La migración que viene

JAIME ENRÍQUEZ FÉLIX

Deportó a más migrantes que nunca antes. Barack Obama tenía su estrategia: intentar convencer a los congresistas de que podía realizarse una reforma completa al Sistema de Migración: poner orden y regular por zonas y por temporadas, de acuerdo a los tiempos y conveniencias de los norteamericanos. Se le acabó el tiempo. No pudo.  Ahora empieza la era Trump.

Aquellas eran otras épocas. Entre 1954 y 1960, cruzaron la frontera más de 300 mil trabajadores cada año; lo hacían de manera ordenada, mediante visas temporales, en el marco del Programa Bracero. El programa permitía ajustar la oferta de mano de obra barata en los Estados Unidos a la demanda de los mexicanos por conseguir trabajo, y daba ciertas seguridades y protección a la población migrante. Según un reciente estudio del Wall Street Journal, durante la vigencia del programa «bracero» se redujo la inmigración ilegal «de forma dramática», al pasar de 1.1 millones de arrestos por esta causa en 1954 a menos de 100 mil en 1964.

Con el abandono del “desarrollo estabilizador” como modelo económico, y la llegada del neoliberalismo, las cosas cambiaron, incrementándose los desequilibrios en la estructura nacional, incapaz de atender las necesidades de empleo y servicio de los ciudadanos, que han tenido que emigrar en número creciente cada año, buscando oportunidades de supervivencia para ellos y para las familias que dejan a su suerte en nuestro país. «Tan solo 20 millones de mexicanos en Estados Unidos generan un producto bruto que es levemente superior a los 600 mil millones de dólares generados por los mexicanos en México», admitió Vicente Fox durante una de sus giras presidenciales al vecino país en aquel tiempo. Mucha de la más eficiente fuerza laboral mexicana, está haciendo ricos a los norteamericanos y contribuye a convertirlos en potencia económica internacional si pudiéramos contabilizar los dos productos, México sería la tercera o cuarta economía del mundo.

Esta es una radiografía de nuestros Migrantes según recientes estudios, si bien los datos son escasos y lo obtenido se refiere a datos procesados. Debe valorarse también que nunca habrá certeza fiel sobre los indocumentados, pues viven en la clandestinidad:

• 60% TIENE ENTRE 15 Y 39 AÑOS DE EDAD.
• EL “MIGRANTE TIPO” PERMANECE EN PROMEDIO ENTRE SEIS Y SIETE MESES EN ESTADOS UNIDOS.
• 60% ENVÍA REMESAS A SUS FAMILIAS.
• LOS MIGRANTES MEXICANOS ESTÁN, EN PROMEDIO, PEOR PAGADOS QUE EL RESTO DE LOS LATINOAMERICANOS: SEIS DE CADA 10 GANAN MENOS DE 20 MIL DÓLARES ANUALES, MIENTRAS QUE ENTRE LOS MIGRANTES DE OTROS PAÍSES LATINOS LA RELACIÓN ES DE CINCO DE CADA 10.
• 17% DE LOS MIGRANTES TIENE FAMILIAS CON SIETE MIEMBROS O MÁS. UNA GENERALIZACIÓN MÁS AMPLIA, NOS HABLA DE QUE EL 70% TIENE FAMILIAS DE CUATRO O MÁS INTEGRANTES.
• 53% DE LOS MIGRANTES NO TIENEN ACCESO A NINGÚN SERVICIO MÉDICO EN LOS ESTADOS UNIDOS. DE LOS QUE CUENTAN CON ATENCIÓN MÉDICA, SÓLO 14% LA OBTIENE DEL GOBIERNO AMERICANO. EL RESTO LA PAGA A EMPRESAS PRIVADAS.
• EN EL 2013, EL NÚMERO DE MIGRANTES MEXICANOS EN LOS ESTADOS UNIDOS LLEGÓ A 9.9 MILLONES.
• SI SE SUMA A LA POBLACIÓN QUE NACIÓ EN ESE PAÍS Y ES DE ORIGEN MEXICANO, LA CIFRA SE ELEVA A 25.5 MILLONES (CONAPO).
• EL 29 POR CIENTO DEL TOTAL DE LOS INMIGRANTES DE ESTADOS UNIDOS SON MEXICANOS.
• LOS MEXICANOS SON YA EL 3.5% DE LA POBLACIÓN TOTAL DE LA UNIÓN AMERICANA Y EQUIVALEN AL 10% DE LA POBLACIÓN MEXICANA QUE VIVE EN MÉXICO
• EDAD PROMEDIO DE LA POBLACIÓN EN USA: 36 AÑOS. VS. EDAD PROMEDIO DEL MIGRANTE MEXICANO: 34 AÑOS
• EL 61% DE LOS MIGRANTES MEXICANOS EN ESTADOS UNIDOS, TIENE UN NIVEL DE ESCOLARIDAD MENOR O IGUAL A 11 GRADOS, MIENTRAS QUE SÓLO EL 18% DE LA POBLACIÓN NO INMIGRANTE TIENE UNA ESCOLARIDAD ASÍ DE BAJA.
• SÓLO UNO DE CADA CINCO MIGRANTES DE ORIGEN MEXICANO TIENE LA CIUDADANÍA ESTADOUNIDENSE.
• 2.4 MILLONES DE MEXICANOS EN LOS ESTADOS UNIDOS (25% DEL TOTAL) VIVE EN CONDICIONES DE POBREZA. LA INCIDENCIA DE LA POBREZA ES MAYOR ENTRE LAS MUJERES (28%) QUE ENTRE LOS HOMBRES (22%).
• LA POBLACIÓN ECONÓMICAMENTE ACTIVA (PEA) DE LOS ESTADOS UNIDOS ES DE 158.5 MILLONES. LA POBLACIÓN INMIGRANTE CONTRIBUYE CON 23.7 MILLONES (15%) Y CASI UNA TERCERA PARTE DE ESA (7.2 MILLONES) ESTÁ COMPUESTA POR MEXICANOS.

Los migrantes son héroes. Han demostrado ser fuertes, valientes y productivos. Han tomado la iniciativa de salir adelante y de alimentar a sus familias, a pesar de todos los obstáculos que encuentren en el camino. Tan fuertes son, que se han colocado en el número uno de los productores de dinero para nuestro país. Juntos –tan separados y aislados como están- generan más de 15 mil millones de dólares anualmente. Sin ese dinero estaríamos en bancarrota.

Los migrantes ya están en Estados Unidos. Han puesto el pie en el Coloso del Norte: conocen al gigante desde dentro. Ese conocimiento no puede desperdiciarse. En los tiempos de terror fascista que pretenden imponernos a partir del 20 de enero próximo, hace falta que las autoridades del Estado de Zacatecas establezcan cadenas entre nuestra entidad y los Estados Unidos. Cadenas productivas para conectar a los productores que viven en nuestros municipios, con los vendedores y comercializadores que son nuestros migrantes. Hace falta censar a nuestros migrantes, investigar sobre su situación personal y la de sus familias y trabajar para integrar esos núcleos a pesar de la distancia. Hace falta trabajar en un acuerdo migratorio que permita a los zacatecanos regresar a sus casas, capacitarse para trabajar, más que en la industria de la construcción, en nuevos y creativos programas de servicio y de fabricación de bienes.

Los chinos son el segundo socio comercial de los Estados Unidos, por arriba de México, y venden desde fuera, desde el lejano Oriente. Los mexicanos estamos adentro. Los conocemos, los estamos enseñando a conocer nuestra cultura, nuestra comida, nuestro arte. Esta transculturación debe emplearse en beneficio de nuestros connacionales, dentro y fuera de nuestra frontera.

La reactivación del mercado interno puede ser el segundo lugar de nuestras prioridades, no el primero. Porque ayudando a nuestros compatriotas migrantes, podemos ayudarnos nosotros mismos: empresas agroindustriales, de manufactura, artesanía, servicios…el camino hacia adelante, va a la conquista comercial de los Estados Unidos ¿por qué no? Que Donald Trump no sea la excusa para no avanzar, sino el pinchazo que requerimos para ponernos en marcha nuevamente.