La campaña de Ricardo Monreal
GABRIEL CONTRERAS VELÁZQUEZ
Ricardo Monreal Ávila y Marcelo Ebrard Casaubón son piezas claves para el avance del Movimiento de Regeneración Nacional en el norte del país. Andrés Manuel López Obrador les ha dado en resguardo la llave electoral más importante del 2018. Elegirlos coordinadores de las circunscripciones electorales federales que menos simpatizan con el proyecto del tabasqueño lo dice todo. Darles el privilegio de la representación personal del candidato, lo confirma.
El escenario se antoja agudo. La tarea del ex gobernador zacatecano se centrará en lograr que, en los estados de Querétaro, Guanajuato, Aguascalientes, Tamaulipas, Nuevo León, San Luis Potosí, Coahuila y Zacatecas, la votación de Morena supere el 1.9% de votos que obtuvo en 2012, frente al 15 y 17 por ciento que cosecharon el PAN y el PRI para aquella elección presidencial. El dato duro: 4 de estas entidades son hoy gobernadas por Acción Nacional, 3 por el Revolucionario Institucional, y una es independiente.
Previo a su agenda de trabajo por el centro norte del país, Ricardo se ha dado a la tarea de entrevistarse con El Heraldo de México y Eje Central, en la Ciudad de México, buscando dimensionar y posicionar en la opinión pública, el proyecto que le ha encomendado Andrés Manuel.
En su circunscripción existen 31 mil casillas. Nuevo León concentra el 45% del electorado en la región, pero en esa entidad solamente se instalan 6 mil 200 casillas. En comparación, Guanajuato instala siete mil y recibe los votos de la población que menos se identifica con Morena dentro de la circunscripción. Zacatecas, por el contrario, y de acuerdo al delegado con licencia, es la entidad que más simpatía despierta con Andrés Manuel.
En son de paz, misma actitud que asumió en San Luis, Coahuila y Querétaro, Ricardo se apersona ahora en su tierra natal. En conferencia de prensa habló de las estrategias de promoción y defensa del voto de Morena, dos estructuras desde las cuales se harán efectivas la comunicación del programa electoral y la custodia de los sufragios que obtenga Morena en todo el país.
El hecho de que en gran parte de las 31 mil casillas que conforman su circunscripción, Morena no haya recibido un solo sufragio en 2012 le hace pensar en la falta de blindaje del voto. Asegura que existen miles de “casillas zapato” en estos estados donde, según su perspectiva, históricamente ha habido fraude en contra del partido.
Justo lo que dejó de hacer David Monreal en 2016 al soltar el triunfo de Soledad Luévano en la capital zacatecana, a nivel nacional ha resurgido como una estrategia que apueste a representantes de casilla, en todo el país, para resguardar los votos en urnas. La fachada perfecta para la operación de las Redes Sociales Progresistas, el brazo político de Elba Esther Gordillo ahora a las órdenes de Morena.
Si lo que se quiere es conquistar el norte, abriendo con ello las puertas al triunfo presidencial de Andrés Manuel, Ricardo dice necesario disponerse a “desactivar conflictos”, “sumar sectores” y “unificar grupos”. Prioritariamente busca colarse en la agenda de intereses del Grupo Monterrey. Está convencido de que el brazo económico del país debe de escuchar la propuesta de López Obrador.
Sus argumentos para los magnates: Morena –dice- representa la generación de empleos, el combate a la inseguridad, la lucha a fondo contra la corrupción, la reducción de la brecha de desigualdad, elementos que en conjunto ayudarán a crecer la economía del país, y ofrecerán un clima de mayores libertades y menos inseguridad para las empresas más influyentes del mercado mexicano.
A Ricardo únicamente le preocupa, en esta encomienda, la presencia del crimen organizado, el cual, asegura, ha penetrado de manera importante en Tamaulipas, Coahuila, Zacatecas y una parte de Nuevo León. Ante la incertidumbre, dice, su llamado a las autoridades se hará efectivo en dos sentidos: sacar las manos del proceso electoral (e invitar a la ciudadanía a denunciar irregularidades), y cuidar la elección de la intervención de intereses ilícitos.
Asevera que no viene a Morena Zacatecas a “palomear” aspirantes. En ello se ocupan David y Saúl. La confirmación de Ulises Mejía como candidato a la presidencia municipal de Zacatecas validaría el escenario. Cuauhtémoc Calderón lo entendió así, ya que al no verse favorecido por la opinión del “Dr. Monreal” para abanderar la candidatura, decidió desistirse de la lucha, según confirmó a esta columna.
Ricardo medirá fuerzas con Carolina Viggiano Austria, nueva coordinadora de campaña de José Antonio Meade en la misma circunscripción donde se encuentra Zacatecas. La ex presidenta honorífica del DIF de Coahuila, anteriormente funcionaria del gobierno de Hidalgo, luego magistrada del Tribunal Superior de Justicia en la misma entidad buscará contrarrestar la operación del zacatecano.
Según algunos trascendidos de los medios en Coahuila, el ex gobernador se mantiene posicionado dentro de la política coahuilteca con personajes que, por ejemplo, lo acompañaron en su anterior informe de labores al frente de la delegación Cuauhtémoc meses atrás. No así en Querétaro y Guanajuato, donde enfrentará el peso del voto anti-lópezobrador.
#Coincidencias: Ayer tomó protesta José Ramón Martel como Coordinador de Asesoría Política de “Pepe” Meade. En Zacatecas el puente de comunicación natural de Martel, Jaime Santoyo Castro, fue relegado por el perfil más gris y con menor consenso que pudieron haber encontrado en el PRI: Rafael Gutiérrez Martínez, escudero de los intereses de Miguel Alonso Reyes. Le salió cara la rebeldía a Jaime pues el puesto requería, más que sesos, sumisión y evidentes limitaciones.
Twitter: @GabrielConV