La diferencia entre decir y hacer

OSVALDO ÁVILA TIZCAREÑO

En mi colaboración anterior daba cuenta de la falsedad discursiva sobre el compromiso con las nuevas generaciones, dije que se convierte en lugar recurrente hablar de las aspiraciones de los jóvenes y el respaldo que ofertan los gobernantes y aspirantes, sin embargo adelanté que esto no se corresponde con los hechos. Hoy quiero abonar más elementos y contrastar con lo que diariamente hacemos los antorchistas desde distintas trincheras a lo largo y ancho de la patria. Vayamos primero a los datos.

Primero.  A pesar de que la 4T se autonombró gobierno de los pobres y esmeró por enaltecer las acciones diseñadas en pro de la niñez y de la juventud, lo cierto es que los datos son claros y muestran exactamente lo contrario. Entre las primeras acciones emprendidas por el actual gobierno, (en su eterna guerra contra la corrupción), ejecutó la eliminación de las Estancias Infantiles que atendían al menos a 300 mil niños entre 1 y 4 años; y vino luego la desaparición de las Escuelas de Tiempo Completo que proporcionaban alimento y educación integral a la niñez, después siguieron acciones similares en lo que va del sexenio, pero sirva de ejemplo el hecho de sufrir un recorte sostenido del presupuesto público para el sector infantil, pues en 2015 se le asignó el 15% del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) y para 2024 sólo el 10%. No es difícil saber a dónde fueron a parar estos recursos, pues las obras faraónicas y transferencias monetarias con fines electorales son la prioridad, pues los niños “no votan”.

Segundo. En el reportaje principal de la revista Buzos de la Noticia de la primera semana de abril, bajo el título “Un sexenio de abandono para la niñez mexicana” de autoría de Citlali Abigail Ramírez, se aportan datos verdaderamente estremecedores: “En los dos primeros años del gobierno actual se incrementó el trabajo infantil, son 3 millones 700 mil niños los que laboran; en seis años el porcentaje de niños sin acceso a la salud creció de 13.3% a 42% o sea un incremento de 28%; el rezago educativo subió del 10.7%  al 11.6%; la trata de niños y adolescentes pasó de 15.3% en 2015 a 27.7% en 2018; de enero a noviembre de 2023 lamentablemente 2095 menores de 17 años fueron asesinados y hasta 2022, 17 millones de niños y jóvenes vivían en pobreza”. Hasta ahí el recuento, que es francamente estremecedor y alarmante, lo dicho la infancia está en el abandono y la razón es por simple y sencilla razón, ¡no vota!

Tercero. Veamos ahora la situación de la educación en Zacatecas. Sobre la educación secundaria la cobertura es de 93%, el abandono escolar el 4.4%, sobre el bachillerato la cobertura es de 66%, el abandono escolar es del 10% y la eficiencia terminal es del 69% y la situación empeora a nivel superior la cobertura es de 28% y el abandono escolar 15%.  Por tanto, conforme va avanzando en su formación, la juventud mira reducidas las expectativas de concluir su formación académica.

Ahora el contraste. Siempre a contracorriente, enfrentando adversidades, veamos el esfuerzo del Movimiento Antorchista.

Primero. En todo el territorio nacional existen más de 50 casas del estudiante fundadas por el Antorchismo, para darle alternativa a las juventudes provenientes de zonas rurales que quieren prepararse.

Segundo. Existe al menos una institución educativa promovida por el antorchismo en cada entidad del país, y en algunos casos la infraestructura creada abarca desde preescolar hasta nivel superior, es el caso de Tecomatlán, Puebla, donde existen instituciones de todos los niveles.

Tercero. A la par de lo anterior, haciendo eco al llamado de nuestro dirigente nacional, de llamar a la juventud a concientizarse, en Zacatecas hemos programado una serie de conferencias impartidas por profesionistas de alta calidad intelectual y profunda sensibilidad social; la primera de ellas la impartió el Lic. Adán Márquez Vicente en mayo, en junio el Ing. Isaías Chanona y el 4 de agosto vendrá el Maestro Ehécatl Lázaro Méndez a instruirnos sobre las bondades del modelo chino. Todas estas exposiciones son un banquete de cultura y ciencia al alcance  de las juventudes.

Está claro, oficialmente poco se hace para materializar el artículo tercero de la Constitución que anuncia una educación laica, gratuita y obligatoria pero es casi imposible materializarlo, por otro lado como pudo verse la situación de la niñez es desastrosa. Ante este lamentable cuadro, la tarea nuestra es luchar incansablemente para que esta realidad cambie, pues debemos aspirar a heredarles una vida más digna a las nuevas generaciones, tarea por demás compleja, pero urgente y necesaria en la que estamos aplicados. A usted amable lector lo invito a ser parte del proyecto que para los jóvenes tiene el antorchismo.