La barrera de la UAEMEX se derrumba
RAÚL MANDUJANO SERRANO
Si algo se ha perdido en la UAEMEX es su identidad, piensa el hacedor de los dramas periodísticos. Mire –continúa el reverendo irreverente-, no es casualidad que cientos de estudiantes mexiquenses estén hasta la madre ya del nepotismo y el elitismo que privilegia a estas últimas administraciones. Tan sólo debo decirle que es la cuarta Universidad nacional más cara en colegiaturas semestrales y la que menos apoyo imparcial da a sus estudiantes. Ya hablaremos después del tema de la gestión internacional o las becas de movilidad y estatus, tanto de mexiquenses como de extranjeros que acá llegan, o de tantas plazas docentes de políticos que ni a impartir clases van.
Me duele mi Alma Mater sí, me duele el daño que a su historia le hacen con pintas, pero me lastima más que sólo les preocupe la pintura y no el origen de la ira de sus estudiantes, Le doy unos datos: Karla Jazmín Rueda Servín, 23 años, alumna del Centro de Enseñanza de Lenguas Extranjeras (CELE), hallada asesinada y violada el 21 de noviembre de 2010 en Tenancingo; Maribel González Bernal de 18 años, desapareció en noviembre de 2017 en San Martín Coapaxtongo, cuando se dirigía a la escuela de Enfermería en Toluca. Fue asfixiada hasta morir.
Areli Lizbeth Salazar Segura, 26 años, estudiante de la Facultad de Humanidades, desapareció en la comunidad de Santa Cruz Atzcapotzaltongo y su cuerpo fue localizado en las inmediaciones del Parque Sierra Morelos. El argumento era suicidio; Deni Aurora Hernández Jiménez, 21 años, estudiante del noveno semestre de Humanidades. Fue localizada sin vida el primero de septiembre 2018, a un costado de la carretera México-Toluca. Había sido violada, asfixiada y arrojada a un deslave de agua; Vanessa Ruiz, 21 años, estudiante de la carrera de Nutrición, campus Amecameca, fue hallada el 4 de febrero 2019, en San Vicente Chimalhuacán. Un chofer de la Ruta 85 la violó y asesinó.
Jessica Guadalupe Jaramillo Orihuela, 23 años, madre de un bebé de 10 meses, estudiante de psicología. Fue asesinada por el llamado “monstruo de Toluca” Óscar García. Fue hallada asfixiada y con golpes en el baño de la casa. De ella nadie habló. Sonia Pérez Rodea, 42 años, directora del grupo de danza folclórica de la Universidad, fue hallada muerta en los baños del Teatro Universitario Los Jaguares. Fue estrangulada con su propia bufanda.
¡Ojo! No culpamos a la UAEMEX de los crímenes, sino de su parálisis para responder a la comunidad universitaria.
Colofón. – Urge ambiente protector para alumnas universitarias
Mientras degusta de un gran filete de una ensalada de zanahoria y jícama, con un vaso de agua mineralizada, el vocero de las noticias irreverentes piensa en la terrible debacle de su Alma Mater. En marzo de este año, profesores de las facultades de Ciencias Políticas y Sociales, Ciencias de la Conducta, Humanidades, Derecho, Arquitectura y Diseño, Economía y de Prepa 4, fueron denunciados en redes sociales con el #Hashtags “Me Too UAEMéx” publicados en una página de Feministas Universitarias, pues ni con tantos hechos, la UAEMEX despierta al tema del género, y ya debería estar anunciando un protocolo o un entorno protector para nuestras y nuestros estudiantes. En lugar de estarse sacando los “mocos” y lamentar lo que pasó al Aula Magna, deberían investigar dónde se quedó la identidad auriverde… Recordemos que Toluca es uno de los 11 municipios mexiquenses con alerta de género por feminicidios y que tiene una declaratoria por desapariciones de mujeres, niñas y adolescentes…
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