La moneda está en el aire
CARLOS PEÑA BADILLO
Esta semana, todas las fracciones parlamentarias del Congreso Estatal, menos de la de Morena, aprobaron emitir un exhorto a la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, para pedirle que en un buen gesto de voluntad política, acuda al rescate de los productores agropecuarios de Zacatecas.
Este llamado de auxilio que encabezó la Fracción Parlamentario del PRI, se lanzó hasta el nivel presidencial porque los problemas de las y los productores agropecuarios requieren más que una buena intención y una mesa de diálogo, que ya se tuvo en la propia LXV Legislatura, porque ante los ya viejos problemas en el abandono al campo, se requiere acción para resolver el tema de las concesiones para los pozos agrícolas.
Solamente un Decreto Presidencial puede lograr que en Zacatecas los productores renueven sus concesiones de agua para uso agrícola y, también, que todos los productores que ya recibieron un dictamen negativo, que sus permisos están vencidos, se ordene a la Comisión Nacional del Agua que los revisen y se dé la posibilidad de ser reconsiderados como válidos.
Por otro lado, este que es un problema de difícil solución, siempre llega acompañado por el otro problema de las altas tarifas eléctricas. Hay cientos de productores que deben miles y miles de pesos a la Comisión Federal de Electricidad, pero que no tienen la posibilidad de pagar porque al no haber permisos para pozos agrícolas, no puede haber producción, ni dinero para pagar los adeudos. Antes, de manera regular, el cielo resolvía todo, porque las lluvias eran puntuales y suficientes para garantizar la producción agrícola, tanto para la subsistencia como para la comercialización.
Por eso, los diputados del PRI, PAN, PRD, Movimiento Ciudadano y Nueva Alianza apoyaron el exhorto que ayer mismo salió con destino a la Presidencia de la República. No lleva el aval del gobernador ni de los diputados de Morena. Es decir, va con las mejores intenciones, esperando que en la respuesta también haya buenas intenciones y se ayude en serio, no en los discursos, a este importante sector del campo zacatecano.
Resolver esta problemática es como darle sentido a la tan sobada prédica «de que el campo no es problema, es solución».
El exhorto se fundamenta en la irrebatible sequía y abatimiento de los campos acuíferos que se vive en Zacatecas. Esto, más los altos costos de los insumos agrícolas como semilla y fertilizantes, y el costo de la energía eléctrica, tienen en crisis a este sector.
Para apoyarlo y para impulsar la producción alimentaria local, solamente la presidenta de la República puede emitir el anhelado Decreto para establecer las facilidades administrativas, renovar los títulos de concesión o asignación de aguas nacionales, otorgados para uso agrícola y pecuario, más todas las medidas pertinentes para brindar certeza jurídica a las y los actuales concesionarios de agua, ya que las complejidades de los procesos administrativos para la renovación de los títulos de concesión también deben simplificarse.
Por eso digo, con toda certeza, que la moneda está en el aire, para que sea favorable a los productores agropecuarios, falta que la presidenta reciba el exhorto y, con voluntad política, ordene la solución de esta demanda.
Aquí, la Secretaría del Campo, del Gobierno del Estado, simplemente no se asume como coadyuvante. Lastimosamente es la verdad.