La dignidad de México no es un juego
SAÚL MONREAL ÁVILA
“Es que, ¿cómo es posible?», «debería haber aceptado», «¿por qué no nos lo dijo desde el principio? ¿Ahora qué nos oculta?», «Sí, que permita la entrada de los militares gringos al país»…
Estos son algunos de los comentarios que inundan los muros de las redes sociales de la gran élite dorada de comentócratas mexicanos. Se les nota ansiosos, tensos, excitados, casi como si estuvieran clamando: «Trump, nosotros estamos contigo».
No nos vamos a cansar de decirlo, ellos, los vendepatrias quisieran que nuestra presidenta fuera como los del pasado, como los que obedecieron a Estados Unidos por treinta y seis años en la época del neoliberalismo y acataban al pie de la letra la formula del banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, pero esta vez no se les va a hacer, si ese grupo de derecha del prian, los locutores y voceros mas conservadores y los políticos mas traicioneros , desean ver a la presidenta postrarse ante Donald Trump, bajo el argumento de que el solo nos esta ofreciendo ayuda, les pedimos que volteen a ver a todos los países que han “Ayudado” y verán cómo les fue.
Por eso mismo, con toda la energía y fuerza necesaria, le decimos no a la reciente propuesta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de enviar tropas a México para combatir al narcotráfico, según el, lo que ha generado un gran debate en ambos lados de la frontera. Sin embargo, la respuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum ha sido un ejemplo de dignidad y defensa de la soberanía nacional.
Nuestra presidenta, la Dra. Sheinbaum rechazó de manera contundente esta propuesta, afirmando que «el territorio es inviolable, la soberanía es inviolable, la soberanía no se vende. La soberanía se ama y se defiende». Pero eso sí, en lugar de aceptar una invasión, una intervención, bajo el pretexto que sea, en su lugar, ofreció colaborar y compartir información con Estados Unidos para combatir al narcotráfico.
La respuesta de nuestra presidenta ha generado frustración en algunos sectores de la derecha conservadora y el PAN, que parecen desear una intervención extranjera en México. Sin embargo, esta postura es preocupante, ya que implica una falta de confianza en las instituciones y fuerzas de seguridad mexicanas. Además, una intervención extranjera podría generar graves consecuencias para la soberanía y la estabilidad del país y es en si un acto despreciable de traición a la patria.
Lo que hay que recordar también es que se necesita a la par o antes de otro tipo de operaciones, una política mas severa de control en el contrabando de armas hacia México, por lo que el gobierno estadounidense debe detener el tráfico de armas que alimenta a las bandas criminales en México. En respuesta, hace un par de días, vimos como el presidente Trump ordenó que se tomaran medidas para evitar el tráfico de armas de Estados Unidos a México. Esto demuestra que la cooperación entre ambos países es posible sin necesidad de una invasión.
Y es que, amigas y amigos, quien quiera alegrarse por la posibilidad de ver humillado a nuestro país, quien se alegre por la sola idea de que nos invada una nación extranjera y quien desee un mal para México, es un traidor antinacionalista, y sin duda representa lo peor de la falta de amor por su país. La defensa de la soberanía nacional es un tema fundamental y en este sentido, la respuesta de nuestra presidenta ha sido un ejemplo de dignidad y firmeza frente a la presión extranjera. México tiene derecho a defender su territorio y su soberanía, y no necesita de la intervención de tropa extranjera alguna.