La marcha inútil de las mujeres
RAÚL MANDUJANO SERRANO
Mire Usted –refiere el hacedor de los conflictos sotaneros-, apenas en la semana dos notas llamaron la atención propiciada por grupos feministas. La primera, esta generación frágil, de cristal, pidió cancelar la película “Vaselina”, porque promueve la masculinidad tóxica y el abuso sexual; también días antes, esa misma tendencia ha llevado a considerar a la Warner Brothers, la posibilidad de cancelar cualquier emisión de la caricatura del zorrillo Pepe Le Pew, y de seguir esta tendencia, muy pronto el legado de Pedro Infante y Jorge Negrete tendrá que desaparecer. Esteremos que no.
Pero mire –continúa el amanuense-, le seré atrevido y daré un punto de vista que quizá traiga algunas opiniones en contra, pero primero entendamos que el feminismo, sin duda, ha conseguido llamar la atención mundial sobre la invisibilidad y la ausencia de las mujeres en los ámbitos social y político, pero ¿qué quieren en realidad las mujeres? ¿Por qué marchan y destruyen? ¿Por qué tanta violencia?
Hablemos con datos, insiste. De acuerdo con el informe de violencia contra la mujer, elaborado por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de enero a la fecha, ocurrieron 75 feminicidios en México, aunque se abrieron 255 carpetas de investigación por presuntos homicidios en los que las víctimas fueron mujeres. El Observatorio Mumalá “Mujeres, Disidencias y Derechos” informó que, durante el 2020, ocurrieron 320 muertes violentas de mujeres en el país, de las cuales 270 fueron consideradas como feminicidios, y de esas, solo 34 están en investigación, otros 25 homicidios se produjeron en el contexto de violencia urbana (asaltos, accidentes…) por lo que no son considerados como feminicidios.
Otro tema es el acoso y abuso sexual que, conforme a las estadísticas oficiales, este ilícito pasó de 2 casos diarios a cuatro. Las cifras son oficiales ¡ojo! Así que pudieran no ser tan reales. Tan sólo en el 2020, las Procuradurías y Fiscalías estatales reportaron 363 casos de acoso sexual contra las mujeres y 128 por hostigamiento sexual, encabezando la lista la Ciudad de México con el 27 por ciento del total nacional, seguido por el Estado de México, con 57 casos y luego Querétaro, Nuevo León, Guanajuato, Jalisco y Puebla.
Y las negativas estadísticas ocurren en todos los ámbitos, laborales, familiares, escolares, de noviazgos, en fin, pero, además de haber alcanzado la visibilidad, que es muy importante, ¿qué quieren y qué aportan para hallar soluciones? Causan destrozos a monumentos, se confrontan de manera violenta contra la policía, agreden a hombres, ancianos y otras mujeres, se han hecho notar, pero es tiempo de avanzar a otro nivel y lograr que las mujeres en el Senado y el Congreso, donde representan el 50 por ciento en la toma de decisiones, legislen por un sistema penal acusatorio efectivo, por una reforma penal y judicial con enfoque de género, y no por intereses de partidos políticos. Es hora de ser más inteligentes y unidas, si no, este movimiento, no dejará de ser un simple vandalismo de cada 8 de marzo.
Colofón. – Vacunas esperanzadoras
Comiendo un buen plato de sandía con limón y chile piquín, el periodista reconoce el esfuerzo de la autoridad municipal por la atención y el orden con que trabaja su personal de gobierno y la policía, el DIF y las áreas de salud estatal, para hacer de la vacunación contra el COVID, un ejercicio de orden esperanzador. Los revoltosos siguen siendo algunos ciudadanos que quisieran ser los primeros y causan desorden vial, pero, debemos ser agradecidos, por lo menos en este tema… Hasta otro Sótano.
Twitter @raulmanduj
