La Ley de Educación en Zacatecas, su reforma y escenarios

MANUEL IBARRA SANTOS

​Al Doctor Rodolfo García Zamora, por su compromiso con la Universidad pública y por su propuesta de reforma a fondo de la UAZ.

El Poder Legislativo de Zacatecas inició, sin mayores complicaciones de fondo, el proceso de armonización del marco jurídico de la entidad con la reforma educativa nacional –que hoy se ha constituido en mandato de Ley-, en materia de evaluación institucional, servicio profesional docente y participación social. No avanzar con oportunidad en ese objetivo bien pudiera tipificarse, no sólo en una derrota parlamentaria, sino en un fracaso político para el Estado, en la línea de los cambios jurídicos que registra la Nación.

​En muchas entidades del país, se aprovechó esta coyuntura no sólo para propiciar la armonización jurídica, sino para dar pasos históricamente trascendentes que superasen la propuesta de la reforma educativa nacional, en razón de que ésta olvidó una serie de grandes temas no abordados con profundidad, como puede ser (entre muchos otros) el eje de la formación en valores y/o bien, la implementación de una nueva fórmula de distribución de recursos, más justa, a los Estados.

​Los gobernadores se comprometieron -ante el presidente Enrique Peña Nieto, en la más reciente asamblea ordinaria de la Conago, celebrada en Puebla-, tener aprobadas, en sus respectivos Estados, a más tardar el 12 de marzo, las modificaciones que permitan la armonización de las leyes educativas estatales, con el contenido de la reforma nacional. Los primeros en cumplir la tarea y en entregar buenas cuentas fueron Michoacán, Jalisco, Quintana Roo y Veracruz.

​La mayoría de los Congresos de los Estados en la República – entre ellos el de Zacatecas-, han procesado este compromiso con el uso de sus mayorías parlamentarias. Sin embargo, hay que recordar que en las democracias modernas, las iniciativas fuertemente legitimadoras – que ayudan a disolver tensiones – son aquellas sustentadas en la construcción de acuerdos y consensos. Para eso, el uso de la argumentación racional y la operación política fina, son armas fundamentales.

​Tres escenarios invariables han hecho presencia en el trabajo parlamentario de armonización de las leyes educativas estatales, con la reforma educativa nacional: El primero está representado por la ruta de la propuesta pedagógica y la construcción de acuerdos razonables; El segundo por la vía de la mediocridad que implica dejar todo como está, sin que se considere la iniciativa creadora de la sociedad y las opiniones de los educadores; y el tercero y último camino es el de la confrontación, la violencia y la irracionalidad, que a nada bueno han conducido.

​Aun antes de la reforma nacional, La Ley de Educación de Zacatecas de 1999 resultaba ya anacrónica y obsoleta. Ponerla a tono con los cambios de la sociedad, es y ha sido una exigencia.
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​Los temas de la Ley de Educación en Zacatecas

​En el debate local, han gravitado temas infaltables e imprescindibles que se han discutido, como el de la evaluación docente, la gratuidad y laicidad de la enseñanza, la calidad educativa, la participación social y el ingreso, permanencia y promoción de los profesores en servicio.

Por lo pronto, hay que proponer ya al Instituto Nacional para la Evaluación Educativa (INEE) los perfiles, parámetros e indicadores contextualizados al ámbito regional, para la evaluación de los profesores y de los programas específicos del Estado. Sería un error enorme permitir que la evaluación al desempeño de los docentes se realice en términos de parámetros estandarizados nacionales e internacionales, sin que se contemplen las condiciones socio/demográficas particulares del trabajo de los maestros en Zacatecas. Pero se podría ir más allá: ¿Por qué no evaluar también a la autoridad educativa, sus niveles de desempeño, en todos sus niveles de gobierno?

​El otro tema crucial en el debate parlamentario estatal, es el de la aplicación de la Ley del Servicio Profesional Docente, cuya finalidad será la de promover una educación pública de calidad y no la de forzar la jubilación masiva de profesores o la de atentar en contra de las conquistas laborales y profesionales de los educadores. Asimismo, la gratuidad de la enseñanza pública es un asunto a fortalecer permanentemente en el texto jurídico de la ley estatal.

​Zacatecas en las Reformas Educativas

​A través de la historia, Zacatecas ha desempeñado un activo papel en asuntos de política educativa en el país. En 1831, por ejemplo, un par de años antes de las reformas liberales de la enseñanza promovidas por Valentín Gómez Farías, ya Francisco García Salinas había propuesto a la Nación el primer gran proyecto de educación pública, laica, gratuita y obligatoria.

​Es pertinente, por eso, recuperar esa rica tradición cultural e histórica y en esta coyuntura no sólo avanzar en la dirección de la armonización nacional, sino trabajar, también, en sentido responsablemente federalista en la constitución de un sistema educativo zacatecano de calidad, con identidad educativa propia, que atienda la solución de los principales problemas escolares de la entidad. Hay una serie de tópicos fundamentales no abordados por la reforma nacional, que bien hay que precisarse en la reforma de la Ley de Educación de Zacatecas.

​Por lo demás, Zacatecas perdería mucho, si dilata, detiene y entorpece su integración plena a los procesos de reforma educativa nacional. Su desacato originaria graves consecuencias a la entidad.
​La propuesta pedagógica y la visión crítica razonable, no la confrontación violenta, es el escenario que más conviene a la educación pública en Zacatecas.