La no-primera dama de México

MARÍA DEL SOCORRO CASTAÑEDA DÍAZ

“Como nación tenemos todo un reto. Y así como el sol se mueve, rota y se traslada, el cambio es inevitable”[1]. Sí, estimados y pacientes lectores, este dinamismo increíble del sol es palabra de la señora Beatriz Gutiérrez Müller, y ni cómo desmentirla. Perdónenme todos, pero por lo que se ha visto, quien se atreva a contradecirla es simplemente una persona infame, así que lo mejor ante esta mujer incuestionable es escucharla y aceptar su infalibilidad. Ella es una mujer de letras, una intelectual que por supuesto no se puede equivocar.

Y así como dijo que el sol se mueve, la Doctora en Teoría Literaria por la Universidad Autónoma Metropolitana hace unos días tuvo un lapsus, una situación que podría haberle sucedido a cualquier otra persona, porque errar es humano: rebautizó al poeta nayarita Amado Nervo, y simplemente lo llamó “Mamado”[2].

Sinceramente el hecho no tendría la menor importancia, sería una anécdota graciosa para cualquiera, pero no para ella que, al parecer, está empeñada en mostrar que tiene la verdad en la mano y que, aunque como ya dije, errar es humano, ella es Doctora y los doctores son divinos. O al menos así parece.

La señora Gutiérrez Müller ha decidido, además de rechazar el título de primera dama y obviamente no ejercer el cargo de presidenta del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), mantener una imagen pública basada, por ejemplo, en su preparación académica, que le permite escribir sobre arte y fe para el Semanario de la Arquidiócesis de México “Desde la fe[3]”.

En un país donde los títulos universitarios parece que han venido a sustituir a los nobiliarios, su máxima virtud es ser Doctora, no como otras, que salían posando en bikini para calendarios que luego se exhibían en lugares donde los pudiera apreciar el pueblo bueno y sabio.

Al parecer, la enorme preparación académica de esta brillante mujer le permite demostrar que no es la señora “Gutiérrez de López”, y le da el derecho de lanzar “huevos” a sus detractores[4].

La esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador se ha manifestado como una persona libre de hacer y decir lo que mejor le parece, en el tono que mejor le acomoda. Por eso se ha dedicado a defender sus puntos de vista, y así, por ejemplo, en octubre de 2018 lanzó el hashtag #ConLosNiñosNo[5], enojada porque el periódico El Universal mencionó que su hijo estaba usando un triciclo en lugar de unas muletas cuando se recuperaba de una lesión.

Pero retomando el tema de Mamado Nervo, resulta casi ridícula la reacción de la señora Gutiérrez a raíz de las críticas a su error. “Lamentable el uso de un audio, quizá alterado. Lamentable el nivel de discusión de ciertos sujetos. Lamentable la bajeza en la que incurren usuarios varios. Ojo @TwitterSeguro. Que viva #AmadoNervo a quien este 2019 algunos estamos recordando a cien años de su defunción”, dijo en la red social Twitter[6].

Ahora resulta que reírse de su desliz es una bajeza. Y, sobre todo, el tema es que la mujer no dijo lo que dijo y el audio “quizá” fue alterado. Como si no fuera sencillo leer los labios para descubrir que sí, se le fue la boca y cometió un error. Pero como los que nos reímos no somos doctores, pues no tenemos nivel de discusión y somos bajos. ¿No lo podía tomar con más calmita y por una vez reírse de sí misma? Porque digo, hacer caracolitos a los que no la quieren no es bajeza, pero reírse de sus lapsus, parece que sí…

La señora es, indudablemente, todo un personaje digno de ser observado, independientemente de su poderoso marido. Es un hecho que ser “primera dama” no era lo suyo, y que al final fue lo suficientemente hábil para encontrar el modo de seguir luciendo como toda una intelectual que le hará un favor a la administración pública, y así consiguió un lugar en el consejo asesor honorario de la Coordinación de Memoria Histórica y Cultural de México, instancia que fue apenas creada (que nadie piense que su instauración fue sugerencia o pedido específico de la Doctora, por favor) y que sirve para “rescatar y conservar el acervo cultural y artístico de nuestro país […] el rescate de bibliotecas privadas y la recuperación de ‘cosas que están en museos de otros países’, garantizando su conservación, actuando con responsabilidad en el tema”[7]. A ver si no se le ocurre, por ejemplo, ir tras el penacho de Moctezuma, aunque su devolución significaría un deterioro definitivo de tan valioso objeto[8]. Y dije ya que “a ver si no se le ocurre”, pero mucho me temo que el carácter demostrado en algunas apariciones públicas de la Doctora Gutiérrez indica que podría hacer cualquier cosa. Total, el sol se mueve a su alrededor.

Ese es el problema de pensar que la mujer del presidente en turno tiene o debe tener una tácita injerencia en alguna de las áreas del gobierno federal, en la que sea, es lo de menos. Aunque al parecer la intención ahora es dar a la consorte, por decisión de ella misma, un peso menos importante, aunque sinceramente, lo ideal sería que la compañera de un gobernante se dedicara a vivir su vida personal y profesional muy lejos de las actividades de su marido, porque en términos reales, nadie votó por ella y su presencia tendría que estar fuera de la vida pública de quien sí fue electo por la mayoría.

El origen de la presencia de la “primera dama” en muchos países del mundo, al parecer está en Estados Unidos, donde hemos visto que “desde la ‘calidez’ de Eleanor Roosevelt, el ‘buen gusto’ de Jackie Kennedy o la ‘devoción’ de Nancy Reagan, la primera dama se debía presentar ante todo como una esposa leal y una madre dedicada a sus hijos, todo un icono de los valores conservadores que sirven de fundamento al sueño americano. No por nada la primera dama suele ser la principal vocera de causas sociales, y por lo general, causas relacionadas a la educación y al desarrollo de la familia”[9]. De ahí que en México el papel de la esposa del presidente haya sido tradicionalmente estar al frente del Sistema DIF.

Pero ya lo dijo en su momento el ex presidente de Ecuador, Rafael Correa, al eliminar en su país la figura de la “primera dama”, que se trata de un puesto “ilegítimo, sexista y discriminatorio”[10]. Al parecer, la esposa de López Obrador comparte esa idea, pues decidió no adoptar el papel, argumentando que “[…] en México no queremos que haya mujeres de primera ni de segunda”.

Y todo sería muy lindo y hasta le creeríamos, si de repente la Doctora no tuviera ciertas actitudes protagónicas y quizá excesivas que no solamente no la favorecen, sino que además la confrontan con muchas personas que simplemente no la encuentran tan brillante, tan educada ni tan simpática como ella misma parece empeñarse en ser ante los ojos de los seguidores de la Cuarta Transformación.

Las mujeres cercanas al poder no la han tenido fácil en México. Hablo sobre todo de las “primeras damas” cuyas acciones ya han pasado a la historia y que sinceramente algunas veces no han sido muy afortunadas. Hay casos como el de Carmen Romano “de” López Portillo, quien “[…] era una mujer con afanes culturales -tocaba el piano- y para satisfacerlos -con el presupuesto público- consiguió que su marido le creara el Fondo Nacional para Actividades Sociales (Fonapas), […] el conjunto cultural Ollin Yoliztli, que incluía una escuela de música, la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México y el recinto sede de la orquesta […] También del Fonapas salieron en esos años los recursos para financiar el Festival Internacional Cervantino, el que con todo y las críticas por los despilfarros (se convirtió en un escándalo que el equipo de la señora derribara la pared de un hotel para que pudiera caber su piano de cola) sí logró el reconocimiento de las élites culturales” [11].

Otra de las presencias importantes de una “primera dama” en México es indudablemente la de Martha Sahagún “de” Fox, quien incluso parecía una posible candidata a la presidencia de la República en 2006 y que, de vocera de Vicente Fox, pasó a ser considerada “La jefa”, en un controversial libro escrito por la periodista argentina Olga Wornat, publicado en el año 2003. De ella, el periodista Raúl Cremoux llegó a decir que era “[…] una mujer alérgica a la prudencia y a la discreción […] Por reiterada decisión propia, es la niña de todos los bautizos, la novia de cualquier casorio y la difunta preferida en los velorios», mientras que René Delgado, en aquellos tiempos director del diario Reforma, decía que la pareja Fox-Sahagún “llevó la vida privada al terreno público, al darse un beso en la plaza de San Pedro, al abundar públicamente sobre sus creencias religiosas o al repartir como un boletín oficial la ecografía de la nuera embarazada”.[12]

Pero tal vez en la historia moderna de México no ha habido una mujer más insultada y ofendida que Angélica Rivera “de” Peña, conocida por el país entero como “La Gaviota”, una señora que, con su último escándalo, quitó los reflectores al gazapo de Beatriz Gutiérrez Müller con su Mamado Nervo.

Y es que francamente, muchos medios y naturalmente también las redes sociales seguirían dedicando notas y memes a la banalidad de un lapsus, y la Doctora no-primera dama continuaría con sus berrinches, si no fuera porque de pronto, la ex actriz de telenovelas y ex primera dama de México anunció oficialmente en sus redes sociales que ahora también será ex esposa de Enrique Peña Nieto.

“Se acabó la farsa”, dicen muchas personas que nunca creyeron que el amor haya sido el motivo para que se realizara el matrimonio del último presidente priísta y la actriz que con el sudor de su frente se compró una Casa Blanca que seguramente sigue pagando en abonos.

Como sea, y francamente cayendo en lo burdo y rayando en lo patético, tras la publicación de unas fotografías de Enrique Peña acompañado por la modelo potosina Tania Ruiz Eichelman[13], la señora Rivera anunció: “lamento profundamente esta situación tan dolorosa para mí y para nuestros hijos. Por tal motivo he tomado la decisión de divorciarme”.  El resto es un drama insufrible donde la mujer se muestra como ejemplo de sacrificio y habla de retomar su vida y su carrera profesional.

Y el tema aquí no es juzgar lo que Rivera hizo o no con su vida, si aceptó o no ser parte de una farsa, si soportó casi estoicamente ser insultada por miles de personas que en las redes sociales decidieron hacer continuamente escarnio de su persona y la calificaron de mil maneras por considerar que había vendido su imagen para apoyar a uno de los peores gobernantes que ha tenido el país.

El asunto que realmente debería importar es que no debe repetirse en ninguna circunstancia la presencia excesiva de la mujer del presidente, sea quien sea, se llame como se llame, tenga la profesión que tenga.

Y esto va para doña Beatriz, porque con todo y su renuncia a ser la primera dama, sabe bien cuál es su peso como figura al lado del presidente, y seguramente no ignora que hacer berrinches en las redes sociales, conceder entrevistas y escribir en revistas para católicos son acciones que claramente cuentan como parte de lo que el gobierno a cargo de su marido está haciendo, porque así ha sido, porque está en el imaginario y porque, a menos que se divorcie, no podrá dejar de ser la esposa de López Obrador.

Sinceramente lo mejor que la Doctora podría hacer y que tal vez le daría una credibilidad que hoy está lejos de tener, al menos entre quienes no somos adoradores de la Cuarta Transformación, sería demostrar de veras que no quiere ser la primera dama, alejarse completamente de los reflectores y encerrarse a trabajar sus textos de Teoría literaria, a ver si así cuando uno la busca en Google Scholar encuentra al menos uno de sus artículos y comprende cómo y por qué está en el Sistema Nacional de Investigadores.

Ojalá que esa sea su manera de “hacer historia”, dejando brillar a otras mujeres en el ámbito político, venciendo sus ganas de pelear y hacerle caracolitos a los que no piensan como ella o a quienes cree que la están atacando, y demostrando que realmente le interesa que su compañero haga un buen papel así, solito, sin necesidad de comparsas obsoletas que para nada le hacen bien.

[1] Disponible en https://www.youtube.com/watch?v=JkFgztLE5NA

[2] Disponible en https://www.youtube.com/watch?v=4A5HdsjRGyY

[3] Disponible en https://www.jornada.com.mx/ultimas/2019/01/13/publica-desde-la-fe-articulo-de-beatriz-gutierrez-muller-esposa-de-amlo-7436.html

[4] Disponible en https://www.youtube.com/watch?v=B7AE6y6l_Mo

[5] Disponible en https://www.diariodemexico.com/con-los-ninos-no-la-polemica-que-desato-beatriz-gutierrez-en-redes

[6] Disponible en https://noticieros.televisa.com/ultimas-noticias/mamado-nervo-beatriz-gutierrez-se-defiende-audio-memes/

[7] Disponible en https://www.animalpolitico.com/2018/11/beatriz-gutierrez-muller-archivos-historicos/

[8] Disponible en https://www.mexicodesconocido.com.mx/penacho-de-moctezuma-10-datos-interesantes-sobre-esta-pieza.html

[9] Disponible en https://noticieros.televisa.com/especiales/para-que-sirve-que-hacen-primera-dama-mexico/

[10] Disponible en https://www.emol.com/noticias/internacional/2007/11/27/283297/gobierno-de-ecuador-pide-eliminar-la-figura-de-primera-dama-en-latinoamerica.html

[11] Disponible en https://www.jornada.com.mx/2004/02/18/008n1pol.php

[12] Disponible en https://elpais.com/diario/2003/05/27/ultima/1053986401_850215.html

[13] Disponible en https://aristeguinoticias.com/0202/mexico/romance-de-pena-nieto-y-la-modelo-potosina-tania-ruiz-eichelmann/