políticos, las mujeres del siglo XIX se organizaron en el movimiento sufragista  y poco a poco han mejorado y ampliado la democracia y las libertades.

En México la lucha del sufragio tiene un largo camino en el que las mujeres han desarrollado muchísimas estrategias, argumentos e iniciativas para obtener sus derechos políticos.

En la época reciente han dado saltos cualitativos importantísimos para la democracia y para sus Derechos Humanos; de la cuota a la paridad podría ser el resumen de esta época histórica reciente de los derechos políticos de las mujeres.

La paridad es hoy la demanda y casi la realidad. En un recuento rápido realizado por la especialista en derechos políticos de las mujeres Teresa Hevia, integrante de la Red Mujeres en Plural, la próxima conmemoración del 62 aniversario del voto femenino en México llega con buenas cuentas.

Gracias a las reformas constitucionales y las sentencias en materia de paridad ganadas por las mujeres, hoy en cuatro de los 17 estados que tuvieron comicios recientes se superó la paridad, estos son Querétaro, Colima, Chiapas y Guanajuato.

Aun cuando quedan pendientes los resultados de representación proporcional en algunas entidades federativas, señala Teresa Hevia, ya se prevé que el promedio de diputadas locales será superior a 43 por ciento.

Hay que dejarlo claro, de principio a fin los avances políticos de las mujeres sólo se deben a la tenacidad, organización, imaginación e inteligencia de las mujeres. A su argumentación para demostrar la injusticia y desigualdad que implica no avanzar a la paridad.

Avanzar a la paridad es ganancia social; entre más arraigado esté el principio de igualdad en la sociedad, más fortaleza tendrá nuestra democracia.

Este 17 de octubre se conmemora un año más del reconocimiento al voto femenino. Dolores Jiménez y Muro, Hermila Galindo, Adelina Zendejas y muchas de nuestras generosas sufragistas serán nombradas, espero, en un acto de reconocimiento de las heroínas que nos dieron patria.

Pero además este 62 aniversario del voto femenino tiene una cualidad: es la puerta para conmemorar un siglo de historia de las mexicanas. ¡¡¡100 años del Primer Congreso Feminista en Yucatán!!!

Un siglo en el que las ciudadanas mexicanas han ido ampliando la democracia y ganando libertades para ellas y para todas las personas.

Después de un siglo de andar podemos decir sin lugar a dudas que la paridad avanza. ¡Bienvenida!

Twitter: @lagunes28
 
*Periodista y feminista, Directora General de CIMAC.

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